Precios sin timón

La comercialización liberada de automóviles en agencias estatales amenaza con convertirse en un tema tan  polémico como la pelota. Por fin, luego de mucha espera, de años y años de cambalaches en los que un vehículo podría pa­sar por 20 dueños ilegales y su propietario en papeles era esclavo de

Curiosos llegan hasta la agencia Peugeot en la capital del país/ Foto: Luis E. LópezLa comercialización liberada de automóviles en agencias estatales amenaza con convertirse en un tema tan  polémico como la pelota.

Por fin, luego de mucha espera, de años y años de cambalaches en los que un vehículo podría pa­sar por 20 dueños ilegales y su propietario en papeles era esclavo de la burocracia, las leyes abrieron el juego. Desde el 2011 quedaron derogadas las disposiciones que prohibían la venta entre particu­lares; sin embargo, desde hace apenas unos días el propio Estado hizo realidad la comercialización y alrededor de 10 puntos de venta en todo el país ofertan desde un Geely hasta un Peugeot del año.

Comienza comercio de vehículos en Cuba

Pero, ¿qué pasa? ¿Tiendas va­cías? ¿Pocos compradores? Los carros amenazan con convertirse en piezas de museo. Varios cu­riosos se amontonan frente a las vidrieras. “Ven, ven para que lo veas”, invita uno de los que, exta­siados, contemplan detenidamen­te la tablilla de precios. Entonces vienen los comentarios: que si los carros hablan o vuelan, que si tran­sitan sin combustible; mas, no; in­cluso algunos son de uso y el míni­mo precio supera los 20 000 CUC.

COGE TU CARRO AQUÍ

El 31 de diciembre pasado la Gaceta Oficial lo anunciaba: “Las personas naturales y cubanas re­sidentes en el territorio nacional, extranjeras residentes permanen­tes, temporales y de inmobiliaria, las personas jurídicas cubanas y extranjeras, las misiones diplomá­ticas, oficinas consulares y los or­ganismos internacionales acredita­dos en Cuba, así como su personal, pueden adquirir en las entidades comercializadoras ciclomotores de combustión interna, motocicletas, autos, autos rurales, paneles, ca­mionetas y microbuses”.

Aprobado por el Consejo de Ministros, el decreto trajo innume­rables comentarios y más de uno pensó en que, al fin, el tío, cuñado, amigo, o su propia persona podía aspirar en un futuro cercano a un carrito, de uso o desuso, para su satisfacción personal.

El documento oficial expresa­ba “la necesidad de atemperar esta normativa al contexto de la situación actual de la economía del país, aconsejable para eliminar res­tricciones y autorizaciones adminis­trativas y posibilitar la adquisición (…) a precios minoristas semejan­tes a los que reconoce el mercado entre personas naturales”.

¿El dinero? Tendrá un fin social: la creación de un fondo para poten­ciar el mejoramiento del transporte público, “prioridad para el beneficio de la población”, agrega la Gaceta. El asunto, en ciernes desde aquel Lineamiento 286 que precisaba “establecer la compraventa de medios automotores entre particu­lares”, cambió definitivamente la política de adquisición de vehículos en Cuba.

¿CARTAS AMARILLAS?

Hacía años, trabajadores de sectores estratégicos en el país recibían como reconocimiento una carta que los facultaba para adqui­rir un vehículo, a precios acordes a sus ingresos. La cifra de autori­zados se acrecentó con un decre­to, publicado el 27 de septiembre del 2011 en la Gaceta Oficial, que daba al Ministerio de Transporte la potestad de entregar el permiso de compra a cualquier persona natural que hubiese “obtenido los ingresos como resultado de su trabajo, en funciones asignadas por el Estado o en interés de este”.

La enfermera Elsa Toledo, quien posee una de las 4 000 cartas pen­dientes, estuvo del 2010 al 2012 en Angola y esperaba tener el au­tomóvil luego de su llegada: “Yo fui como todos los que estábamos allí, sabiendo que el 50 por ciento del salario iba a venir para el país, y que por el otro 50 por ciento, ya que era una misión compensada, nos iban a dar un carro”.

