La invasión de Normandía

Mitos y realidades acerca del desembarco de la mayor invasión naval en los anales de las guerras. La célebre invasión de Normandía, que tanta alharaca ha suscitado por parte del Presidente estadounidense Barack Obama y sus más cercanos aliados en ocasión del aniversario 70 de esa acción militar, que dejó

El 6 de junio tomaron tierra 156 000 combatientes aliados en un sector de 80 kilómetros de ancho en la costa francesa del Canal de la Mancha .Mitos y realidades acerca del desembarco de la mayor invasión naval en los anales de las guerras.

La célebre invasión de Normandía, que tanta alharaca ha suscitado por parte del Presidente estadounidense Barack Obama y sus más cercanos aliados en ocasión del aniversario 70 de esa acción militar, que dejó abierto el Segundo Frente de la II Guerra Mundial en el noroeste de Francia, acumuló, pese a su grandiosidad, más penas que glorias.

Historiadores occidentales y la prensa norteamericana e inglesa en particular han atribuido al II Frente una importancia decisiva que no tuvo, puesto que se abrió demasiado tardíamente, a los tres años de iniciada la agresión nazi-fascista a la URSS, después de que el ejército soviético había infligido a las huestes de Hitler las derrotas catastróficas que sellaron su suerte en Moscú, Stalingrado y el Arco de Kursk.

La tan esperada invasión de Europa continental por los aliados anglosajones tuvo lugar casi un año después de haberse producido en las inmediaciones de Kursk el viraje cardinal en la suerte de la guerra, cuando las fuerzas armadas de la URSS habían expulsado a las hordas hitlerianas de casi todo su territorio y empezaban la gran campaña liberadora más allá de sus fronteras.

Si ingleses y norteamericanos se apresuraron a lanzar por fin la tan esperada invasión el 6 de junio de 1944 —bajo el nombre en clave de Operación Overlord— fue porque la URSS había demostrado que podía derrotar ella sola a los nazifascistas y a sus satélites y que una llegada tardía al escenario bélico europeo les habría costado a Inglaterra y a los EE.UU. el no poder influir decisivamente en la conformación del mundo de la posguerra.

«La premeditada demora en la apertura del Segundo Frente —escribió el historiador ruso G. Deborin— constituyó un grandísimo crimen de los círculos reaccionarios de Inglaterra y los EE.UU. ante todos los pueblos, incluidos el inglés y el norteamericano, alzados en la lucha contra los esclavizadores fascistas. La no apertura del Segundo Frente a su debido tiempo costó a los pueblos multitud de víctimas».

SUPERIORIDAD IMPRESIONANTE

La retaguardia segura que fueron durante toda la guerra Estados Unidos y Canadá, y el renacer de la industria inglesa a tenor con la ayuda masiva recibida de allende el Océano por parte de sus aliados y colonias permitieron a los anglosajones acumular en las Islas Británicas una cantidad impresionante de hombres y recursos para la empresa de la invasión a Europa continental.

En las operaciones de desembarco participaron 36 divisiones de entre 15 y 20 000 hombres cada una, de ellas 10 en el sur de Francia, mientras otras 40 se encontraban en la reserva. El mando aliado disponía de 5 mil 49 aviones de caza, mil 467 bombarderos pesados, mil 645 bombarderos medianos y ligeros, 2 mil 316 aviones de transporte y mil 591 planeadores.

Fueron alistadas para el desembarco las Marinas de Guerra y Mercante de Inglaterra, EE.UU., Canadá, Holanda, Noruega, Polonia, Francia y Grecia, con un total de 6 mil 483 buques, entre los que figuraban cinco portaaviones, seis acorazados, 25 cruceros, cerca de un centenar de destructores e igual número de submarinos.

El plan de invasión preveía el desembarco en la bahía del Sena entre Cherburgo y El Havre, en un sector de 70 millas que se extendía desde la ciudad de Quinneville hasta la desembocadura del río Orne.

