Escuela de montaña se autoabastece de productos agrícolas

En las estribaciones del Escambray trinitario, el centro mixto Enrique Villegas se autoabastece de viandas, frutas y hortalizas y aporta a otros planteles educacionales del sureño municipio espirituano. El centro mixto Enrique Villegas, de El Algarrobo, en las estribaciones del Escambray trinitario, se autoabastece de viandas, frutas y hortalizas y

Las fértiles tierras de El Algarrobo permiten la producción de renglones como plátano, remolacha, habichuela, nabomango, piña y coco, entre otros. En las estribaciones del Escambray trinitario, el centro mixto Enrique Villegas se autoabastece de viandas, frutas y hortalizas y aporta a otros planteles educacionales del sureño municipio espirituano.

El centro mixto Enrique Villegas, de El Algarrobo, en las estribaciones del Escambray trinitario, se autoabastece de viandas, frutas y hortalizas y aporta a otros planteles educacionales, en una práctica que constituye un logro del sector en el Plan Turquino espirituano.

A la fertilidad de las tierras se ha sumado el denuedo de alumnos y profesores, quienes han hecho producir huertos repletos de cebollinos, ajo porro, rábanos, acelga, espinaca y ají, aunque lluvias recientes en aquel enclave montañoso del centro de Cuba estropearon en parte las cosechas de algunos renglones.

Otros canteros de la institución docente, donde se combina la Enseñanza Técnica y Profesional con la Preuniversitaria, acogen sembradíos de remolacha, habichuela y nabos, en tanto un área en el fondo del patio exhibe extensos platanales con robustos racimos.

Miraisy García Llorente, directora del plantel, afirmó que, además de destinarse a la alimentación de los estudiantes (suman cerca de 120), las cosechas resultan suficientes para enviar a un círculo infantil de Trinidad y además al seminternado José Mendoza García, situado en la carretera de Casilda.

Agregó que tienen igualmente plantas medicinales de diversas especies y otras de piña, mango, coco y aguacate, cuyas pariciones han permitido la inclusión de esos renglones en la dieta del alumnado.

Procedentes de los poblados de San Pedro, Casilda, Topes de Collantes, Caracusey, La Paloma, Condado, Crucero, FNTA, La 21, La 22 y Pitajones, todos pertenecientes al macizo montañoso de Guamuhaya, que enlaza a Trinidad con Villa Clara por el río Seibabo, los discípulos se preparan para egresar, en su mayoría, como técnicos de nivel medio en Agronomía y Forestal. Otros, cerca de 50, cursan el Preuniversitario y algo más de una decena se capacitan en diversas especialidades de perfil pedagógico. Entre los grupos docentes figura uno vinculado al proyecto PALMA, rectorado por la Asociación Cubana de Técnicos Agrónomos y Forestales (ACTAF), cuya finalidad es la modernización de la Agricultura.

El terreno del colegio, escalonado como las naves de aulas y albergues, resulta prolífero y ha permitido disponer de la amplia variedad de productos agrícolas que el centro consume y cede a otros. De este modo el principio martiano de la combinación del estudio con el trabajo encuentra su materialización en un lejano paraje del Escambray trinitario, adonde se accede por un camino largo y escabroso.

Delia Proenza

Texto de Delia Proenza
Máster en Ciencias de la comunicación. Especializada en temas sociales. Responsable de la sección Cartas de los lectores.

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