Las ocultas intenciones de EE. UU. hacia Cuba

¿Más claro?, ni el agua. El tiburón no renuncia ni por un momento a devorar a la sardina, aunque cambia los procedimientos para capturarla; o, bien, renuncia por fallidos a una parte de ellos La imagen de un sonriente Presidente Obama blandiendo un serrucho para cercenarle el piso a la

¿Más claro?, ni el agua. El tiburón no renuncia ni por un momento a devorar a la sardina, aunque cambia los procedimientos para capturarla; o, bien, renuncia por fallidos a una parte de ellos

La ambigüedad entre lo que dice Obama y el rumbo de su administración distingue el trato actual del ejecutivo estadounidense hacia Cuba.
La ambigüedad entre lo que dice Obama y el rumbo de su administración distingue el trato actual del ejecutivo estadounidense hacia Cuba.

La imagen de un sonriente Presidente Obama blandiendo un serrucho para cercenarle el piso a la actual institucionalidad cubana, mientras a diestra y siniestra hace votos de buenas intenciones en su trato con Cuba, podría ser tema de una exitosa caricatura política, susceptible incluso de ganar concursos.

Lo primero que salta a la vista en el trato actual del ejecutivo estadounidense hacia nuestro país es la ambigüedad entre lo que dice el mandatario e, incluso, lo que hace, y el rumbo de su administración, que no renuncia al súper objetivo de lograr un cambio de régimen en La Habana, por métodos distintos a los que aplicaron al menos 10 de sus predecesores en la Casa Blanca.

Pongamos por ejemplo que mientras por un lado Obama decía a su homólogo cubano Raúl Castro en conferencia de prensa durante su visita a la isla que “el destino de Cuba no será decidido por Estados Unidos o cualquiera otra nación”, Ben Rhodes, un alto funcionario del Departamento de Estado, dejaba entrever en Washington que el propósito cardinal de los Estados Unidos en su trato con Cuba seguía siendo el mismo.

Es, en esencia, la continuidad de la contradicción histórica instaurada cuando el Congreso aprobó a inicios de 1898 la Joint Resolution —Resolución Conjunta— hacia el problema cubano, en uno de cuyos puntos se expresa: “el pueblo cubano es y de derecho debe ser libre e independiente”, lo cual no fue óbice para que, una vez derrotada España en la llamada Guerra Hispano-cubano-norteamericana, la potencia norteña le impusiera al país “liberado” estatus de neocolonia.

Siempre en correspondencia con esta línea de acción aparecen hoy los intentos recurrentes de meter cuña y crear contradicciones entre la propiedad estatal y la privada, ayudando a la segunda en detrimento de la primera, y fragmentar la hasta ahora cohesionada sociedad civil cubana, separándola del gobierno.

Un ejemplo fehaciente de lo anterior ha sido el propósito de relacionarse con los campesinos e, incluso, comerciar y otorgarle donativos y prebendas al margen del Estado, al tiempo que ignoran con toda intención a la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP), la prestigiosa organización que los representa.

La acción injerencista, ha tenido la respuesta merecida, por cuanto los hombres y mujeres del campo no olvidan que cuando los regímenes de la seudo república se hicieron cómplices de los asesinatos de líderes autóctonos como Niceto Pérez y Sabino Pupo —entre otros—, Washington no movió un dedo para que se hiciera justicia ni ofreció el menor apoyo al campesinado de la isla ante la terrible situación en que vivía, la que solo empezó a cambiar a partir del triunfo revolucionario del Primero de Enero de 1959.

En cuanto a la sociedad civil —un objetivo priorizado del Gobierno estadounidense y sus organismos de inteligencia—, tratan de dividirla y sembrarla de contradicciones, tal como hicieron en Europa del este antes del desplome de los regímenes de democracia popular en esa parte del mundo.

Parten para ello de lo expresado en el engendro de 1996 llamado Ley Helms-Burton, según la cual, “la sociedad civil cubana no está conformada por organizaciones bien establecidas que normalmente se encuentran en una sociedad con fuerte tradición democrática”.

En tal supuesto, mientras mantienen en lo fundamental el bloqueo y continúan obstruyendo el comercio y las operaciones financieras de Cuba con otros países, asignan fondos para la subversión a través de las llamadas radio y televisión Martí y el apadrinamiento de ciertas organizaciones no gubernamentales que operan contra la isla, entre otras “iniciativas”.