El Día «D», 6 de junio de 1944 a la una y treinta de la madrugada, empezaron a ser echados al agua los medios de desembarco de tropas y material de guerra. La zona donde debían tomar tierra las fuerzas de invasión —en un sector de 80 kilómetros— estaba defendida únicamente por dos divisiones alemanas del Séptimo Ejército panzer.

La noche del 5 al 6 de junio los aliados habían lanzado tres divisiones de paracaidistas en la retaguardia inmediata del frente con la misión de destruir las vías de comunicación y evitar la llegada de refuerzos a las tropas alemanas en la costa. A las seis y treinta de la mañana arribaron a la orilla las primeras oleadas de invasores. Bajo la cobertura de los cañones de la flota y de la aviación de apoyo; ese día desembarcaron 156 000combatientes aliados y sólo aparecieron en el aire 50 aeroplanos enemigos.

UNA AYUDA INESTIMABLE

El afortunado avance de las tropas anglo-estadounidenses en Francia —integradas también por canadienses, australianos, neozelandeses, franceses libres, etc. — se vio facilitado por el ejército soviético, que venía triturando a las fuerzas fundamentales de la Wehrmacht, y por los patriotas franceses.

Las unidades de la Resistencia francesa o maquís, derrotaban a las guarniciones alemanas en la dirección del avance de las tropas expedicionarias aliadas, desbrozándoles el camino. Justo en el sector delante de la zona de desembarco los francotiradores y guerrilleros dirigidos por los comunistas liberaron 42 ciudades y centenares de pueblos y contribuyeron así a que las fuerzas desembarcadas pudieran afianzarse y ampliar la base de operaciones conquistada.

«Después del 6 de junio asistimos a un levantamiento en masa desde Bretaña hasta los Alpes y desde los Pirineos hasta el Jura. Departamentos enteros se liberaban ellos mismos. Es una verdadera insurrección nacional… y aquí los comunistas marchan de nuevo al combate en primera fila» (M. Thorez, Fils du Peuple, pp. 153-154).

El historiador francés Pierre de Montauban escribió: «Sin la fijación por la guerrilla de importantes efectivos enemigos, sin los retrasos considerables impuestos por los guerrilleros a las unidades alemanas de intervención, los aliados habrían sido, probablemente, arrojados al mar». (Cahiers du Communisme, no. 8, 1950. p. 61).

LA OTRA GRAN TRAICIÓN

El 18 de mayo de 1944, el líder comunista Maurice Thorez, en una alocución por radio, llamó al pueblo francés a la insurrección armada general contra los ocupantes alemanes. No pocos de sus compatriotas habían colaborado con el gobierno establecido en Vichy por Phillipe Petáin, Pierre Laval y otros traidores a la nación francesa.

Esos eran los enemigos declarados, pero una parte importante de la burguesía gala también se confabuló con los vichistas, los hitlerianos y los círculos más reaccionarios de Inglaterra y Estados Unidos, para cerrarle el paso a las fuerzas progresistas agrupadas en el Partido Comunista Francés, conocido como «el Partido de los Fusilados» por la alta cuota de sangre ofrendada en pos de la victoria.

Casi inmediatamente después de lanzada la invasión en Francia, el General Dwight D. Eisenhower, Comandante en Jefe de los ejércitos aliados, exigió a la población francesa cesar la lucha armada contra los ocupantes alemanes. Por su parte, el General Koenig, jefe del Estado Mayor del General Charles de Gaulle, jefe de las fuerzas de la Francia Libre, formuló la misma exigencia en nombre del Comité Nacional Francés, en un radiograma a los representantes de esa organización en el territorio nacional.

Lo que en realidad se le estaba pidiendo a la Resistencia, integrada mayoritariamente por comunistas y otros sectores de izquierda era cesar la insurrección y cumplir dócilmente las órdenes de las autoridades alemanas, todo lo cual constituía una traición descarada al pueblo francés que tanto había padecido bajo la bota nazi.

