Linieros porque sí

Las impresiones de Juan Enrique Tojo, liniero con más de tres décadas de experiencia, hablan del quehacer de un colectivo que celebra el Día del Trabajador Eléctrico con logros de intensa repercusión social Ni siquiera aquella aventura por lo más alto de las lomas del Escambray, cuando hace tres décadas

Las impresiones de Juan Enrique Tojo, liniero con más de tres décadas de experiencia, hablan del quehacer de un colectivo que celebra el Día del Trabajador Eléctrico con logros de intensa repercusión social

Durante el 2016 los linieros espirituanos llevaron la rehabilitación y mantenimiento de redes a los ocho municipios. (Foto: Vicente Brito / Escambray)
Durante el 2016 los linieros espirituanos llevaron la rehabilitación y mantenimiento de redes a los ocho municipios. (Foto: Vicente Brito / Escambray)

Ni siquiera aquella aventura por lo más alto de las lomas del Escambray, cuando hace tres décadas se estrenó, como liniero, impresionó tanto a Juan Enrique Tojo como el panorama que encontró en Baracoa tras el paso del huracán Matthew el pasado año, una intensa odisea que obligó a todo el equipo a sacar fuerzas y a luchar contra los imponderables.

“El primer trabajo de mi vida fue la electrificación de Gavilanes, el último punto a donde se llega en carro en El Pedrero, muy cerca de Caballete de Casa, así que aquello era todo lomas, lugares de difícil acceso donde tenías que aprovechar la luz del día y  jugártela trepando por aquellas montañas. Recuerdo que esa prueba de fuego duró unos dos meses y fue difícil, pero la enfrenté con decisión a pesar de mi juventud”.

Despacio y con escasas palabras rememora cada zancada de sus pasos por la isla en averías y apagones durante los años más crudos del período especial, bajo lluvia, a deshora y hacia cualquier destino, sin creer en miedos, sin pesar en el peligro ni en el regreso.

“He participado en la recuperación tras todos los ciclones que han pasado por las provincias cubanas durante los últimos 30 años, desde Guantánamo hasta Pinar del Río y también en el de Granada en el 2001. Allá nos encontramos una islita con mucho monte y totalmente destruida; además, nos vimos en desventaja porque era otra nación con costumbres diferentes, la gente no es igual y no entendíamos el idioma. Llevó tres meses recuperar la infraestructura eléctrica de una gran parte de ese país”.

De su ruta itinerante por toda Cuba, Juan Enrique guarda infinidad de anécdotas que narra poco a poco y con parquedad, como si quisiera guardar para sí el altruismo que se esconde tras la labor de las brigadas de electricistas que han desafiado fenómenos como Lili, Gilbert, Georges, Michelle, Isidore, Iván, Ike, Paloma o Matthew.

“Lo de Baracoa no tiene comparación. Fueron 26 días, con 14 horas como promedio cada jornada para recuperar totalmente una infraestructura casi inexistente. Ha sido uno de los momentos más difíciles que he pasado porque allí hubo que empezar de cero en condiciones muy complejas, al punto de que dormimos en el piso unos cuantos días porque no había donde meterse, en esa zona llena de lomas y caminos retorcidos no escampó nunca, solo se paraba cuando arreciaban los truenos porque es peligroso, así fue casi un mes con cascos y botas de goma todo el  tiempo”.

Juan Enrique Tojo asegura que la seguridad de los hombres es primordial. (Foto: Vicente Brito / Escambray)
Juan Enrique Tojo asegura que la seguridad de los hombres es primordial. (Foto: Vicente Brito / Escambray)

Sin esperar otra interrogante Tojo respira hondo y se aleja de aquellos días en la Ciudad Primada para hablar de su responsabilidad como trabajador del Centro de Operaciones de la Empresa Eléctrica Provincial. Al frente de una de las brigadas de linieros insiste en la protección de cada hombre trepado en las alturas.

“Me gusta mi trabajo, soy el jefe de una brigada y me toca, además, planificar toda la estrategia de trabajo y que no falle la protección. A esta fecha del calendario hasta la experiencia se aprovecha, por eso también dedico algo de tiempo a enseñar a quienes empiezan en el oficio”.

Poblados, cooperativas, asentamientos en el llano y de la montaña  vieron la luz por intermedio de hombres como Juan Enrique, galardonado varias veces con la distinción de Vanguardia Nacional del ramo, destacado por los resultados en la rehabilitación de redes en la provincia y en la capital del país, dedicados a un oficio que se las trae lo mismo en frío o en caliente por lo peligroso y arriesgado, algo que se compensa, según él, con la dicha de hacer la luz. “Solo por eso, si tuviera que hacer otra cosa sería liniero igual”.

ELÉCTRICOS REPARTEN BENEFICIOS

Son hombres como Juan quienes han hecho posibles milagros que sorprenden a familias enteras, como la de aquella señora en el asentamiento de El Macío, en Taguasco, que solo atinó a decir: “Menos mal que al fin se va a comer de noche y sin chismosa en este lugar”.

Y es que los trabajadores eléctricos espirituanos una vez más alcanzan resultados relevantes a nivel de país, entre los cuales sobresale, al decir de Carlos Misael Rodríguez, director general de la Empresa Eléctrica Provincial, la instalación de 146 paneles fotovoltaicos en igual cantidad de viviendas aisladas que nunca habían podido disfrutar de la corriente.

“El impacto de esa inversión es muy difícil de igualar ya que se beneficiaron cerca de 700 personas que viven en zonas intrincadas del territorio y se le dio solución a un problema que se había arrastrado por más de una veintena de años en sitios como la comunidad trinitaria de Guanayara. También recibieron ese beneficio pobladores de Yayabo Arriba, en el municipio de Sancti Spíritus; Pozo Blanco, Jatibonico, y La Concha, en Trinidad”, aseguró Misael.

El directivo  precisó, asimismo, que hoy Sancti Spíritus se encuentra a un 99.9 por ciento de electrificación, ya sea por servicio directo, normalización de tendederas o paneles solares, aunque el favorable impacto de la instalación de estos últimos permite prever un crecimiento poblacional en esas zonas y con ello el incremento de las necesidades.

Resulta meritorio además el hecho de no tener que lamentar ningún accidente fatal a partir del estricto respeto a las normas de seguridad y protección, junto al cumplimiento de lo planificado en materia de pérdidas por distribución y las inversiones a terceros entre las que se incluyen cinco pozos en el Complejo Agroindustrial de Granos Sur del Jíbaro y obras hidráulicas para el riego de caña.

Carmen Rodríguez

Texto de Carmen Rodríguez
Reportera de Escambray por más de 30 años. Especializada en temas económicos.

Comentario

  1. Para todos los eléctricos espirituanos mis felicitaciones en este día y por la condición de provincia destacada en la emulación. Grandes retos tenemos que enfrentar en este año 2017 como la construcción de los parques solares fotovoltaicos en el tiempo previsto y con la calidad exigida para su inmediata sincronización al Sistema, así como el control del consumo de la electricidad y la regulación de la demanda de los principales clientes estatales. Los eléctricos espirituanos, como el General Serafin Sánchez, firmes y sin detener la marcha.

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