Uno de estos nuevos “emprendimientos” es el anuncio hecho en marzo por el Departamento de Estado, de que asignaría un fondo de más de 750 000 dólares para capacitar a 30 “jóvenes líderes emergentes de la sociedad civil cubana”, cuyo objetivo será “dirigir y hacer crecer organizaciones de la sociedad civil que apoyen activamente los principios democráticos en Cuba”.

¿Más claro?, ni el agua. El tiburón no renuncia ni por un momento a devorar a la sardina, aunque cambia los procedimientos para capturarla; o, bien, renuncia por fallidos a una parte de ellos.

Es el cinismo más rampante en su afán de provocar el cambio de régimen, objetivo que lograron en Libia e Iraq por medio de la agresión militar; en Honduras, Paraguay y Brasil mediante golpes legislativos, en tanto pretenden lo mismo en Venezuela combinando manejos constitucionales, guerra económica y violencia.

¿Estamos de acuerdo la mayoría de los cubanos con el régimen que impera en Washington? Por supuesto que no, entre otras cosas porque sigue una política imperial de sometimiento de otros países y pueblos, porque ejerce la práctica del derroche, porque inunda el mundo de armas, porque viola los derechos humanos, porque nos bloquea y nos trata de subvertir, y un largo etcétera.

Por todo lo anterior, ¿acaso se le ocurriría a algún compatriota tratar de cambiar el sistema imperante en la gigantesca nación vecina? Si se le preguntara sobre ello a un típico político estadounidense, expresaría asombrado: “¡Claro, porque no pueden!”;  ignoran que, siguiendo la prédica martiana, los cubanos nos guiamos por principios éticos. Justamente ahí reside nuestra fuerza.

Pastor Guzmán

Texto de Pastor Guzmán
Fundador del periódico Escambray. Máster en Estudios Sociales. Especializado en temas históricos e internacionales.

10 comentarios

  1. Señor Roberto, le agradezco que me lea, pero considero que para opinar del tema hay que conocer la historia de las relaciones entre EE.UU. y Cuba desde que aquel era un país en ciernes y Cuba una colonia de España. Siempre, casi aún dentro del huevo, el águila imperial nos quizo devorar, y eso lo aprendí por los escritos de historiadores de origen burgués como Ramiro Guerra y otros, no por los de intelectuales marxistas. De otro lado, sí, queremos sostener buenas relaciones con todo el mundo y agradecemos a Obama sus gestos de acercamiento, pero ello no puede tapar el Sol con un dedo ni hacernos olvidar la larga historia de agresiones, injerencias y daños que han costado a nuestro pueblo ingentes sufrimientos y miles de víctimas. Mejorar las relaciones está en el interés de ambos pueblos y ahora también del Gobierno de Washington, pero es un hecho que la propia Roberta Jacobson, Ben Rhodes y otros funcionarios de USA han reconocido que el objetivo final sigue siendo el mismo: subvertinos. Por tanto, nuestra tarea, la de los revolucioanrios cubanos, es evitar que ello suceda. Elimine EE.UU. el bloqueo y la Ley de ajuste, devuelva la basde naval de Guantánamo, cese de financiar ongs. subversivas y entidades como las mal llamadas Radio y TV Martí, y las cosas irán mucho mejor. Ah, vale recordarle a Federico que lo ocurrido en Honduras, Paraguay y Brasil, es la aplicación forzada de preceptos constitucionales, pues se debieron a situaciones que técnicamente no lo ameritaban, como la masacre provocada de campesinos en el antiguo feudo de los Stroessner, el punto que el hondureño Zelaya quiso introducir en una consulta electoral, y un supuesto abuso nunca probado de sus facultades ejecutivas por parte de la brasileña Dilma Rousseff. En la Venezuela actual, la oposición oligárquica solo usa la Constitución para lo que le conviene. y el resto del tiempo la pisotea a discresión. En Argentina, Macri le vendió el país a los fondos buitre, dejó a decenas de miles de personas en la calle y ahora expulsa a Telesur y a Rusia Today. ¿De cuál democracia y pluralidad estamos hablando? Gracias.