A pesar de la enorme superioridad numérica y material sobre su adversario, el avance de las tropas aliadas no pasaba por término medio de 4 kilómetros al día. Esto, según Deborin —en su Historia de la II Guerra Mundial— se correspondía con las intenciones de los medios gobernantes de Washington y Londres, de no tratar de emprender amplias operaciones ofensivas contra la Alemania nazi, a fin de no debilitar la resistencia de ésta a la victoriosa ofensiva del ejército soviético.

En vísperas y en el transcurso de la insurrección de París, en agosto de 1944, los mandos anglo-norteamericano y hitleriano en Francia sostuvieron negociaciones secretas acerca de la supuesta retirada voluntaria de los nazis de la Ciudad Luz, con el fin de preservar el patrimonio inigualable de esa urbe, pero las intenciones reales eran abrir camino a las tropas aliadas y frustrar el levantamiento liderado por los comunistas bajo la dirección del obrero fabril Henry Rol-Tanguy.

Mientras esto sucedía, la aviación inglesa y la norteamericana bombardeaban los barrios obreros de las ciudades francesas, que para nada constituían objetivos militares, al tiempo que destruían los puertos, las fábricas de aviación y otras empresas, tratando así de debilitar la industria gala y minar toda competencia futura de su parte.

En cambio, en Alemania, esa misma fuerza aérea destruía también las barriadas obreras, pero respetaba los objetivos militares del enemigo, como fábricas de guerra y almacenes cuyos capitales estaban vinculados a monopolios de EE.UU. e Inglaterra.

LÍMITE A LA VILEZA

Sin embargo, todo este actuar increíblemente traicionero tenía un límite: el incontenible avance del Ejército Rojo hacia occidente y la gran pujanza del movimiento guerrillero y de las fuerzas progresistas en Europa y en las propias naciones capitalistas aliadas.

Por fin, el 23 de agosto se formó en el París liberado por los patriotas el gobierno provisional de la República francesa, encabezado por el General Charles de Gaulle, que fue reconocido por los gobiernos de la URSS, los EE.UU. y Gran Bretaña.

Todavía conocería el mundo nuevas traiciones y fechorías de los aliados occidentales, tan proclives a ensalzar ese Día «D» que un colega plasmó hace años en un libro con el título El día más largo de la historia, el que se produjo al fin cuando casi no resultaba necesario, porque el daño colosal ya estaba hecho y Londres y Washington habían sido cómplices taimados del retardo de la invasión a Europa más allá de todo raciocinio.

   A lo largo de la guerra en el Viejo Continente, los EE.UU. y sus aliados derrotaron a 176 divisiones alemanas, mientras el Ejército Rojo destruyó a cerca de 400 de las mejores grandes unidades de la Alemania nazi y sus satélites. En el invierno de 1944-45 en Las Ardenas, Bélgica, una gran contraofensiva germana sobre el frente occidental causó una debacle a las tropas aliadas que no terminó en catástrofe total gracias a la grandiosa ofensiva lanzada por el mando soviético en Polonia a pedido del premier inglés Winston Churchill. Esa es la historia verdadera, lo demás, puro cuento.

Pastor Guzmán

Texto de Pastor Guzmán
Fundador del periódico Escambray. Máster en Estudios Sociales. Especializado en temas históricos e internacionales.

21 comentarios

  1. Quiero referirme a las críticas a la política de ese tiempo expresadas en el artículo. Quiero decir que la política se parece mucho a la carpintería: Hay que medir primero, cortar después, las espigas tienen que caber en los nichos y el mueble tiene que quedar a escuadra. Lenin quería poner el Comunismo en el mundo entero (un sistema que ni él mismo sabía lo que era); Stalin vino con la tesis de «el comunismo debe ser hecho en Rusia primero», es decir, «espera a que yo esté fuerte, y entonces seré tu enemigo mortal». En condiciones como estas, la política mas apropiada para los países capitalistas, era dejar que se destruyeran ambos enemigos, los nazis y los comunistas, de modo tal que Rusia quedara débil al final de la guerra y no pudiera hacerles daño. Olviden los conceptos románticos, idealistas, o propagandísticos de la política, que ella nada tiene que ver con eso. Si un país decide convertirse en enemigo de todos los demás, debe asumir las consecuencias. Sabemos que los comunistas siempre culpan a otro por las decisiones que los comunistas toman. Y claro, ayudaron a Rusia para proteger sus intereses. Los países no tienen amigos, tienen intereses.

