Dinero: del canje a la unificación

Sin verdades absolutas Escambray regresa al tema  de la unificación monetaria y cambiaria en Cuba. Comentarios, incertidumbres y preocupaciones matizan hoy el tema de la unificación monetaria y cambiaria en Cuba. Algunos adelantos y consecuencias de la ya anunciada decisión comienzan a palparse: dos complejos de tiendas recaudadoras de divisa

Esta unificación resulta imprescindible en la actualidad para revalorizar el peso cubano. Sin verdades absolutas Escambray regresa al tema  de la unificación monetaria y cambiaria en Cuba.

Comentarios, incertidumbres y preocupaciones matizan hoy el tema de la unificación monetaria y cambiaria en Cuba. Algunos adelantos y consecuencias de la ya anunciada decisión comienzan a palparse: dos complejos de tiendas recaudadoras de divisa de la ciudad espirituana han comenzado a admitir pagos en ambas monedas; no pocos negocios particulares prefieren cobrar en pesos cubanos (CUP) que en pesos convertibles (CUC); y durante los últimos meses han crecido considerablemente los depósitos en las cuentas bancarias, con cuantías muy superiores a la media de períodos anteriores.

Dualidad monetaria: camino al momento cero

Muchas personas temen al llamado momento cero con el argumento del cambio de dinero vivido en Cuba a inicios de agosto de 1961, a partir de versiones diversas y no pocas evocaciones distorsionadas por el paso de más de 50 años desde entonces hasta hoy.

En el libro Historia de la banca en Cuba (1492- 2000), se detalla que esa compleja operación económico-financiera se llevó adelante en todo el país en apenas dos días, luego de preparar sus múltiples detalles bajo el manto del más absoluto silencio, pues la discreción resultaba clave para conseguir los propósitos esbozados y ni a la sofisticada Agencia Central de Inteligencia (CIA) de los Estados Unidos se le filtró la noticia.

La ley que normaba el canje del dinero argumentaba el riesgo que corría el país con la impresión de los billetes en empresas extranjeras, fuera del control del gobierno revolucionario; y la necesidad de impedir que los recursos monetarios nacionales en poder de la contrarrevolución externa se utilizaran para conspirar contra el poder y el pueblo de Cuba.

Para evitar grandes movilizaciones de billetes inherentes a la sustitución se autorizó el cambio de hasta 200 pesos por cada núcleo familiar y la cuantía excedente se depositaba en una cuenta especial, con vistas a su posterior trueque.

Concluido el cambio, se dictó una segunda ley complementaria, que mantuvo el respeto íntegro por todos los depósitos bancarios sin limitación alguna. En el caso de las cuentas creadas durante el canje, hasta 10 000 pesos se congelaron y solo se permitió hacer extracciones mensuales reguladas. Los valores que excedieron ese importe quedaron sin posibilidades de canje.

Previamente, la banca socialista había exhortado a la población a no atesorar el dinero en la casa por ser lesivo para la economía nacional e inseguro para sus dueños, pero la propaganda enemiga desarrolló su labor de zapa y algunos individuos confundidos o contrarios al proceso revolucionario y de considerable poder económico optaron por retirar sus fondos de los bancos.

Este proceso, desconocido en profundidad por la mayoría de los cubanos de hoy, nada tiene en común con la unificación monetaria sobre la cual se debate en la actualidad, ni por su naturaleza ni por sus objetivos o el contexto histórico, considera categórico el experto en temas financieros Juan Rafael Osés, testigo excepcional de estos dos momentos como trabajador bancario durante los últimos 55 años y actual director de supervisión de esta rama en el territorio central.

“En aquel momento el Banco Nacional había permitido una masiva evasión de capital hacia Estados Unidos y había dejado al país prácticamente sin reserva financiera. Los que se iban de Cuba se llevaban pesos, dólares y otras monedas. Además, el dinero se estaba utilizando para financiar las bandas de alzados. Los billetes se imprimieron en Checoslovaquia y se trajeron en cajas de fusil RM-52 que utilizaba la milicia para no despertar sospechas. El canje llegó para resolver problemas que hoy no existen, además de que la capacidad de compra del peso resulta muy diferente ahora”.