Apenas arribó a Cuba Elsa hizo los trámites y logró que su carta lle­gara el 11 de septiembre al Minis­terio de Transporte. Desde enton­ces se mantuvo en comunicación con una abogada que la atendía desde La Habana y que una tarde, vía telefónica, le dijo que el proce­so estaba detenido. Días después, los medios de prensa se harían eco de las últimas disposiciones: las personas con cartas de autoriza­ción tendrían prioridad para la ad­quisición en las entidades comer­cializadoras y se especificó: “a los precios minoristas establecidos”.

“Con 4 000 CUC te comprabas un carro bueno. La declaración del dinero estaba adjunta al expediente. Ellos sabían la cantidad que tenía cada cual. Yo acumulé hasta 5 000, mi carro me lo podía comprar en ese rango. Estoy muy sentida porque todo fue un engaño. Nosotros nos merecíamos al menos una respues­ta, que no hemos tenido”.

Celso Marante, un guajiro ca­baiguanense siempre cerca de las vegas de tabaco, se quedó también con su carta en la mano. Este 2 de noviembre la misiva cumplió el año junto a él y del carro nada. “A no­sotros nos dan pesos convertibles por estimulación en cada campa­ña. Para tener derecho al carro te toman el ingreso de los últimos sie­te años”, refiere.

El campesino recibió ofertas de hasta 18 000 CUC para que ven­diera su carta: “No la vendimos porque queríamos el carro; dicen que nos van a dar prioridad, pero prioridad hasta cierto punto porque el día que comenzó la venta llamé y no habían vendido el primer carro. Allí no se está haciendo cola”.

Darío Santiago, profesor de la Universidad de Sancti Spíritus José Martí Pérez (UNISS), hizo un docto­rado en México durante tres años y logró acumular para su carta 10 300 CUC; aun así, no le alcanza: “La medida supuestamente está atacando la especulación.Sin em­bargo, establece precios mayores a los que ya existían en la calle.El mercado negro no puede ser la referencia. La carta no la tenían ni delincuentes ni contrabandistas; la tenían profesores, músicos, agricul­tores”.

Sin embargo, en el sitio digital Revolico, una especie de candon­ga en Internet, hay más de 1 000 cartas puestas a la venta. ¿Tienen los dueños ese derecho? ¿Hasta dónde el Estado podía atajar el mercadeo?

AUTOS AL POR MAYOR

De acuerdo con datos publica­dos en la Gaceta Oficial, los precios mínimos para los carros de menos de cinco años y de más de 15 años de explotación sobrepasarían los 200 000 CUC y 50 000 CUC, res­pectivamente.

En el sitio Cubadebate se pu­blicaron algunos que sobrepasan o no llegan a estos valores, en dependencia del auto, marca y año. El más barato de los rela­cionados es el Hyundai ATOS del 2009, valorado en 21 450 CUC; el más caro: Peugeot 508, del 2013, a 262 185.50 CUC.

Ernesto Osés Torres, máster en Finanzas y profesor de la Facultad de Contabilidad de la UNISS, pun­tualiza a Escambray: “Los precios son excesivos. Creo que no que­daron claros los criterios tomados para su imposición. La equipara­ción con los de la venta en la calle yo no la veo, macroeconómicamen­te, como una medida adecuada”.

Yudiana Afonso, directora de Finanzas y Precios en Sancti Spíri­tus, detalla a este semanario que según el criterio financiero “para la formación de un precio se tienen en cuenta los gastos en los que se incurre para la elaboración del producto o servicio, más el margen comercial, en el caso del precio ma­yorista; en el precio minorista se tienen en cuenta además algunos impuestos”.

Osés Torres aclara: “Puede ha­cerse por precios referenciales o por el método de costos y gastos. Para los automóviles en Cuba no se puede utilizar el segundo porque son usados, si son los de la ren­ta en el gran porcentaje son autos cuya inversión se pagó con la tarifa que se cobra en su alquiler”.

