El ébola puede ser erradicado, asegura la OMS

Hemos comprobado que la epidemia se puede controlar, aseguró Bruce Aylward, máximo responsable de la lucha contra el ébola de la Organización Mundial de la Salud El ébola puede controlado en África Occidental y el virus ser erradicado en la región, y ahora hay evidencias de que ello es realmente

Hemos comprobado que la epidemia se puede controlar, aseguró Bruce Aylward, máximo responsable de la lucha contra el ébola de la Organización Mundial de la Salud

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El ébola puede controlado en África Occidental y el virus ser erradicado en la región, y ahora hay evidencias de que ello es realmente posible, por lo que en lugar de bajar la guardia, hay que duplicar los esfuerzos para lograrlo.

Este es el mensaje dado hoy por Bruce Aylward, máximo responsable de la lucha contra el ébola de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en una rueda de prensa en la que ha analizado la evaluación del control de la epidemia.

A día de hoy, el virus ha infectado a 24.282 personas, de las cuales 9.976 han muerto.

Del total de infectados, 11.619 se han contagiado en Sierra Leona, 9.343 en Liberia, y 3.285 en Guinea Conakri, según los datos aportados por Aylward, que no informó de los decesos por países.

“Pero más allá de los números, que son sólo importantes para ver la dimensión del problema, lo que hay que hacer es ver lo que ha ocurrido, y las tendencias de lo que está ocurriendo, y a pesar de los altos y bajos, todo indica que estamos en buen camino”, afirmó Aylward.

“Si en diciembre vimos una caída drástica de los casos, ahora vemos que es posible llegar al caso cero. Hemos comprobado que la estrategia ha funcionado, y que la epidemia se puede controlar”, agregó.

Dicho esto, el experto dejó muy claro que la epidemia aún no se ha controlado, y que aún queda mucho camino por recorrer, pero “sí que hay evidencias de que se puede lograr”.

El principal argumento para afirmarlo es el hecho de que en Liberia no se ha producido ningún caso nuevo desde el pasado 19 de febrero, una gran noticia.

El pasado 3 de marzo el segundo test realizado al último enfermo sospechoso dio negativo, por lo que a partir del 4 de marzo empiezan a contar los 42 días al final de los cuales, si no surge ningún contagio, se podría declarar al país libre del virus.

Dicho esto, todos los actores políticos y científicos han alertado reiteradamente de que hasta que no haya rastro del virus en los tres países, nadie estará a salvo, dada la porosidad de las fronteras y el sinfín de casos de contagio transfronterizo.

En Sierra Leona la situación aún sigue siendo preocupante, porque si bien en la última semana los nuevos casos se han dado en cinco distritos y no en más de diez, como hace quince días, todavía existe transmisión constante entre la comunidad.

Además, se sabe que muchos de estos contagios se dan porque, a pesar de todos los esfuerzos, se siguen aplicando prácticas peligrosas y que alientan el contagio, como el tratamiento con medicina tradicional de los pacientes, y entierros no seguros.

Cuando una persona muere, es cuando el virus está no sólo más extendido en el cuerpo sino que es más virulento, por lo que los cadáveres son los focos de infección más peligrosos.

En las culturas tradicionales de la región a los muertos hay que lavarlos y besarlos, y quien lo hace se expone a un altísimo riesgo de infección.

“Todavía queda mucho trabajo por hacer a nivel de la comunidad. Es necesaria mucha paciencia, mucha pedagogía, mucha explicación para que las comunidades comprendan y colaboren”, aseveró Aylward.

Dicho esto, se mostró optimista, dado que este problema también se dio en los otros dos países, especialmente en Guinea, y ahora parece que está remitiendo.

Precisamente, respecto a Guinea, donde comenzó la epidemia hace más de un año, el número de nuevos casos se situó la semana pasada en 58, pero no se dieron nuevos contagios en la zona rural donde precisamente surgió el brote, una excelente noticia, según el experto.

Asimismo, otro de los problemas que persiste es que todavía hay una porción importante de los nuevos casos que no se pueden ligar a cadenas de transmisión conocidas, por lo que sigue habiendo contagio sin controlar.

Por lo tanto, Aylward se mostró optimista de que si se siguen implementando los protocolos establecidos y se consigue una total colaboración con la población local, la epidemia podría estar controlada a mediados de año.

“Es muy difícil pero es fundamental: sin la colaboración y el compromiso total de la comunidad no lograremos acabar con la epidemia”, concluyó.

Cubadebate

Texto de Cubadebate

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