De hecho, argumenta este especialista, actualmente las razones se esbozan bien distinto. La dualidad monetaria se implantó en la isla como necesidad impostergable para contribuir a la reanimación de la economía, sacudida bruscamente por la desaparición del campo socialista.

Cuando llegue el momento cero lo que va a dejar de circular es el chavito, los pesos cubanos van a mantener su valor, respaldados por la Constitución como la moneda oficial. Incluso, desde hace tiempo las tasas de interés más atractivas se ubican en las cuentas de ahorro en CUP para estimular ese tipo de depósito.

Esta unificación, coinciden los especialistas, resulta imprescindible en la actualidad para revalorizar el peso cubano frente a las monedas extranjeras, perfeccionar el modelo económico e impactar en la eficiencia del sector empresarial.

Ningún análisis serio acerca del particular podría obviar la influencia negativa del bloqueo sobre las finanzas de la isla, cuyo último episodio ya ha llevado incluso a la renuncia obligatoria del jefe de operaciones del banco francés BNP Paribas, en medio de una disputa internacional donde se decide sobre 10 000 millones de dólares de multa que, extraterritorialmente, intenta imponer Washington por transacciones con Irán, Sudán y Cuba.

Públicamente anunciado desde hace un buen tiempo, este proceso no busca perjudicar los ingresos lícitos de las personas naturales, aclaración expuesta incluso por el Presidente cubano Raúl Castro. Sin embargo, la considerable desinformación oficial sobre el tema ha generado múltiples interpretaciones y hasta algún que otro infundado rumor, como el del agotamiento de la moneda nacional para atender la demanda de venta de CUC.

Directivos de las Casas de Cambio (Cadeca), del Banco de Crédito y Comercio (Bandec) y del Banco Popular de Ahorro (BPA) en el territorio aseguraron categóricos que aquí existe suficiente reserva monetaria para asumir la demanda.

Solamente en algunos días del pasado abril, cuando se presentó una inesperada avalancha de personas en Cadeca en los municipios de Yaguajay y Trinidad para expender CUC, por momentos faltó el efectivo en esas instalaciones, pero los interesados podían realizar las operaciones en los bancos. Hoy, la compraventa de CUC mantiene su comportamiento habitual y todo regresó a la normalidad.

Para los representantes en el territorio de la Oficina Nacional de Administración Tributaria (ONAT) resulta lógico que los trabajadores por cuenta propia y los integrantes de los nuevos modelos de gestión prefieran el peso cubano porque, aunque sus servicios se pueden prestar en ambas monedas, ya se ha dicho que el CUP se mantendrá único en el país y así evitan un futuro canje donde, de hecho, hoy perderían uno en la venta de cada CUC.

Además, la mayoría de sus gastos, así como sus aportes al presupuesto del Estado los realizan en moneda nacional. Todo ello, amén de intentar encubrir algunas ilegalidades que podrían salir a flote y resultar detectadas a partir de la declaración jurada, cuya reciente fiscalización identificó más del 70 por ciento de subdeclaración.

Por otra parte, directivos del sector bancario en Sancti Spíritus concuerdan en que lo más complicado de este proceso por venir se ubica en la contabilidad y los inventarios del segmento empresarial. Asimismo, consideran que resultará racional y necesaria la emisión de billetes de más alta denominación, es decir, más grandes.

Igualmente, reiteran que en el país siempre se han respetado los ahorros bancarios, indicativos de la confianza en esa institución. En el caso de quienes mantienen sus cuentas en CUC (menos del uno por ciento hoy), se podría realizar un cambio automático acorde a la tasa vigente en Cadeca en ese momento.

