Trinidad de Cuba, futuro en un paraíso antiguo

Trinidad constituye además de una ciudad de una arquitectura colonial sumamente conservada y de poseer fuertes tradiciones, un punto de partida para recorridos de naturaleza y náutica. Es un lugar verdaderamente interesante, sobre todo para quienes quieren conocer sitios vinculados a la cultura cubana. La parte vieja de la antigua

Trinidad posee muchos atributos, con altos valores patrimoniales.Trinidad constituye además de una ciudad de una arquitectura colonial sumamente conservada y de poseer fuertes tradiciones, un punto de partida para recorridos de naturaleza y náutica.

Es un lugar verdaderamente interesante, sobre todo para quienes quieren conocer sitios vinculados a la cultura cubana.

La parte vieja de la antigua villa impresiona por sus piedras de río, repartidas entre las calles, capaces de permitir a la imaginación trasladarse en el tiempo, como en un viaje al pasado.

Sin embargo, ahora toma nuevos bríos con planes renovadores para permitirle un mayor y mejor turismo, a la par de preservar la historia del lugar y sus innumerables encantos.

El representante del Ministerio del Turismo (Mintur) en ese territorio, Reinier Rendón, resulta un convencido de que el futuro de tal zona es luminoso, sobre todo a partir de un inteligente desarrollo.

Esos proyectos responden a la estrategia del gobierno cubano de potenciar la industria recreativa en todo el país, que como tal tiene sus orígenes recientes en 1994, momento que marcó un antes y un después para este sector en Cuba.

UNA VILLA PRÓSPERA

El 23 de diciembre de 1413, en su trasiego hacia la bahía de Jagua, llegó el Adelantado Diego Velázquez de Cuellar a la futura Trinidad. Luego escuchó, junto a 20 de sus hombres, la primera misa del lugar oficiada por fray Juan de Tesin, su capellán.

Entonces nombró a la ciudad Manzanilla y permaneció allí hasta fines de ese año. La villa fue próspera, pero en 1518 Hernán Cortes casi la despuebla en su empeño de buscar seguidores para la conquista de México.

Entre 1579 y 1585 fue repoblada por españoles y se le concedió el título de ciudad.

Tabaco, cueros y carnes saladas caracterizaron el comercio de la urbe. Desde 1673 el azúcar fue su signo que pobló el territorio de haciendas e ingenios, hasta tener su valle de los Ingenios y la torre Manaca-Iznaga como símbolos del auge del dulce.

A partir de esta riqueza histórica, Rendón explica que el futuro tiene mucho que ver con el centro histórico, con el valle Manaca-Iznaga y con la península Ancón, en una amalgama de tradiciones, cultura y naturaleza, con empuje de la náutica.

Significa que la ciudad de Trinidad posee muchos atributos, con altos valores patrimoniales, que incluye seis playas, 23 zonas de buceo, instituciones patrimoniales y culturales, y cercanía a las montañas.

La urbe pertenece a la provincia de Sancti Spíritus (o del Espíritu Santo), que además es su frontera y capital provincial.

El galardón de Patrimonio de la Humanidad Trinidad lo comparte con su valle de los Ingenios, y anotó todo un movimiento social cuando festejó, a principios de 2014, los 500 años de su fundación.

La provincia en su conjunto cuenta con dos mil 914 habitaciones en hoteles, de ellas mil 862 operadas por el gobierno y mil 52 en hostales privados.

En Trinidad, en específico, son 900 habitaciones estatales y mil privadas, 75 restaurantes particulares conocidos como Paladares y 23 instalaciones gastronómicas operadas por el grupo extrahotelero Palmares.

El directivo señala que existe un plan para el futuro que ya se materializa con la construcción del hotel Pansea de Trinidad, de categoría cinco estrellas y 52 habitaciones, que debe concluirse a fines de este 2014.

También edifican el hotel Encanto Palacio Iznaga en el propio centro de la ciudad de Trinidad, un edificio patrimonial en pleno eje histórico, que llevará 41 habitaciones. Ampliarán otro Encanto, el hotel La Ronda, que sumará 30 cuartos a los 17 actuales.

El plan de ampliaciones incluye al Gran hotel Iberostar Trinidad, un cinco estrellas administrado por el grupo Cubanacán en una empresa mixta con el grupo Iberostar de España.

Sin embargo, el mayor desarrollo de la hotelería cubana en el lugar está en la península Ancón, con una playa del propio nombre, una de las mejores de la costa sur cubana.

Esa zona tiene marcados tres sectores para el desarrollo de la hotelería con el inicio, el año próximo, del hotel Buena Vista de cinco estrellas y 100 habitaciones, que será operado por el grupo Cubanacán y se integrará al actual hotel Ancón.

El propio Ancón en un futuro será remozado y transformado en un categoría cuatro estrellas, en una parcela que compartirá con el hotel Iberostar Ancón de 409 habitaciones y cinco estrellas, con obras que comenzarán a finales del año próximo.

En esa misma zona aparecerá el hotel María Aguiar con 437 cuartos, cuya preparación de tierra ya esta prácticamente concluida para iniciar la edificación en 2015.

Los proyectos, especifica el directivo, abarcan la ampliación y modernización de otros establecimientos como el club Amigo Costa Sur, previsión en este caso para 2021.

Pero la región lleva mucho más en sus proyectos de desarrollo turístico, como un Parque Acuático para 2017, en el sector Ancón-La Chorrera.

Este programa incluye una inmobiliaria de dos mil 300 habitaciones y tres hoteles con un total de mil 200 habitaciones, además de dos terrenos de golf de 18 hoyos cada uno, con inicio de obras en 2017.

A esos planes se agrega transformar el atracadero actual para actividades náuticas en una marina internacional con 200 atraques que tendrá una villa de 40 habitaciones y una infraestructura acorde con ese tipo de desarrollo.

Ello facilitará mejorar los productos náuticos que se ofertan a los turistas en viajes a los cercanos cayo Blanco y otros adyacentes.

Pero quizás lo más novedoso apunta al histórico valle de los Ingenios, cuyas villas y haciendas de antaño se restaurarán lo más cercano posible a sus orígenes. Esa parte de Trinidad permitirá incrementar el alojamiento, pero sobre todo las excursiones, el senderismo, turismo cultural, agrario, ecológico y rural.

En la lista aparece la hacienda Buena Vista con restauración total para julio de 2014, la Guachinango y la Manaca Iznaga, donde hoy existe un restaurante muy concurrido.

Todas las ruinas se pretenden rescatar, que abarcan incluso más de 16 barracones de esclavos y otras edificaciones de la época.

El delegado, al resumir tales planes, señaló que para 2030 Trinidad contará con 10 mil 957 habitaciones, donde más de dos mil tendrán operación privada, cuando en la actualidad se fortalecen los contratos de los alquileres privados con las agencias de viajes oficiales.

Agencia Prensa Latina

Texto de Agencia Prensa Latina

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