¿Regreso al bajo costo?

Se construyen en Sancti Spíritus los llamados edificios económicos que beneficiarán, entre otras personas, a más de un centenar de familias que viven en condiciones precarias Arriba, en una especie de plataforma, los hombres suben las últimas cargas de la carpintería: “¡Cuidado, compadre! ¡Tú, agarra por la esquina!  Empieza otra

Se construyen en Sancti Spíritus los llamados edificios económicos que beneficiarán, entre otras personas, a más de un centenar de familias que viven en condiciones precarias

Con la terminación del edificio 10 de Trinidad se beneficiarán damnificados de eventos meteorológicos y familias que viven en condiciones precarias.

Arriba, en una especie de plataforma, los hombres suben las últimas cargas de la carpintería: “¡Cuidado, compadre! ¡Tú, agarra por la esquina!  Empieza otra jornada más para enchapadores, carpinteros y albañiles que dan los toques finales a un edificio en el Reparto Primero de Mayo de la ciudad de Trinidad.

Así, de golpe, unas cuantas construcciones han cambiado el entorno de la entrada sur de la ciudad de Sancti Spíritus y la de municipios como Trinidad o Fomento, con nuevos inmuebles que se levantan para dar cumplimiento a un plan de viviendas, que si bien no es amplio, según los directivos del sector en este territorio, no debe tener problemas para cumplirse.

EDIFICIOS QUE TIENEN DUEÑOS

Aunque la vivienda cuantitativamente no transita por sus mejores años y la prioridad estatal esté volcada a acciones de conservación y rehabilitación, más de 200 casas que favorecerán a más de 1 000 espirituanos se terminarán en la provincia antes de que cierre el mes de diciembre.

“Están pendientes dos inmuebles de 20 apartamentos en la Circunvalación Sur del municipio de Sancti Spíritus, uno de 16 apartamentos en Fomento, que debe concluirse en diciembre, y el de Trinidad, que está por habitarse, a los cuales se suman otros dos de 24 viviendas pertenecientes a la empresa inmobiliaria de las FAR.

“La mayoría de estas casas están destinadas a personas consideradas casos sociales críticos y a quienes viven en cuarterías como la situada en la calle Bartolomé Masó, del municipio cabecera, la cual quedó transformada en cuatro viviendas adecuadas para cuatro familias, mientras que el resto de ellas vivirá en edificios. En Sancti Spíritus todavía quedan por eliminar 11 de esos inmuebles, de modo que el próximo año se pretende trabajar en tres de ellos, incluido el de la calle Céspedes No. 801, una gran ciudadela en condiciones precarias que acoge a 34 familias”, explica Alcides Águila Águila, director del Sistema de la Vivienda en la provincia.

Una parte de los edificios que hoy se construyen llevan pisos pulidos.

SE AMPLÍA REPARTO TRINITARIO

La estructura y pintura anuncian que el nuevo inmueble está a punto de ser entregado, algo que confirma Adelaida González Hernández, la técnica de la obra en tiempo récord por fuerzas de la Unidad Empresarial de Base (UEB) Obras Trinidad.

“Primero estuvimos parados cuatro meses por cambios en el proyecto, aunque también hubo problemas con la fuerza y con los recursos que sí aparecieron, pero a última hora. Después de la construcción y el montaje del edificio el resto fue más sencillo y en unos dos meses casi hemos concluido la carpintería, pisos y pintura”, explica Jorge Bravo, ejecutor de la obra.

A horcajadas, entre cemento y flota los albañiles se reparten las habitaciones para “armar el piso”, pero ante la insistencia hacen alusión a la inquietud que les ronda. Y es que la preocupación parte de que un reducido grupo de viviendas, incluidos los apartamentos del edificio 10 en Trinidad, clasifican, según Re­so­­lución del Ministerio de la Cons­truc­ción (Micons), como viviendas eco­nómicas; es decir, sujetas a una reformulación de los parámetros técnico-económicos hasta en­ton­­­ces aplicados.

Muy cerca del lugar coexisten casas uniplantas, edificios de dos y tres pisos de tecnología Sandino, y de cuatro y cinco plantas del sistema Gran Pa­­nel, todos agrupados en los repartos Plaza y Primero de Mayo, pero bajo la concepción de vivienda económica, se han construido solo uno que, al decir de Alberto Benítez, maestro albañil con 30 años de experiencia, no tiene nada de económico.

“Este tipo de edificación lleva en el baño un estuque, y piso pulido de cemento, aunque en este caso se admitió “vestir” con azulejos la bañadera y una pequeña hilera de la cocina. Se dicen económicas, pero a mi juicio requieren más recursos cemento y más trabajo: lleva dos capas de mortero y luego el color, con uno solo se pueden fabricar los mosaicos. Además en una segunda planta, un piso pulido no es recomendable porque detrás vienen las filtraciones, ya que se agrieta producto de los movimientos imperceptibles de la estructura, además de que tampoco llevan rodapiés”, explica Alberto.

La Resolución Ministerial especifica que el constructor estatal se responsabiliza, entre otras acciones, con la ejecución de la estructura de las edificaciones, las instalaciones hidráulicas, sanitarias, pluviales y eléctricas, la impermeabilización de la cubierta, la pintura exterior y las áreas comunes y escaleras.

“El propósito de tal decisión, que data de febrero del 2013 —aclara Alcides—, es incrementar los niveles constructivos de vi­viendas, de acuerdo con la disponibilidad financiera del país, para la solución gradual de los casos sociales críticos, familias albergadas, dam­­nificados de huracanes o para erradicar condiciones habitacionales precarias”.

Tener una vivienda propia resulta una bendición para cualquier familia e indudablemente mejoran las condiciones de vida de las personas, pero la experiencia de la década de los 90, cuando nacieron las viviendas de “bajo costo”, obliga a pensar que si se están haciendo para las personas más necesitadas, estas difícilmente puedan tener después la capacidad de compra para cambiar el piso.

El país hace un esfuerzo enorme para responder a la demanda de vivienda de centenares de cubanos y ha destinado un grupo de recursos para ello, pero, ¿no produce la provincia suficientes mosaicos o baldosas para poner en edificios ya terminados? ¿No resultaría más costoso arreglar después situaciones que están por venir? No se pierde nada con repasar y ahondar en los pro y los contra de un nuevo modo de construir que intenta garantizar cobija para los cubanos de a pie.

Carmen Rodríguez

Texto de Carmen Rodríguez
Reportera de Escambray por más de 30 años. Especializada en temas económicos.

4 comentarios

  1. Entonces por eso es que està perdido el semento ???..ja ja ja, ojala y sea porque esten en la construccion de muchos muchos edificios, porque se anuncio que el semento no faltaria en sus puntos de venta, y el asunto es que no se encuentra, pero si es por esta causa, pues entonces es aceptada la escaces de semento.Solo falta pedirles que los hagan con modelos bonitos y no todos iguales.

  2. Bienvenida las casas, son necesarias, solo dos cosas, hagan edificios de diseños variados para no caer en la monotonia urbanistica, y piensen que envejecemos y subir cinco pisos es dificil, hace falta en pensar en ascensores, o hacer edificios de no mas de tres pisos

  3. Esos bajareques de concreto son viviendas. Parecen cajas de zapatos rusos.

  4. 20 apartamento para un municipio de mas de 100 mil habitantes es ridiculo y encima ni siquiera con pisos de losa..el bajo costo es para el gobierno porque estoy muy seguro que no lo daran gratis

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