Los Alazanes de Cuba presentaron buenas credenciales, pero…

Los Alazanes de Cuba Ganaron y perdieron en un nivel que le queda a nuestro béisbol  a su medida, aunque tengamos que aprender más sobre él A los Alazanes de Cuba se les acabó la Serie del Caribe. El “pare” sobrevino justo para dejarlos peor parados de lo que parecía

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De manera general, los Alazanes de Cuba lucharon con honor. (Foto: Ricardo López Hevia)

Los Alazanes de Cuba Ganaron y perdieron en un nivel que le queda a nuestro béisbol  a su medida, aunque tengamos que aprender más sobre él

A los Alazanes de Cuba se les acabó la Serie del Caribe. El “pare” sobrevino justo para dejarlos peor parados de lo que parecía cuando asomaron al evento. Y lo digo por la ubicación final, pero de eso hablamos después.

A México, por intermedio de las Águilas de Mexicali, le sobró pitcheo. Después de esa verdad del tamaño del suntuoso estadio de Culiacán, valga cualquier otra consideración sobre la derrota de los cubanos.

Desde el instante mismo en que las dos novenas cerraban la fase clasificatoria sin nada que buscar como no fuera un puesto en el cruce, el Chapo Viscarra, manager local, más que a jugar, se dedicó a estudiar con lupa a los bateadores cubanos, estrategia que le salió de maravillas.

Ya en la “prueba” en serio, salieron las mismas preguntas y Cuba ponchó el examen. Con un coctel de dos zurdos con idéntico repertorio, las Águilas regalaron un concierto de pitcheo soberbio. Miguel Eduardo Peña, primero  y Héctor Rodríguez, después, usaron, casi siempre, el mismo tercer strike: un rompimiento contra el suelo y así desconcertaron a todos los toleteros granmenses, a tal punto de tomarse diez ponches. A la hora en que llegó su cerrador por excelencia, Jake Sánchez, ya los bates estaban congelados como para reaccionar a lances sobre las 95 o 96 millas y con el agua al cuello.

Como pocas veces el gastado axioma de que cuando hay pitcheo, no hay bateo, señoreó en el terreno. Con esa píldora desde el box y un estadio repleto hasta los dientes, los cubanos se vieron eclipsados, incluido el mismísimo Alfredo Despaigne, quien dejó en tercera y segunda la única posibilidad real de anotación en el inning de apertura, quizás demasiado enfocado en buscar un jonrón que un batazo efectivo, algo que le exige su condición de superprofesional porque juega en un béisbol superior al que se hace en Cuba y en el Caribe.

Digamos que triunfó la concepción y la mentalidad de un béisbol que apuesta por el estudio de contrarios y suele ser fiel a los rigores modernos sobre el uso del pitcheo.

Digamos que triunfó la concepción y la mentalidad de un béisbol que apuesta por el estudio de contrarios y suele ser fiel a los rigores modernos sobre el uso del pitcheo. Peña estaba que cortaba al terminar el quinto, igual que Rodríguez, al cierre del octavo. Pero el manager optó por cambiarlos antes de que los bateadores llegaran a acostumbrarse.

 En favor de los granmenses habrá que decir que protagonizaron una buena serie y se despidieron con una buena imagen, a pesar de que por las exigencias de la muerte súbita quedaron definitivamente en el cuarto puesto tras el sorpresivo triunfo de los boricuas ante los líderes venezolanos, vencedores de los nuestros en su única derrota en la clasificatoria.

Con dos hits no se puede aspirar a ganar un partido de ese tamaño, defendido, no obstante con hidalguía por Lázaro Blanco, quien   enseñó profesionalismo y aplomo para soportar la presión del juego más importante de su vida, a estadio repleto, público en contra y conteos arbitrales también. El derecho no se desconcertó ni con los desvaríos del principal para cantar sus lances de manera diferente a los locales y manejó bien el encuentro.

Pero le tocó perder. México aprovechó una de las pocas opciones que el granmense le dejó, mal defendido como estuvo, no solo por el error de Yunior Paumier, sino por la colocación de la propia tercera base cuando se quedó detrás para un toque de bola que solo él y la dirección del conjunto no sabía que vendría. Para definir, México, con un hombre en tercera, no apostó por el jonrón, sino apenas por un batazo bien colocado y sobre el que Denis Laza no resultó lo suficientemente agresivo para partirle.

Del lado de acá, otros argumentos remarcaron las concepciones cubanas de jugar al béisbol, de las cuales no escapa ni el mismísimo Carlos Martí, con todo y sus buenas dotes en la conducción de sus caballos.

Y esto es buscándole las cosquillas a un encuentro, pues por algo se pierde y se gana. Del lado de acá, otros argumentos remarcaron las concepciones cubanas de jugar al béisbol, de las cuales no escapa ni el mismísimo Carlos Martí, con todo y sus buenas dotes en la conducción de sus caballos.

Si algo le es imputable, le señalo lo que para mí pudo ser otra cosquilla: el no abrir con Roel Santos por la anquilosada teoría de zurdo contra zurdo, que el granmense, con más carretera exterior que su sucesor, destroza a cada rato. Fue demasiado riesgo traer a un debutante internacional como Víctor Víctor Mesa, quien para futuras contiendas deberá aprender que, a pesar de sus habilidades como robador, primero debe estudiar el partido antes que lanzarse a locas sin saber aún los rumbos del encuentro.