¿PRIVADO O PÚBLICO?

En un reciente encuentro del Comité Nacional de la Unión de Pe­riodistas de Cuba al que asistió Mi­guel Díaz-Canel Bermúdez, primer vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, se debatió sobre el tema y hubo consenso en el gremio de la prensa sobre la ne­cesidad de romper el silencio que han mantenido los medios cuba­nos en torno a esta medida.

Fuentes oficiales reconocen que el país no está en condicio­nes de estimular un incremento sostenido de autos particulares, que obviamente requeriría de una mejor infraestructura vial, un abas­tecimiento de combustible a pre­cios más acordes con la economía doméstica y la garantía estable de insumos y piezas de repuesto.

Por lo pronto, Escambray entre­vistó a Marta Leiva, gerente general de CIMEX en Sancti Spíritus, quien informó que “hasta el momento no existe orientación para la venta de automóviles en la provincia, para eso están habilitados puntos en Cienfuegos, Villa Clara y Ciego de Ávila, por lo menos hasta que ten­gamos las condiciones creadas”.

No es con la venta de autos a particulares que Cuba podrá compensar la precariedad del transporte de pasajeros, sino po­tenciando la adquisición y mejor uso de los medios públicos, un propósito suscrito explícitamente en las propias normativas que re­gulan la comercialización estatal de vehículos.

Pero, sin prosperidad en las ventas, ¿cómo surgirá el fondo para estimular el transporte públi­co? ¿Hasta dónde descenderán las cotas establecidas hoy en el mer­cado estatal? ¿Cuántos cubanos podrán pagar por un automóvil a los precios actuales? Por ahora, Es­cambray no tiene las respuestas; sí la certidumbre de que la polémica seguirá al timón.

Escambray

Texto de Escambray

36 comentarios

  1. Dr Jorge E Morales Barrabia

    Gracias periodista por ser el primero a nivel nacional en seguir la noticia
    me da verguenza como aun a los periodistas de nivel nacional les tengan dirigidos los temas a tocar
    el cambio de mentalidad asi se demorara mucho mas de lo que pensabamos
    pero bien por ud que desde un periodico provincial y con mucha logica toca el tema y lo pone a debate
    por cierto cubadebate me borra la mitad de lo que publico.
    saludos
    desde la habana
    Dr Morales

  2. Tomado de cubadebate

    Armin dijo:

    Permítanme, por favor, expresar mi opinión razonada, sistematizada y resumida, donde me he abstraído de numerosos detalles; pero sí creo justo decir que antes de crear y votar una regulación como esta, faltó el necesario razonamiento verdaderamente lógico, sin paralogismos que tratan de justificar lo injustificable, libre de dogmatismo y pura burocracia. Únicamente este tipo de razonamiento, podría haber garantizado que el contenido de la regulación hubiese sido otro bien diferente del actual o el momento de su promulgación hubiese sido muy posterior o se hubiese trabajado con antelación por cumplir una serie de premisas requeridas para que hoy estuviésemos frente a una regulación que por meditada, pudiese ser catalogada de justa, equitativa y constructiva. Las premisas necesarias pero ausentes; trato de sintetizarlas a continuación:
    Primero: La lucha directa e implacable contra la corrupción imperante en el sistema de venta de los autos, de las ilegalidades que eran sistemáticamente cometidas por el personal dedicado a prestar el servicio y contra los verdaderos especuladores, si es que los había, que estaban sacando excesivos dividendos de la justificación del dinero ganado en el exterior, seguida de la compra y reventa reiterada de carros asignados por esta vía.
    Segundo: La detección de las verdaderas causas de los procederes supuestamente incorrectos por parte de los beneficiarios que vendían las cartas o el auto para satisfacer necesidades más apremiantes y la toma las medidas que facilitaran la satisfacción directa de esas necesidades y evitar así que una regulación facilista haga pagar justos por pecadores: facilitar, no mortificar.
    Tercero: La toma de medidas previas para convertir en realidad, la posibilidad ahora completamente imaginaria y hasta irónica, de que los cubanos más apegados a las oportunidades y necesidades del estado, que antes recibían su carro como estímulo por su infinito sacrificio, ahora también lo puedan recibir, dígase por estímulo, dígase por respeto a los compromisos o dígase por la obligación moral de ser fiel a la verdad y no se puede decir que se está diciendo la verdad, cuando se afirma que ahora tienen la posibilidad de comprar y mantener un carro, personas que para soñar con un auto, pasaron un tiempo en el exterior entregando al estado cubano un altísimo porcentaje de lo que ganaban, porcentaje que siempre ha sido superior a lo razonable y frecuentemente llega a ser abusivo y ofensivo, inclusive sin imaginar que un día saldría una regulación como esta. Otros sencillamente han pasado mucho tiempo como internacionalistas ganando lo mínimo necesario para sobrevivir y haciendo el máximo posible porque cada día el número de votos en contra del bloqueo sea mayor. En fin, esos que por su aporte económico y o político eran merecedores de un auto y mucho más, esos que ahora tienen que competir con quienes también han dado su aporte a La Revolución; pero han pasado la vida y la pasarán ganando muchísimo más, en actividades por cuenta propia, que posiblemente se vean potenciadas con la adquisición de este auto y con ello cada día tendrán mejores autos y mejores casas, tan solo gracias a la profética decisión de no trabajar en el sector estatal. Ah! pero es más triste todavía, pensar que tendrán que competir no solo con el trabajador por cuenta propia honesto, muchos de los cuales tampoco podrán soñar con un auto, sino con verdaderos ladrones, especuladores, abusadores, que han vivido aprovechándose de las debilidades de La Revolución para cazar víctimas de necesidades.
    Entonces, esta regulación maltrata a una buena parte del sector que ha demostrado históricamente fidelidad a la causa, que en su mayoría son no solamente patriotas, sino generadores de patriotismo, generadores de ideas, creadores de convicciones, guardianes del apego a lo ético y moral.
    Ya la herida difícilmente sane; pero no hay porque descontar que al final la cordura domine y se le venda su carro en los precios prometidos a los que ya tienen la carta, se les dé su carta a todos los que ya se encontraban en el exterior, en países donde se recibía este beneficio y se cumpla con lo prometido, aunque esa promesa no haya sido firmada por nadie y hasta se revise a quienes no se tenía previsto entregarle la carta cuando en realidad la merecían. Mientras tanto, que el sistema que se dedica a decidir cuánto un colaborador debe entregar al estado, estudie cuidadosamente cuál será el porcentaje justo que habrá que exigir como remesa para el país, porque recuerden que en la actualidad ya se ha autorizado el trabajo independiente en el exterior y esos independientes sí que no pagan nada, y cuidado! No es que yo piense que ellos deben pagar!
    AH! y en caso de que la iniquidad, no llegue a ser sometida por la razón, pues tan solo me quedará la esperanza de que La Revolución dure mucho, después de esta auténtica terapia de choque, dirigida al pensamiento de un sector cuya importancia radica precisamente en su pensamiento y en su composición infinitamente cercana al 100 % de excelentes revolucionarios.
    Eso es todo lo que expongo, aunque les aseguro que me queda mucho por decir. Gracias a quienes con sus criterios me han ayudado a revisar y consolidar los míos. Feliz año nuevo!