Preocupaciones lógicas permanecen en el tintero de los espirituanos, pues aún se desconoce la tasa de canje a aplicar llegado el momento cero, y no se ha definido si existirá un límite para el cambio. Por si las moscas, el más elemental razonamiento sugiere sacar los ahorros que se mantienen bajo el colchón porque el banco sigue siendo el lugar más seguro para el dinero.

Mary Luz Borrego

Texto de Mary Luz Borrego
Máster en Ciencias de la Comunicación. Especializada en temas económicos. Ganadora de importantes premios en concursos nacionales de periodismo.

5 comentarios

  1. la implementacion del CUC fue una medida necesaria y tuvo en cuenta los intereses de aquellos que no recibian remesas, al abrir las TRD, no solo se hizo para los que recibian dolares, aquellos que quisieran y pudieran, podian adquirir una moneda que tenia poder adquisitivo en esas tiendas, siempre hay personas mas ahorradoras, con salarios mas altos. La apertura de las TRD se explico muy bien, eran para recaudar aquella divisa que a partir de ese momento quedaba despenalizada su tenencia e iban a entrar por miles en nuestra economia, habia que crear un mecanismo para captarlas. Lo cierto es, que con la ganancia debian comenzar a resolverse tambien una serie de necesidades basicas, desde un jabon de baño, de lavar, un tubo de pasta, aceite de cocina, productos estos que hasta esa fecha por lo menos habian tenido un suministro basico por la libreta, pero no fue asi, por miles de razones que todos conocemos y asi comenzo la distorsion de la idea original y ver a las TRD como los lugares donde unico se podian satisfacer esas demandas basicas, y para hacerlo habia que comprar los CUC.

  2. bello slogan el de la unidad de la TRD. mal gusto un versiculo de una rima bufa, ‘ En esta Unidad Comercial se acepta moneda nacional’. el CUC. era de otro pais? no era tambien nacional, ni los propios conceptos estan claros, En mi opinion el problema economico de Cuba no es la dualidad monetaria esta es la expresion de una crisis sin salida a mi modo de ver, Ojala y no es la cancion de Silvio y Cuba mejore, porque confianza y esperanza es algo que casi todos los cubanos hemos perdido. Ojala y………

  3. No es; ni sera la solucion. Mientras que el pais tenga que adquirir productos en divisas fuertes que despues vende ya sea en CUC o en CUP no se resuelve el problema..El ejemplo mayor esta precisamente en la falta de divisas fuertes que enfrentan muchas empresas Estatales para adquirir productos o materias primas para la produccion a pesar de contar en sus arcas en el banco Central con Millones de CUC, de ahi la falta de producciones de jabones, champues y papel sanitarioy hasta de las latas de las cervezas por ejemplo….con el CUP pasara la mismo, Millones de CUP en las cuentas estatales y pocos o poquisimos dolares o divisas fuertes , las casas de cambio seguiran siendo inutiles como son en la actualidad para el proposito de racauadar divisas fuertes que es lo que necesita el pais, los viajeros cambian a nivel privado, es decir en la calle y seguiran haciendolo,volver a promover la libre circulacion de divisas fuertes, en este caso dolares y euros en las redes de tiendas sera la primera solucion a la promocion de captacion de divisas de forma sistematica para el pais, en los noventa los carros de SEPSA pasaban y recogian miles de dolares, hoy son CUC que bien los pueden triturar, pues no se puede obtener ni productos ni materias primas en el mercado mundial.EL TEMA NO TIENE NADA DE SENCILLO…..

  4. En el primer cambio de moneda perdieron sus ahorros muchas personas de ahí la desconfianza. El CUC es una moneda innecesaria que solo ha servido para disfrazar un impuesto y ha distorsionado la economía

  5. Enrique Martín prieto

    Estimo que se están dando pasos adecuados e inteligentes, sin maratones y no caer en nuestros antiguos baches sigamos trabajando y como dijo recientemente Amaury Perez un poco mas de prisa

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