Escuela de magos en Sancti Spíritus

No hay mayor satisfacción que cumplir un anhelo y mucho más cuando viene acompañado del homenaje a una persona que admiras sobremanera. Así es el buen sabor que hoy siente Aliet Pérez Martínez, quien hace una semana logró crear una escuela-taller en Trinidad para formar a los futuros magos del territorio.

“Contamos con 12 alumnos que están muy interesados en aprender y así fomentar esa disciplina de las artes escénicas. Nuestra compañía Estilo propio es un tributo eterno al mago Píter, nacido en esta provincia, y que su legado se conozca entre las nuevas generaciones que no pudieron apreciar sus actuaciones es realmente lo mejor que podemos hacer quienes fuimos sus alumnos”, refiere quien tiene en su currículo el récord mundial de conducción a ciegas de una motocicleta sin sidecar.

Y es que los futuros artistas se forman gracias a la experiencia del referido grupo que tiene como eslogan: Píter por siempre.

“Hemos aspirado a que nuestro trabajo llegue a aquellos lugares donde con menos frecuencia se puede disfrutar de la magia. De esa forma, cumplimos también con las enseñanzas de ese grande de la escena cubana, un hombre que se ganó el cariño de sus colegas y el público, no solo por su talento, sino porque respetó a cada persona”, añade.

La escuela taller aspira a nutrirse de los conocimientos de un distinguido claustro, en el que se destacan los artistas más prestigiosos de la magia en Cuba, como el Maestro Gardini (Belarmino Domínguez Almaguer), director de la compañía Sueños mágicos, y el Maestro Fernando, presidente del Evento Internacional Ánfora, de Las Tunas.

En esa búsqueda constante de actos cada vez más complejos y creíbles, la escuela taller trinitaria contó con la presencia, en su primera semana de existencia, del mago y escritor español Alfonso Suescun Navarro, quien aseveró sentirse sorprendido por el sistema de formación de la enseñanza artística cubana.

“La ausencia de recursos materiales para hacer magia aquí es suplida con conocimientos muy sólidos, resultado de una preparación integral. Se especializan en una disciplina, pero te encuentras artistas que además hacen de payasos, acróbatas o malabaristas. En cambio, en mi país debes ir a una escuela privada o, sencillamente, a una tienda donde venden varios elementos que te permiten hacer determinados actos y ya”, acotó el invitado.

Igualmente, reconoció el inigualable calor con que el público cubano recibe a sus artistas y evidencia en los intercambios un elevado nivel cultural para apreciar lo que se le lleva a escena.

La presencia del mago Suescun, invitado por Estilo propio a la tercera villa de Cuba, abrirá un camino que, a juicio de Aliet Pérez Martínez, resulta otro de sus sueños.

“Ya hemos presentado como propuesta de la compañía el interés de realizar aquí un evento de magia internacional que responderá al nombre de Píter por siempre”, confesó.

José Reynerio Valdivia es considerado el maestro del ilusionismo de nuestro país. Por su constante promoción de este arte, se convirtió en el segundo latinoamericano en ingresar al Castillo Mágico de Hollywood, en Estados Unidos, para muchos el salón de la fama de la manifestación. Aunque nació en esta provincia, sus éxitos y madurez artística se alcanzaron en Las Tunas, donde fundó el Festival de Magia Ánfora, único con carácter competitivo en la isla y la Escuela Cubana de Magia.

Verdaderos retos para Aliet Pérez Martínez y su compañía, apoyada por la Empresa Aldaba, en Trinidad, al apostar por sembrar y luego diseminar por toda la geografía espirituana el amor por los mejores actos de magia.