El Chini de los números

Un imprescindible en la historia del béisbol espirituano dice adiós: Ignacio Guerra Puerta, El Chini.  No hubo número en Santi Spíritus que escapara a su memoria ni a sus suculentos archivos. Tampoco anécdota escondida en los recovecos beisboleros más inverosímiles. Ese fue el legado que dejara para la posteridad Ignacio

sancti spiritus, beisbol, los gallosUn imprescindible en la historia del béisbol espirituano dice adiós: Ignacio Guerra Puerta, El Chini. 

No hubo número en Santi Spíritus que escapara a su memoria ni a sus suculentos archivos. Tampoco anécdota escondida en los recovecos beisboleros más inverosímiles.

Ese fue el legado que dejara para la posteridad Ignacio Guerra Puerta, o simplemente El Chini de las narraciones deportivas de la radio o el “amuleto” de los textos de Escambray, que dijo adiós a la vida, víctima de un cáncer que le acortó la existencia.

Decir su nombre es remontarse al complejo mundo de números y estadísticas. Ya en libros memorables o en hojas amarillentas, que guardaba con celo, El Chini atesoró parte de la historia beisbolera del Yayabo desde que en 1983 un apuro  lo convirtió en anotador en medio de un Campeonato Provincial, cuando Sancti Spíritus estuvo a punto de perder ante Trinidad por falta de un experto: “Dame dos hojas que yo te resuelvo el problema”, le diría a Félix Pájaro, entonces comisionado provincial de la disciplina.

Desde entonces y por más de 30 años se desempeñó como anotador-codificador gracias a una habilidad adquirida de manera autodidacta y por el ADN paterno que desde niño lo hizo sumergirse en la pasión por el béisbol y lo llevó a formar sus primeros archivos.

De él guardo su andar lento y carácter jovial siempre presto al chiste más ocurrente cuando la tensión o el tedio amenazaban el ambiente. Mas, a su carisma envidiable, le acompañó también la mayor de las seriedades para socorrerme con el dato más preciso o  trascendente, ya en medio de la noche o en pleno ajetreo cotidiano.

Como un calco en carbón, era capaz de recordar al instante momentos cruciales de un juego, el récord más enrevesado, el historial de un atleta y hasta el average exacto de un bateador en humilde alarde de su memoria infalible y que luego la guía del béisbol cubano o los libros confirmaran.

Y no fue solo sostén de la prensa. Peloteros, técnicos, directores de equipos y funcionarios del deporte lo buscaban por esa especie de “cuño” Chini, que le imprimía a su información y le granjeó autoridad nacional en el mundo de las estadísticas beisboleras, en el que se hizo, irremediablemente, imprescindible.

No solo las Series Provinciales y Nacionales se conservaron en sus archivos. Como una polilla de los números perseguía cuanto evento nacional e internacional de béisbol y softbol se realizara.

No guardó para sí sus saberes, pues de su peculiar magisterio bebieron otros “expertos” en estadísticas como Venancio Sáez, Oscar Luis Hung, Jorge Fuentes, Misael González y Liveidis Borges, a quien El Chini mencionaba con orgullo como la primera mujer anotadora del país.

Remarcar su humildad no es un cumplido de ocasión para quien no solía existir un día gris, ni siquiera en los años en que la enfermedad lo apresó en su hogar, pero no pudo evitar que siguiera desde lejos a sus Gallos, los mismos con quienes disfrutó la victoria de 1979, el mejor tesoro que decía conservar entre sus números.

Solo mención a su crédito en las páginas de Escambray o en las narraciones le proporcionaba un regocijo sin par. Por eso en medio de su timidez me pidió hace 16 años que le buscara varios ejemplares de una entrevista que apenas intentó rescatarlo de un anonimato incomprensible: “Es para enseñarle el periódico a mi gente de Guasimal para que me vean”.

Y porque siempre su pueblo natal sirvió de motivo para sus anécdotas y ocurrencias, desde este último lunes guarda sus restos a la espera que los números lo inmortalicen en la memoria beisbolera espirituana.

Elsa Ramos

Texto de Elsa Ramos
Premio Nacional de Periodismo Juan Gualberto Gómez por la obra del año (2014, 2018 y 2019). Máster en Ciencias de la Comunicación. Especializada en temas deportivos.

13 comentarios

  1. mis grandes condolencias a sus familiares y sobre todo a su esposa Mirella a su hijo nenuco y a su hija de crianza nayrudis mi amiga , el chini era amigo de los amigos , siempre tenia algo que decir para hecer reir a las personas que a su alrededor estaba , siempre con las jaranas y los chistes , sera bien recoradado por todos aquellos que aun despues de su partida lo llevaremos presente en el corazon, que en Paz Descance

  2. sin dudas el chini guerra,a quien tuve el honor de conocer desde mi infancia,marco una epoca en la estadistica del beibol espirituano y nacional,numero a numero y jugada a jugada,guardo con gran celo cada partido de los gallos en todo momento,en buenas y malas,en epocas de esperanza y desesperanza,siempre,un fiel admirador de los gallos,un guasimaleño que siempre tuvo a su pueblecito en su corazon,para su familia,amigos mi mas sentido pesame,que en paz descance el chini guerra,la serpiente numerica de guasimal,como era anunciado en los partidos de los gallos

  3. Yo le conoci hace pocos años cuando gracias a Jorge Fuentes me involucre en los avatares de los anotadores codificadores en jatibonico. Tuve la dicha de compartir algunas series provinciales y una serie nacional con El. Siempre le recordare por su caracter afable y jovial capaz de levantarle el animo a cualquiera en el mas inesperado de los momentos.
    Chini, hoy sale el sol despues de muchos dias en santa clara y sin embargo el mio es gris por tu partida. Solo espero que donde estes aun animes a tus gallos y que el beisbol siga siendo la pasion de los que como tu le dieron mucho a este deporte.
    Gracias hermano

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