Serguey Torres y la Llave de la Ciudad

Serguey Torres recibió la Llave de la Ciudad en el contexto de la celebración por el aniversario 503 de la fundación de Sancti Spíritus Desde este 4 de junio Serguey Torres Madrigal tiene la Llave de la Ciudad, reconocimiento que entrega el gobierno municipal de Sancti Spíritus a personalidades destacadas

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Serguey ha representado a Sancti Spíritus en campeonatos mundiales, juegos panamericanos, centroamericanos y en tres Olimpíadas.

Serguey Torres recibió la Llave de la Ciudad en el contexto de la celebración por el aniversario 503 de la fundación de Sancti Spíritus

Desde este 4 de junio Serguey Torres Madrigal tiene la Llave de la Ciudad, reconocimiento que entrega el gobierno municipal de Sancti Spíritus a personalidades destacadas en diferentes frentes.

Y este espirituano, “guajiro de pura cepa”, como le dice su papá, pudiera tener para sí la ciudad misma. ¡Tanto le ha honrado! No solo por su bote que le ha dado argumentos sobrados desde que montó en él apenas niño. Tan suculenta como sus decenas de medallas en copas, campeonatos mundiales, juegos panamericanos y centroamericanos o sus tres participaciones en Olimpíadas, es la razón misma de su existencia.

Pese a tanto rango, Serguey no tiene la pose de las grandes estrellas, y hasta parece que no ha soltado el arique de Las Tosas, un caserío que le abrigó en un bohío apuntalado hasta bien entrado en años, cuando ya conquistaba los podios del mundo.

 

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Por eso dejó de remar por un rato en aguas de La Coronela para recibir por sus propias manos la reverencia de la ciudad. “Me di una escapadita, el entrenamiento para mí es sagrado, pero teniendo en cuenta esta distinción, no podía dejarla pasar por alto, tenía que venir”.

Y aunque a la hora de recibirlo cambiaría todos los temblores que le acompañaron en medio del Teatro Principal, por el bote que hace poco lo elevó al pico del mundo, Serguey asume el susto que compensa con tamaña distinción.

“Este reconocimiento lo tienen personalidades que han aportado a esta provincia, después de tantos años de sacrificio es muy reconfortante saber que se te reconoce el trabajo. Es algo muy grande para mí”.

La ciudad también se honra con su nuevo cerrajero. Aunque ha andado más de medio mundo con su bote y su nombre llena titulares, el muchacho de Las Tosas trae de su mano a Pedro Enrique Hernández, el entrenador que le moldeó los remos en aguas espirituanas desde el día que dejó a un lado su fusil de tirador en sus años escolares.

A Pedro Enrique se le hace un nudo en la garganta, ahora que lo ve colmado de medallas y con esa llave impensable. “Era pequeño, pero tenía otras cualidades que solo ve el entrenador —advierte—. Lo primero fue ver sus extremidades y después, cuando empieza a entrenar. Es un atleta que se aplica en el agua el 40 por ciento, los atletas normales lo hacen sobre el 20-25 por ciento. Lo mejor que tiene es la conciencia de entrenar todos los días y saber que es lo que debe hacer, por eso ha llegado donde está”.

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Serguey junto a los principales dirigentes del territorio espirituano después de haber recibido la Llave de la Ciudad.

Hace unos días Serguey no soñaba con una llave, ni con tanta gente en son de reverencia. Toda su mente y sus brazos estaban en Europa, allá donde el canotaje tiene nombres y dueños. Mas, sin complejos, él y su nueva pareja-amuleto, Fernando Dayan Jorge, conquistarían al Viejo Continente en el lapso de una semana: dos medallas de oro y dos de plata, que para el espirituano representan ya dos títulos y un subtítulo.   

“El canotaje cubano se había quedado en un slump, pues no se alcanzaban medallas y en los últimos dos años nos esforzamos mucho, sobre todo cuando encontramos a Dayan; hoy contamos con un bote que tiene muy buen nivel”.

No se las vio fáciles en Portugal en la primera fase de la Copa del Mundo, aunque los dos títulos conseguidos (C-2 a 1 000 metros y C-1 a 5 000) parezcan decirlo. Pero la de Hungría, ahora lo cuenta, ha sido “la más dura de mi vida”.

“Desde que arrancamos hasta que llegamos nunca hubo un bote que destacó, eso dice mucho del rigor de la competencia; estaban todos los botes de nivel de Europa. Alemania, Polonia, Hungría compitieron con dos, buscando el mejor para los Juegos Olímpicos y hasta el actual campeón olímpico se quedó fuera porque perdió con otra pareja alemana. Imagina que los tres medallistas bajamos el récord vigente, agarramos una plata por la preparación física y mental, logramos mantener la presión a un nivel alto y también la eficacia”.

Por eso piensa que la Llave de la Ciudad que ahora recibe la gente la entiende mejor porque “no es lo mismo si hubiese virado sin nada”.

Como si no bastasen los remos de años. “A veces el esfuerzo llega a ser hasta excesivo, hay que ponerse en los zapatos de cada atleta cuando llega a un evento, todo lo que hay que soportar, pero pienso que es la preparación la que te da seguridad para salir a flote”.

Apenas puede abrir la ciudad con su llave. Tras recorrer  más de 300 kilómetros Serguey vuelve a las aguas tranquilas de La Coronela, donde la aguardan nuevos motivos para remar.

“Nos preparamos para el Campeonato Mundial que será en agosto. Lo hacemos en La Habana, no es lo propicio pero es lo que pudimos obtener en esta parte final del entrenamiento porque no se tuvo en cuenta a principios de año, vamos a tener unos meses calurosos, pero nada que no hayamos hecho ya, trataremos de llegar en buen forma y materializar otra medalla que es por lo que estamos trabajando.

“Esto forma parte de la preparación para Japón 2010. Voy con ventaja porque desde principios del ciclo tenemos un bote con el cual trabajar y hoy contamos con la segunda mejor marca de la historia. El bote va a seguir evolucionando y mejorando. Pienso en una medalla y ahí me retiro”.

En el hogar espirituano, el padre se sacude de las tantas emociones y vuelve al campo en las cercanías de Las Tosas, quizás para sentir de cerca al niño que busca siempre entre tercios de tabaco o encima del quitrín.

“A él le gusta trabajar en el campo, cuando viene me ayuda un poquito en lo que puede, todavía coge una yunta de buey, pesca… Es el orgullo para la familia entera”.

Elsa Ramos

Texto de Elsa Ramos
Premio Nacional de Periodismo Juan Gualberto Gómez por la obra del año (2014, 2018 y 2019). Máster en Ciencias de la Comunicación. Especializada en temas deportivos.

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