Lo otro fue traer como emergente a un bateador menor como Yordan Manduley, con dos outs, presumiblemente en busca de un batazo para el que el holguinero no está apto y para luego optar a la defensa por Osvaldo Vázquez, quien se pintaba solo para el canje por su fuerza. Ese cambio, al menos yo, no lo entendí. ¿Pedir a Martí que sacara antes a Blanco? No está en su concepción cuando al abridor le va bien. Lo dijo en una de las conferencias de prensa de los play off, y desde entonces me preocupa su filosofía, estando como está, al frente del Cuba que va al Clásico, por derecho más que merecido.

El equipo de Martí presentó buenas credenciales de manera general, con buenas demostraciones del pitcheo, la defensa  y la graduación extrafronteras de Carlos Benítez, dispuesto a llenar el vacío que hace rato tiene la segunda base del Cuba por un camarero “no improvisado”.

De manera general, los Alazanes de Cuba lucharon con honor. Ganaron y perdieron en un nivel que le queda a nuestro béisbol  a su medida, aunque tengamos que aprender más sobre él. El equipo de Martí presentó buenas credenciales de manera general, con buenas demostraciones del pitcheo, la defensa  y la graduación extrafronteras de Carlos Benítez, dispuesto a llenar el vacío que hace rato tiene la segunda base del Cuba por un camarero “no improvisado”. Y lo más importante, ofrecieron un espectáculo digno de la serie que el público y la prensa supo aplaudir

Ahora a pensar en el Clásico y lo que puede sobrevenir. Un torneo nada tiene que ver con el otro, por eso la conformación del elenco debe retocar áreas vacías o débiles como algunos emergentes que puedan salir en momentos de apuros, los jardines, la tercera base…en fin que hay que apostar por el trote ya no de Granma, sino de Cuba.

 

Elsa Ramos

Texto de Elsa Ramos
Premio Nacional de Periodismo Juan Gualberto Gómez por la obra del año (2014, 2018 y 2019). Máster en Ciencias de la Comunicación. Especializada en temas deportivos.

7 comentarios

  1. Se perdió con las botas puestas, signos de admiración para Blanco. Y por favor no le pidan Peras al Olmo. ¿Que hacía VictorVictor allí? Seguimos en la complacencia. Felicidades a Granmay su equipo incluyendo su manager que bastante hizo teniendo en cuenta que él mismo dijo en el Play Off que aun ni pensaba en La Serie. Ahora resulta que descubrimos que nos «escautean» y nosotros que hacemos ¿?¿?. Y estoy de acuerdo con Martí con el staff actual si el pitcher está bien, déjalo, y gana ese, que no se sabe que viene atrás, quién es y qué experiencia tienen como manager de béisbol otros que no han dirigido ni en los pioneros para criticarlo.

  2. Me gustaría referirme al tema del sistema de desempate. Será que nadie pudo sacar el coeficiente (para nada enredado y que pudo haber sacado un muchacho de secunsaria básica) que nos quitara a Máxico de la semifinal. ganarle a la sede dos dias seguidos era muy dificil. Con solo una carrera que hubiese anotado en el noveno mexico quedaba primero.

  3. Muy buen analisis Elsa . Por que no se ofrecen los resuitados de la serie provincial? , las estadisticas etc . Gracias ,saludos Ricardo

    • Amigo, ahorita te sale uno diciendo que eso no es importante, que los deportes provinciales no importan para nada, que para lo unico que Elsa tiene tiempo es para, cito textualmente ¨.Con la cantidad de cosas que tiene que averiguar un periodista, dónde se mete el pescado, a quién se le ocurrió cerrar la calle del hogar materno, pa que tú le vengas a pedir a Elsa que le caiga atras a todos los juegos de la provincial¨, asi que no pierdas tu tiempo, oye los juegos por radio los fines de semana,o escucha tiempo deportivo, que es la mejor opcion, saludos

      • Tú no soportas a Elsa, mi hijo, eh? Este es el tercer comentario tuyo que leo en este periodico hablando mal del trabajo de Elsa.

  4. alfredo cañete rodriguez

    Buenos días colega , NO SE LUCE TAN BIEN CUANDO SE PIERDE, COMO TAN MAL CUANDO SE GANA el equipo lució bien en algunos peloteros pero desde el principio ni ayala,ni despaigne(caballo de caballo) menos mal que en los últimos partidos le dejaron de decir el apodo no rindieron,sumarle paumier y sin embargo fueron segundo,tercero y cuarto bate.Obtuvieron el lugar que se merecen es nuestra pelota, con muchas lagunas y falta de mano fuerte del director en sentar al que no rinde.

  5. Buen analisis, los Alazanes lo hicieron bien, no era el gran equipo para trascender mas alla de, Mexico y el resto nos dan catedra de como se analiza al contrario y se toman decisiones, el beisbol moderno es de tacticas y estrategias, Vizcarra analizo y decidio: pitcheo zurdo, mucho rompimiento y toques para mover la defensa, con eso me sobra y es verdad, le sobro!!??. Cuba aun esta lejos en eso, Marti lo hizo major que VM32 y Roger, pero le falto, igual necesita otro nivel de Couch, mas despiertos.

    Sirva este Granma para tomarlo como base y reforzandolo adecuadamente llevar algo superior al Clasico, creo que a todos nos gusto ver un salto en calidad y en desempeño de cada uno de los hombres, tambien nos gusto ver una direccion calmada y acertada (con algunas nubes grises).

    Podemos quedarnos con: Santos, Cespedes (necesita despertar a la defensa y ser mas selective al batear), Frank Camilo, Aviles, Saavedra, Benitez, Ayala, Despaigne (por nombre), Blanco, Baños, Vladimir, Moinelo, Lahera, «El Barbero» y pare de contar.

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