  2. Aquí les dejo un artículo que ilustra claramente el importantísimo rol del Ejército Rojo en la contienda bélica. Claro si pueden leer en inglés.
    http://www.telegraph.co.uk/sponsored/rbth/opinion/7737591/russian-role-defeating-nazi-germany.html

  3. En realidad le noto a este artículo el mismo matiz de hace 20 o 30 años atrás en que todo lo que oliera o proviniera de EEUU era desacreditado totalmente… un error que después se fue saldando.. (Ahí está Lennon sentado tranquilamente en un parque habanero para desmentir)… No es que hayan sido (los aliados) la única y más potente fuerza que estuviese en el conflicto bélico, pero de eso a decir que solamente eran como el recogedor que almacenaba lo que los rusos y los llamados “comunistas” europeos barrían por delante, me parece erróneo. La pasión no puede cegarnos pues se pueden herir variadas sensibilidades. En las playas de Normandía (aparentemente defendidas por dos o cuatro alemanes que al parecer no tenían nada que hacer ese día, según el artículo) cayeron por la metralla miles de soldados de la llamada alianza… Entonces decir que no fue un objetivo “importante” en la guerra me parece una barrabasada… Debemos tener cuidado de no confundir realidad histórica con capricho. No es por demeritar la gran embestida del ejército ruso en los días de la guerra sobre todo en el ala oriental, pero lo cierto es que sin los aliados, los rusos “ solitos” no hubiesen logrado mantener en sus casillas el enorme poderío del ejército alemán. No por gusto la batalla en la playa denominada en clave como Omaha fue bautizada como Bloody Omaha (Omaha Sangrienta)…por el alto nivel bajas ocasionadas al ejército estadounidense…

    • Me parece importante que el periodista continúe respondiendo los comentarios de los foristas, según el expresó en esta página, «Poseo infinidad de pruebas de que lo planteado en mi artículo es cierto». Al menos debe comentar lo expresado por este forista y por Malaquías, si estamos equivocados rectificaremos y si el que está equivocado es él tendra que rectificar. La historia es tal cual es, no debemos hacerle interpretaciones innecesarias. Los verdaderos objetivos de los Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial son de sobra conocidos, él fue quien más se venefició de ese conflicto, a partir de ese momento se convirtió en la Primera Potencia Económica y Militar del Mundo, ellos manipularon a su antojo a los aliados y es verdad que demoraron el día «D», pero me parece que a pesar de todo eso, el periodista tiene que actualizar su enfoque del Desembaro por Normandía, si bien es cierto que los Estados Unidos han sobredimencionado su importancia y las de los hechos ocurridos en ese frente tampoco es correcto, ni ético por nuestra parte minimizarlas, así le hacemos el juego a los que velan la menor oportunidad para caernos arriba y nos escriben que estamos haciendo análisis influenciados por los comunistas europeos etc. Elementos de sobra existen para hacer un artículo objetivo sobre el tema, eso no minimiza en lo más mínimo el papel determinante y excepcional que jugó la URSS en la derrota del fascismo, sus 20 millones de muertos en esa contienda así lo atestiguan. Tampoco me parece oportuno la valoración que hace Pastor del pacto Molotov-Ribbentropp, el propio Fidel ha expresado públicamente el mal manejo que hizo Stalin de ese asunto y de las consecuencias negativas que trajo para la guerra, dándole ventaja a Alemania, tambien el líder de la revolución en entrevista concedida se refirió al tema de que la URSS (en especial STALIN) trató con ese pacto de repartirse a Polonia, ese tema está sumamente probado, así que debemos manejar en nuestros trabajos periodisticos estos temas con la profesionalidad que requieren estos tiempos, donde la inmensa mayoría de las personas que intervienen en estos foros tienen una adecuada formación política y una elevada cultura.