  3. Cuba es el hazme reír del mundo entero con estos precios, en ningún lugar del mundo existen estos disparates. El estado cubano si quiere vender autos lo que tiene que invitar a los fabricantes a Cuba à que abran sus agencias y sean ellos los que lo comercialicen y le paguen al estado cubano con previo acuerdo un por ciento de la ganancia como se hace en todos los países del mundo. Que condiciones podría exigir el estado cubano que cada agencia creara talleres de reparación, que se vendiera una determinada gama de autos con determinadas condiciones para proteger el medio ambiente, que cada firma garantizara el reciclaje de los desechos y los autos fuera de circulación, Cuba aumentaría las exigencias técnicas de los autos que circulan y el famoso somaton pasaría de ciencia ficción a realidad. Se le exigiría a cada auto que circulará un impuesto de circulación que se podría utilizar en reparar viales por ejemplo. En resumen se podrían hacer muchas cosas, el estado no gastaría un solo peso y todo le sería ganancia como hacen la mayoría de los países en el mundo entero. Y las críticas si los autos están baratos o caros no las carga el estado.Y lo más importante se crea trabajo, se cambian el parque de automóviles y comenzaría a mejorar el transporte.

  4. Después de varios días leyendo comentarios bien “calientes”, abrumadoramente EN CONTRA de la forma en que se decidió implementar la liberación de la venta de carros; amanecemos con la publicación de la misma en la Gaceta Oficial.
    Llegamos a la triste conclusión de que la reacción negativa generalizada de muchas familias cubanas, recibió oídos sordos. Sin dudas los que estuvieron pensando 10 meses en el asunto, enfocaron la ley de manera tal que aparentase un paso de avance desde el punto de vista internacional. Es decir, la noticia para los medios internacionales, era que se podrían comprar carros al estado en Cuba. (Noticia cuando se trata de Cuba, pues sencillamente en el resto del mundo, no es noticia por ser cotidiano). Lo que podría ser positivo, que de hecho lo es; puso una cortina de humo hacia la otra cara de la medida y es a lo que se han referido casi la mayoría de los comentarios en los pasillos de las universidades, los hospitales, las escuelas, los barcos, las colaboraciones en distintos rincones del mundo y ¿por qué no?, también en este sitio web, al que desgraciadamente no acceden todos. Me refiero por supuesto a la ilegalidad, la mentira, el irrespeto y el engaño de que han sido víctimas los trabajadores afectados, sin que nadie pida ni disculpas. ¿Será que es lo que nos merecemos? ¿Será que está comprobado que el maltrato funciona cuando se trata de trabajadores insignias de la Revolución?(refiérese a salarios, condiciones de vida, etc)¿Cuál será el escenario adecuado para hablar y ser escuchado al menos?
    Sin dudas se ha creado un precedente nefasto.
    Teniendo en cuenta que El decreto 292 del 2011 plantea entre otras cosas textualmente
    -CAPÍTULO II-
    DE LA COMPRAVENTA DE VEHÍCULOS EN ENTIDADES COMERCIALIZADORAS
    SECCIÓN PRIMERA
    ARTÍCULO 2.1. -Requisitos.
    Las personas naturales cubanas y extranjeras con residencia permanente en el país, que soliciten autorización para la compra de un vehículo de motor, en lo adelante vehículo, en pesos convertibles, en entidades comercializadoras nacionales, deben haber obtenido ingresos, en moneda libremente convertible o en pesos convertibles, como resultado del trabajo en tareas y funciones asignadas por el Estado o de interés de este.
    ARTICULO 3.1 Inciso 3.-Los organismos de la Administración Central del Estado, los consejos de la Administración Provincial, el Consejo de la Administración Municipal del municipio especial Isla de la Juventud y las entidades nacionales, según corresponda, informarán sobre el contenido de lo dispuesto en el numera l 2 de este artículo, a estos trabajadores y colaboradores antes de su salida para el extranjero, a fin de que conozcan que no pueden optar por la adquisición de un vehículo.(fin de la cita)
    Sin comentarios. El estado asumió un compromiso mediante un decreto de la Gaceta Oficial y debió cumplir su parte, cuando los trabajadores cumplieron la suya.
