Hay mosquitos, pero no chikungunya

Autoridades sanitarias revelan que desde el 2010 el Aedes albopictus, uno de los trasmisores del virus de fiebre chikungunya, sobrevuela en la provincia. Aunque el Aedes albopictus ha ido colonizando de a poco uno a uno los municipios espirituanos; aunque ha ido emigrando de su hábitat rural hacia la ciudad

El saneamiento ambiental es una de las medidas para erradicar el vector.Autoridades sanitarias revelan que desde el 2010 el Aedes albopictus, uno de los trasmisores del virus de fiebre chikungunya, sobrevuela en la provincia.

Aunque el Aedes albopictus ha ido colonizando de a poco uno a uno los municipios espirituanos; aunque ha ido emigrando de su hábitat rural hacia la ciudad y aunque puede haber picado a uno que otro espirituano, nadie por estos lares padece aún el virus de fiebre chikungunya.

No obstante, autoridades sanitarias del territorio alertan que el riesgo acecha; sobre todo porque existe el vector, porque de enero a la fecha se han reportado más de 6 000 focos y porque en agosto pasado ya se anunciaba en el portal digital Cubadebate que había 13 casos confirmados con esa afección en Cuba.

“Este mosquito se ha establecido en la urbanidad de Taguasco y de Yaguajay; sin embargo, por lo general, abunda en las zonas rurales. No es el único que trasmite la fiebre chikungunya —el Aedes aegypti también puede hacerlo—, de ahí que las medidas se extremen, porque los factores de riesgo para la enfermedad están creados”, aseguró Gerson Fábregas Obregón, máster en Control de Vectores del Centro Provincial de Lucha Antivectorial.

Aun cuando sus hábitos de vida difieren de los del Aedes aegypti —prefiere el campo, las plantas que acumulan agua en sus hojas y los depósitos artificiales creados por el hombre—, para exterminarlo se precisa el mismo modus operandi: abatización y destrucción de criaderos y saneamiento ambiental.

“Para el dengue como para la fiebre chikungunya —advirtió Fábregas Obregón— no hay mejor medicamento que el estricto control ambiental a fin de evitar la proliferación del vector”.

Desde que en septiembre del 2010 el Aedes albopictus sobrevoló por vez primera la provincia la vigilancia no cesa y ahora se extrema también el control sanitario internacional, pues los casos confirmados con chikungunya fueron importados desde República Dominicana y Haití, según reseñaba Cubadebate.

Tampoco se descarta, entre las precauciones, la búsqueda inmediata de atención médica, dado que los síntomas del dengue y el chikungunya son muy similares, aunque esta última patología provoca fiebre, fuertes dolores articulares, musculares y de cabeza, así como artritis simétrica que se presenta en manos, pies, y en algunos casos en codos, muñecas y dedos del paciente.

Dayamis Sotolongo

Texto de Dayamis Sotolongo
Premio Nacional de Periodismo Juan Gualberto Gómez por la obra del año (2019). Máster en Ciencias de la Comunicación. Especializada en temas sociales.

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