      Quien calla otorga.

      Muchas gracias.

    • No se está tratando de desacreditar ni de minimizar el papel de las potencias occidentales en la suerte final de la guerra, pero es un hecho cierto de que cuando sobreviene Normandía, ya las tropas soviéticas habían aprendido a combatir y vencer a los alemanes en las grandes batallas en el frente soviético-alemán. Stalingrado y Kursk son ejemplos de batallas de una magnitud nunca vista. Los intentos de teriversar la historia no parten de los rusos, sino de sus contra partes de EE.UU., Inglaterra, Alemania y otras naciones, cuyos autores, unos con la intención de potenciar su papel en la guerra y otros para minimizar sus culpas y responsabilidades, han tergiversado los distintos sucesos de una forma increíble haciendo que personas incluso con nivel cultural elevado, se pierdan en los recovecos de esa propaganda a veces sutil y malintencionada.
      Sí, en Omaha y en playas vecinas cayeron más de 9000 norteamericanos y otros 1500 y tantos se dan como desparecidos, pero en Stalingrado, por solo citar un ejemplo, los rusoviéticos tuvieron cientos de miles de bajas y los alemanes perdieron un grupo de ejércitos compuesto por 330 000 hombres, remanentes del millón y medio de soldados que enviaron contra la heroica ciudad del Volga. El balance final de unos 336 000 estadounideses caídos en la contienda y de más de 22 millones de soviéticos hace totalmente desproporcionada cualquier comparación. Gracias.

      • Pastor estoy de acuerdo con lo que suscribe, usted es quizás el profesional de la prensa mejor calificado para abordar estos asuntos relacionados con la historia, pero le sugiero (recuerde que muchas de las personas que leen estos trabajos son jóvenes) que algunos calificativos que se usaron por ambas partes (URSS y aliados) durante la guerra fría para abordar el tema de la Segunda Guerra mundial eran inapropiados (muchas veces nosotros los repetíamos) y por lo tanto a la luz de estos tiempos, donde muchas personas tienen acceso a las versiones norteamericanas e inglesa fundamentalmente, en que los historiadores de esos países han moderado en algo su lenguaje y aunque continúan sobredimensionando el papel de los Estados Unidos e Inglaterra en el Segundo Frente ya no atacan directamente la URSS tratando de minimizar el tremendo papel que jugaron los soviéticos en la derrota del fascismo (de lo cual nadie debe dudar), puede resultar contraproducente el lenguaje que a veces utilizamos para desenmascarar a quienes pretenden arrogarse más méritos que los que realmente tuvieron, le pongo un ejemplo: usted expresa «Si ingleses y norteamericanos se apresuraron a lanzar por fin la tan esperada invasión el 6 de junio de 1944 —bajo el nombre en clave de Operación Overlord— fue porque la URSS había demostrado que podía derrotar ella sola a los nazifascistas». En primer lugar los Aliados se apresuraron no porque la URSS sola los pudiera derrotar, sino porque podían llegar tarde a la repartición del pastel y su presencia en Europa continental era imprescindible para poder garantizar en forma ventajosa la repartición de ese pastel tal cuál ocurrió, por eso es que en países como Francia e Italia, donde el movimiento revolucionario y comunista a pesar de ser más fuerte y numeroso que en otros países como Rumanía, Bulgaria etc, no pudieron al final acceder al poder y se instauraron gobiernos con una política subordinada a los intereses de Estadois Unidos e Inglaterra. Por eso es que le explicaba que usted tiene todos los argumentos y la verdad en la mano, pero en estos tiempos globalizados hay que saber escoger muy bien el lenguaje y la forma en que vamos a decir esa verdad para que pueda ser bien comprendida por nuestros foristas, en especial los jóvenes y no dar chance a algunas personas que continúan defendiendo al Desembarco por Normandía y las acciones de ese frente como acciones principales que precipitaron el fin de la guerra, cuando realmente no fue así como usted correctamente explica en su trabajo, pero repito tampoco debemos minimizarlo más de lo que fue, pues entonces no resulta creible.