    Si tenemos en cuenta que nuestra Constitución plantea en su Artículo 60.- “…Las leyes tienen efecto retroactivo cuando sean favorables al encausado o sancionado….”, pensamos que lo legal, ético y decente hubiera sido cumplir dicho compromiso con los que tenían cartas y los que salieron y cumplen hoy con el estado incluso, estando vigente la ley. Sólo después, se comunicaría al resto de los colaboradores antes de su salida para el extranjero, a fin de que conocieran que no puedían optar por la adquisición de un vehículo; (tal y como planteaba la 292.) y comenzar a aplicar la nueva ley con carácter prospectivo.
    Más que un irrespeto a nosotros, es una violación al ARTICULO 8 de la Constitución, inciso a) “… El Estado socialista: realiza la voluntad del pueblo trabajador, mantiene y defiende la libertad y la dignidad plena del hombre, el disfrute de sus derechos, el ejercicio y cumplimiento de sus deberes y el desarrollo integral de su personalidad…” O del Artículo 9. 2 “ …Todos los órganos del Estado, sus dirigentes, funcionarios y empleados, actúan dentro de los límites de sus respectivas competencias y tienen la obligación de observar estrictamente la legalidad socialista y velar por el respeto de la misma en toda la vida de la sociedad….” Sin dejar de mencionar el Artículo 19.1”… En la república de Cuba rige el principio socialista «de cada uno según su capacidad; a cada cual según su trabajo»….”
    Si por otra parte el Artículo 26 dice y cito, “Toda persona que sufriere daño o perjuicio causado indebidamente por funcionarios o agentes del Estado con motivo del ejercicio de las funciones propias de sus cargos, tiene derecho a reclamar y obtener la correspondiente reparación o indemnización en la forma que establece la ley…”, (fin de la cita); si se supone que la constitución es inviolable según sus artículos 61, 62 y 65; ¿dónde y a quién podemos demandar por perjurio, daños y perjuicios?
    Más que el hecho de tener o no tener un carro, se trata de la acción, la mentira, la traición, el engaño, el irrespeto, la desconsideración y sentar el precedente de violar un decreto, sin derecho a reclamación alguna, afectando sectores muy sensibles de nuestra sociedad en todo el sentido de la palabra. ¿Acaso son esos los valores a rescatar de los que habla el compañero Raúl? ¿Cómo explicarles a nuestros hijos, a nuestras familias después de tanto sacrificio compartido?
    Casualmente ayer, Raúl expresó y cito:”…Al hablar de estas cuestiones, recuerdo la frase de Fidel el 26 de julio del 2003 al intervenir en el acto por el aniversario 50 del Moncada cuando afirmó: “educar al pueblo en la verdad, con palabras y con hechos irrebatibles, ha sido quizás el factor fundamental de la grandiosa proeza que este ha realizado”…, “…. Las nuevas generaciones de dirigentes, que paulatina y ordenadamente van asumiendo las principales responsabilidades en la dirección de la nación, nunca podrán olvidar que esta es la Revolución Socialista de los humildes, por los humildes y para los humildes (Aplausos y exclamaciones), premisa imprescindible y antídoto efectivo para no caer bajo el influjo de los cantos de sirena del enemigo……En este sentido, vale la pena recordar la relevancia que tiene continuar perfeccionando constantemente el principio de consultar de manera directa con la población las decisiones vitales para el desarrollo de la sociedad. Con este método se podrá garantizar que el programa de la Revolución se actualice cada cinco años, para que siempre responda a los verdaderos intereses del pueblo en los asuntos fundamentales de la sociedad y corregir oportunamente cualquier error.”(fin de la cita)
    Entonces, si a nadie llegó, ni nadie escuchó nuestro justo reclamo mientras hubo tiempo de corregir lo que consideramos erróneo, legal y éticamente. ¿Se está legislando a favor de los humildes con esta medida?
    Disculpen la extensión, felicidades a los beneficiados, gracias

  5. Como artistas pagamos el 50 por ciento de los ingresos para el desarrollo de la cultura, la zanahoria era la compra del carro. Ahora no hay cines reparados, ni teatros, ni cultura, ni carro, ni habrá transporte publico ni carreteras.

