Cerrar puertas al oportunismo

Las culpas del uso impropio del carné de la Aclifim para recibir o acelerar servicios básicos, principalmente la adquisición de renglones alimentarios y farmacéuticos, podría estar afectando a los miembros de la Asociación Cubana de Limitados Físicos y Motores (Aclifim) en la provincia que sí emplean ese documento de manera

Las culpas del uso impropio del carné de la Aclifim para recibir o acelerar servicios básicos, principalmente la adquisición de renglones alimentarios y farmacéuticos, podría estar afectando a los miembros de la Asociación Cubana de Limitados Físicos y Motores (Aclifim) en la provincia que sí emplean ese documento de manera adecuada.

Así lo confirma la explicación ofrecida por Reinaldo Garrido Piñero, presidente de dicha asociación en Sancti Spíritus, ante la queja de un lector que remitió su misiva a este espacio con una inquietud relativa al tema.

Octogenario y aquejado de cáncer, Ernesto Vargas Pérez, residente en Tello Sánchez No. 162 (altos), en la cabecera provincial, considera injusta y discriminatoria la decisión de no aceptar en la Aclifim a miembros con más de 60 años de edad, “a menos que les falte un miembro, es decir, que sean mutilados”, según le explicaron en la sede de dicha organización.

“Me pregunto cómo puede acreditar su condición de impedido una anciana o un anciano en sillón de ruedas, un afectado por una malformación congénita u otra persona con deformidades en sus piernas, por ejemplo, si no le falta un miembro”, escribe Vargas, y a seguidas menciona la presumible imposibilidad en tales casos de “adquirir medicamentos u otros productos con carácter prioritario en los establecimientos”.

Realmente, aclara Garrido, el verdadero sentido de la pertenencia a la Aclifim es la inserción en la vida social, de manera que el discapacitado no tenga que sufrir adicionalmente debido a su aislamiento. Lo del empleo del carné para determinadas situaciones forma parte de esa intención, dijo, y reconoció que actualmente existe la tendencia a hacerse pasar por limitado físico o por impedido para beneficios personales.

A juicio de esta reportera, tal práctica, bastante extendida y más claramente perceptible en ferias dominicales y farmacias, debería ser objeto de análisis en algún foro social, a fin de aliviar la suerte del ciudadano no dado a tal manifestación de oportunismo, miembro o no de la Aclifim.

Garrido Piñero explicó que si bien se ha restringido la edad de entrada a la asociación no ahora, sino desde hace años, ello no significa que no se analicen casos específicos donde podrían existir argumentos que aconsejen la excepción. También aclaró que se admiten nuevos miembros siempre que exista una deformidad severa, visible y permanente, y significó que la proliferación de las llamadas colas de impedidos lleva a los afiliados a evitarlas, en tanto se han vuelto más largas que las del usuario común.

Delia Proenza

Texto de Delia Proenza
Máster en Ciencias de la comunicación. Especializada en temas sociales. Responsable de la sección Cartas de los lectores.

Comentario

  1. Es cierto, he visto que la cola de impedidos es tan grande como la otra, los dependientes no se molestan en exigir el carnet. He visto personas manifestar que son impedidos y salen con 20 libras en una mano y 20 en la otra, yo que soy sano paso trabajo con ese peso, y tienes que quedarte callado o te linchan!!

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