        Por último me gustaría que se refiera actualizadamente al tema del pacto Molotov-Ribbentropp.

        Creo sinceramente que con estos debetes sobre un trabajo publicado aunque existan diferencias y no compartamos la opinión de otros foristas aprendemos todos.

        Muchas Gracias.

  4. pero bueno, tambien cuentan los historiadores que USA estaba sola practicamente en el frente japones, tanto terrestre como naval, la URSS ni soñar podia contar con medios navales para hacer frente al poderia japones en todo el pacifico, por lo tanto la URSS podia concentrar todo su poder en el frente europeo porque sabia que del frente asiatico se ocupaba USA, si agregamos que el famoso pacto Molotoc-Ribbentrop le aseguro a Hitler por lo menos una actitud pasiva de la URSS a las ambiciones territoriales de Alemania, todo esto crea un cuadro un poco mas complejo y no tan sencillo y simple como lo presenta el articulo, la URSS dio la cara por Cuba en los momentos mas dificiles, USA ha sido el imperio que aun hoy nos tiene en la mirilla, eso es una realidad, pero la historia es la historia y no la podemos traer a los contextos actuales, porque corremos el riesgo de tergiversarla, si lo hacemos, en su momento alguien se ocupara mas tarde o mas temprano de aclararlo, y entonces en buen cubano, ¿ como quedo yo ?. gracias.

    • Sí, es cierto, y el artículo no busca tergiversar la verdad. La guerra aeronaval en el Pacíico se libró principalmente entre los EE.UU. y el Japón,pero fueron los Estados Unidos los que sometieron conscientemente a Tokío a un ultimatum cuya aceptación implicaba la rendición sin combate, de ahí cabía esperar que reaccionaran como lo hicieron en Pearl Harbor. Luego aparecieron suficientes indicios de que Washington se dejó golpear para usar ese acto traicionero como pivote sobre el cual disparar las pasiones del pueblo de USA en favor de la guerra. Pero contra los japoneses combatieron unidades navales inglesas y tropas chinas, de Australia,de Birmania, de la India, Nueva Zelanda y otros países, incuidos algunos latinoamericnos. Si la URSS firmó el Pacto Molotov-Ribbentropp fue porque la estrategia de las potencias occidentales, como se demostró en Munich, Alemania en 1938, era enfilar al III Reich contra la URSS para que ambas potencias se destruyeran y ellos quedar dueños del mundo. Además, en el pacífico,USA nunca combatió contra grandes contingentes de tropas como lo hizo la URSS en el teatro de operaciones europeo y en Manchurria, al derrotar al Ejército de Kwantung, ya en agosto septiembre de1945, principal causa de la rendición nipona.
      Gracias

      • Pastor según tengo entendido (reconocido además por importantes personalidades de la izquierda) el Pacto Molotov-Ribbentropp fue una traición de la URSS, (más que de la URSS de su presidente Stalin) pués en el fondo permitió dos cosas, primero solapadamente repartirse polonia entre Alemania y ese país (por esta causa,, entre otras, los polacos tenían un tremendo sentimiento antisoviético) y por otro lado los Alemanes se aprovecharon para al invadir Polonia sorprender a la URSS, lo que indidablemente lograron, provocando con ello cenetenares de miles de muertos a los soldados soviéticos y a la población polaca. Esto no resta ni mucho menos el gran mérito que tuvo la URSS y el Ejército Rojo en la derrota del Fascismo, además la Unión Soviética tuvo 20 millones de muertos que hablan por si solo del heroismo de ese pueblo, por otra parte los Estados Unidos coquetearon bastante para llegar al día «D», lo acomodaron a su manera y posteriormente han divulgado bastante sobre el Desembarco de Normandía, grandes películas incluidas, en mi modesta opinión creo también que ellos han sobredimensionado el papel del desembarco y las acciones posteriores en el fin del nacismo alemán, pero algunos foristas creo también tienen razón porque no debemos tampoco minimizar, ni subestimar el papel de ese frente, que al final también contribuyó a la derrota de los alemanes. Por último los norteamericanos siempre han manejado con astucia el tema de que las guerras donde participan, pues nunca se han librado en su territorio, por eso es que Rusia y Estados Unidos tienen una visión diferente de la Segunda Guerra Mundial, incluso en el tratamiento que le dan en los filmes a este tema, al final la economía de los Estados Unidos fue la que salió vencedora al final de la Segunda Guerra Mundial, de haberse desarrollado también en su territorio otro gallo cantaría.