  6. Me alegra mucho que por fin se de a la publicidad los comentarios por la venta de automoviles en cuba ,creo que hay que tener un poco de sensatez y cordura a la hora de tomar medidas ,,estas a mi humilde entender son barbaricas, ,no tengo palabras para expresar la verguenza que senti al ver los precios de los autos en venta ,,pero aun mas tristeza y dolor cuando se engañaron con las cartas a los trabajadores ,crearon malestar ,.malas opiniones ,pisotearon su sacrificio , destrozaron sus aspiraciones ,creo que la politica sobre este tema se debe revisar de inmediato y darle explicacion y disculpas ,de lo contrario se reiran de nosotros tanto en el interior como en el exterior del pais ,,,,los malos intencionados sonreiran de felicidad al ver el disgusto, el descontento de la poblacion por semejante insensatez ,por asi llamarlo ,de cuba viajan al exterior miles de personas diariamente ,conocen de precios en el exterior ,,Donde tenian la cabeza los funcionarios que impusieron esos precios? ,, se burlaron de los que con miles de sacrificos y de forma honrada lograron tener una carta que le daba derecho a un carro ,pero no solo el de la carta ,otra persona que de forma justificada tenga su dinero podia aspirar a un carrito,es una burla cruel a un pueblo trabajador ,y me solidarizo con todos los comentarios de los demas compañeros que opinaron sobre este tema, hay que tener cerebro y pensar en las repercusiones cuando se toman medidas de esta indole ,por favor ya estamos en el siglo 21, semejante politica de precios y los engaños a una sociedad son una verguenza ,y un total irrespeto por las personas ,saludos Alberto Diaz

  7. DAINIER MARCELO SANSARICQ

    Andrei felicidades por este trabajo, te quedó genial. Bueno saliendo de ti no podía esperar otra cosa. Solo te deseo que continues trabajando así y ojalá te estimulen para que tepuedas comprar tu carrito así dejarías de coger botella para SS. jajajajja felicidades

  8. Mildred O´Boourke

    Colega, excelente trabajo.Te felicito

  9. Consideo que el país está dando importantes pasos estrategicos en el orden macroeconómico, que a largo plazo pueden dar sus frutos. Pero la realiadad diaria del cubano que trabaja para el ESTADO CUBANO es que con su salario varias de estas medidas no son aplicables a su contexto familiar, por tanto lo desestimula, lo aleja de la realidad económica, entre otros. Existen varias medidas que para el trabajador estatal, por ejemplo los maestros, los médicos, el personal de servicios, son como un sueño que con esta visión nunca los podran hacerlas realidad. Soy del criterio que la desigualdad social en varios indicadores está llevando a que existan a la vista clases sociales con diferentes estatus económico y por ende social. Esto es peligroso en el contexto actual y futuro del país pues puede estimular modos de comportamiento no acordes a nuestros principios. Es hora de pensar y buscar soluciones más prácticas y viables para el pueblo TRABAJADOR en este SIGLO XXI.

  10. Andrei te felicito por el excelente trabajo al igual que a tu director que lo publicó.
    Comparto el criterio de algunos comentarios de que la prensa debe escuchar a la opinión popular, y orientar, argumentar y apoyar aquellas medidas destinadas a resolver los problemas de nuestra sociedad.
    En este caso, hay que criticar aquellas decisiones impopulares que hasta ahora ningún funcionario se ha parado frente a la opinión pública a defender u ofrecer argumentos para al menos intentar explicar la medida.
    Estoy de acuerdo con quienes opinan que la prohibición anterior de ventas de carros nuevos o de uso, tuvo menos costo político, que la apertura.
    Por primera vez una medida de nuestro gobierno es motivo de burla dentro y fuera del país, y nadie le hace un análisis serio, ni siquiera en contra.
    Tal vez -todos lo deseamos- que el clamor de la opinión popular -no la del exterior- haga pensar a quienes tomaron la decisión, que la intención pudo ser muy buena, pero el resultado es fatal, porque ni siquiera hay éxito económico que permita al menos alguna justificación.
    Esperemos que el sentido común ayude.

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