  2. Roberto Garcia

    El mundo en que vivimos tiene varios dueños, los bancos, los ricos , los presidentes y los millonarios. Los pueblos están organizados como juego de Ajedres, a mi me toca ser peon, algunos son caballos, alfil o torres. Los Reyes son amigos porque grande es la silla donde reposan. Es curioso como se lanza al pueblo la idea de los malos del norte y aca suenan las Copas cada día entre ministros, empresarios y otras personalidades, no entiendo como cada dia se suman mas y mas convenios de todo tipo con el Tiburón, transporte, economía, salud, seguridad, cultura y mas, jjjjjjjj a la Sardina le gusta la salsa de Tomate y bailar con el Tiburón. Hay temas que es mejor dejarlos pasar tapandolos con Sabanas diplomáticas, eso luce mejor, aunque tampoco es justo. Cuba y Estados Unidos están negociando desde hace muchos años, estos cambios se están gestando desde hace más de 5 años y aunque una etapa fue secreto de ambos gobiernos, ninguno ha estado forzado ni nada ha sido por la fuerza, si la sardina baila es porque le gusta la musica. Yo vivo aca en el norte y puedo asegurar que fuera de Florida que si viven enemigos eternos del socialismo cubano y del apellido Castro, al americano lo que le gusta es el billete, muchos ven en Cuba un mercado próximo a la virginidad donde se puede sembrar el capitalismo consumista para que le generen muchos verdes, claro está, todos prefieren un sistema no socialista para que las ganancias fluyan fácilmente a sus bolsillos. Yo creo que detrás de ciclones, sequías, periodo especial y enemigos del norte se han escudado muchísimos. Criticar, desmentir y lanzar piedras dio su fruto pero este no es el momento, pensar, planificar, negociar, poner limites estaria mucho mejor. Ah recuerden Una sardina pegadita cuerpo a cuerpo con el tiburón siempre vive sin peligro a ser devorada, la desgracia ocurre al aproximarse o cuando se separa. Suerte para mi pueblo y luz para el Gobierno, ya me quedan 4 años de castigo, como cubano soy orgulloso,jjjjjjj, eso lo paso debajo de una piedra sin comer.

  3. Estimado periodista : Los problemas de Venezuela no tienen que ver nada con el tiburón del norte… Las pirañas internas han destruido al país.

    Honduras, Paraguay y Brasil => Los medios usados son legales y amparados por la constitución. No hen todos los paises hay elecciones por un 99,9%.

  4. Querido companero Gusman. Yo estoy de acuerdo con ud en este trabajo k ud publico. Yo siempre lo he llamado la OBAMATROIKA.
    saludos a todos por alla x la tierra, y felicidades x el 26 / 7 ya era hora de que lo tengamos de nuevo.
    saludos Mario Armas

  5. Quien teme la influemcia desde USA?..No creo que el 65% de la poblacioj que de beneficia de las remesas del «Enemigo»Este de acuerdo con UD,periodista.

  6. yo creo que son percepciones diferete de la sociedad,uno cree en la libertead de expression,libertad de prensa de partidos politicos ,el otro cree en lo contrario ,monopartidismo y sacrifica todas las libertades por salud y educacion gratutita,cuba trata de convencer, estados unidos de convencer,eso siempre sucedera.
    No se pque tanta preocupacion ,si se dice que el pueblo cubano es revolucionario ,comunista y feliz o esconden a la fuerza el descontento popular por un pais lleno de escaseses .Respondan???? Y que quede claro soy tico.

    • No creo que libertad de expresiôn,
      Libertad de prensa,
      Pluralidad de partidos,
      Abundancia economica, etc… tengan influencia sobre los principios del pueblo cubano……

  7. Cuando un sitema político es justo, preocupado por los problemas sociales y el pueblo se siente libre de pensar y decidir, no tiene por que preocuparse su dirigencia porque alguien con otras ideas pueda convencer a esa masa a pensar de otra manera. La diversidad de pensamientos hace fuerte a una sociedad y de ahí siempre prevalece lo mejor.

  8. Si se conocen los verdaderos objetivos de EU, se debería ser sincero y decirselo en la cara a los representantes de gobierno y empresarios de EU, que Cuba no estā interesado en relaciones. Al mismo tiempo romper con todo contrato hecho en los pasados 18 meses…. y volver al punto de Diciembre 2014,ya que no se acepta perjudicar al pueblo cubano.

    • No entiendo porque se escribe , publica sobre las malas intenciones y en vez de protejer, hay mas negocios con EU, que mosquitos en Tunas.

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