        • Mi artículo no niega el papel del II Frente en el acortamiento de la bárbara hecatombe, pero es cierto que enfatiza sobre aspectos poco conocidos sobre el tema debido al barraje tremendo de información de los medios occidentales sobre el Día «D», lo cual trata de contrarrestar. En cuanto al Pacto Molotov-Ribentrop, fue un acto casi obligado debido a la traición de las potencias occidentales en España y luego en Munich, cuando la política de apaciguamieno a costa de empuar a Alemania hacia el este de Europa, y en primer lugar contra la URSS no le dejó a Moscú otra opcción. Lo de Polonia, es cierto hasta un punto, por cuanto todvía existen páginas oscuras en esa historia y no se trata de eludir aquí los errores y crímenes de Stalin, un georgiano, sno de pner en claro el significdo de Normandía. Ea nvasión se anzó con superioridad arrolladora sobre el adversario teutón cuando ya a guerra estaba prácticamente decidida. Estoy de acuerdo con su apreciación acerca de las visiones diferenes que tienen sobe estos temas en los EE.UU. y en Rusia, que perdió a 22 millones de sus hijos en lo que allí llamaron la Gran Guerra Patria.
          Gracias.

  5. Enrique Martín prieto

    Porque se demoro tanto la llegada del día d

    • Se demoró porque los aliados occidentales de la URSS alegaron que la fuerza del Ejército alemán era muy grande y que no emprenderían la citada apertura del II Frente hastatanto no tuvieran posibidades reales dextensión contra cerca de 5millones de soldados alemanes, húngaros, rumanos, italianos, españoles y finaladeses, dotados con los armamentos más modernos de la época,al precio de más de 4300 bajas mortales como promedio al día. Gracias.

    • Se demoró porque los aliados occidentales de la URSS alegaron que la fuerza del Ejército alemán era muy grande y que no emprenderían la citada apertura del II Frente hasta tanto no tuvieran posibidades reales de vencer pues un ensayo previo en Dieppe dio resultados catastróficos pra las unidades canadienses que desembarcaron enesa parte de la costa francesa. Los Soviéticos lucharon en el frente del este en una extensión de 3000 kilómetros, desde las cercanías de Murmansk, hasta el mar Negro, con más de 5 300 000 hombres de los ejércitos alemán, de Rumanía, Hungría, Italia, Finlandia y España, dotados con armamentos muy modernos para la época, al precio de más de 4500 bajas mortales cada día, hasta perder a más de 22 millones de sus hios en esa guerra. Cuado al fin se dec idieron los alados a emprender la invasión por Normandía,aunque los alemanes reforzaron sus tropas en la dirección occidental, siempre tuvieron inferioridad numérica de cerca de 6 a 1, pues mientras las tropasanglosajonas y sus aliados contaban con cerca de 3 000 000 de soldados, los alemanes no pasaron de 640 000 en toda Francia y partes de Bélgica. Hay que tener en cuenta que en Occidente también se combatía en el frente italiano ya desde julio y agosto de 1943. Gracias.

  6. …No soy historiador, ni profesora de historia, pero según el relato presentado aquí, observo una tendencia a mirar y describir la historia del «desembarco en Normandia», con ojos más bien de una izquierda socialista, por no decir mejor más bien comunista, resaltando más una parte del «triunfo del término de la Segunda Guerra Mundial» fue gracias a la URSS, y a los grupos comunistas franceses, hasta el punto que podían haber derrotado al régimen nazi sin necesidad de la intervención de los Aliados, realidad que no comparto, porque según la historia, y los verdaderos historiadores que tienen una mirada objetiva, aguda y sin color político narran que sin la intervención de las grandes potencias, otro gallo cantaría en nuestra historia…. Sea como sea se aborde el tema es que gracias a la intervención de Grana Bretaña, EEUU y Canadá la Europa hubiese continuado en manos de Hitler. ¿Por qué existen pocos periodistas con criterios y sensatez para observar y decir la verdad, sin intereses particulares…?

    • Poseo infinidad de pruebas de que lo planteado en mi artículo es cierto. Sectores de EE.UU. e Inglaterra conspiraron hasta el último momento con los hitlerianos con el objetivo de llegar a algún tipo de acuerdo contra la URSS. Los últimos pininos fueron en Suiza, con el general SS Wolf. Todo está documentado. De otro lado, después de Kurswk julio de 1943 ya Alemania no estuvo en condiciones de emprender ninguna contraofensiv en el este. Sin Normandía la guerra hubiese durado dos o tres años más, pero su destino final ya estaba decidido. Solo lamento no poder explicarle en persona. Tengo municiones para un com bate de ideas y datos y hechos en cantidad abrumadora. Gracias

    • Señora o señorita Rachel, La historia es objetiva, mientras la prensa responde a los intereses de la clase en el poder. Eso es un hecho totalmente cierto y confirmado, válido para cualquier país y cualquier época. No le sorprenda entonces el enfoque del trabajo, que usted tilda de socialista o izquierdista, con un tono peyorativo, propio de una occidentalizada, proimperialista, si vamos a ser equivalentes. Sabemos el barraje de información que casi sin contraparte mantiene la prensa occidental sobre estos temas. Sin embargo, en lo tocante al enfoque histórico, vemos también., y así lo constatan reputados especialistas, que en las apreciaciones de la II Guerra Mundial hechas desde occidente se manipulan los hechos y acontecimientos con el objetivo de minimizar el papel verdaderamente trascendental que jugaron los pueblos que formaban la URSS en la contienda. De ello dan fe sus valoraciones acerca de las batallas de Moscú, Stalingrado y Kursk y al evaluar la importancia de la invasión de Normandía. Si usted abre esta página puede ver en mis respuestas a otros lectores que nos han escrito, que en Normandía la superioridad aeronaval y en fuerzas de tierra de los aliados occidentales sobre las tropas alemanas era realmente aplastante, pues la aviación germana no pudo disponer de más de 500 aparatos contra 5000 en los días de la batalla, el dominio en el mar era total de parte de los invasores y en tierra superaban al enemigo teutón en una proporción de 6 a 1. De otro lado, mientras los soviéticos vencían a unas 578 divisiones alemanas, austriacas, húngaras, eslovacas, rumanas, italianas, finlandesas y la llamada División Azul española, los liados occidentales solo vencieron a 176 divisiones del III Reich y sus vasallos. Gracias.

  7. Una pregunta de esta gesta ocurrida hace 70 años todavia quedan sobrevivientes?

    • Deben andar de los 90 para arriba. Dificil pero no imposible.

      • Sí, Andrés, son muy ancianos. Es curioso que la literatura mundial haya dedicado muchos libros y la filmografía occidental películas a reseñar lo ocurrido en Normandía. Salvar al soldado Ryan es una muestra en la parte fílmicapor la parte norteamericana y El día más largo de la historia, en la literaria, pero son abundantes los textos, como: Cuatro ejércitos en Normandía, y otros. Gracias.

    • Sí, todavía, y algunos de ellos estuvieron en Normandía este 6 de junio en presencia del presidente Francois Hollande y sus invitados de varios países particpantes en el conflicto. Gracias.

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