Sancti Spíritus: embrión de las Milicias Nacionales Revolucionarias

Integrantes de las milicias estudiantiles en la villa del Yayabo aseguran que aquí y en otras partes de la jurisdicción espirituana se crearon las primeras unidades de las Milicias Nacionales Revolucionarias del país

Milicianos de toda Cuba se movilizaron durante la Limpia del Escambray. (Foto: Archivo)
Milicianos de toda Cuba se movilizaron durante la Limpia del Escambray. (Foto: Archivo)

Aunque con distintos matices, dadas las apreciaciones de cada uno y el factor tiempo —pues han transcurrido 60 años de aquellos hechos—, un grupo de integrantes de las milicias estudiantiles en Sancti Spíritus aseguró a Escambray, quelas Milicias Nacionales Revolucionarias (MNR) surgieron en Sancti Spíritus varios meses antes de su proclamación por el Comandante en Jefe Fidel Castro el 26 de octubre de 1959, aunque sin ese nombre.

Felipe Hidalgo, José Antonio Marín Gómez (Ponono), Isaac Picart y Natividad Menéndez Burgos coinciden en sus testimonios con certeza suficiente como para afirmar que alumnos de vanguardia de la villa del Yayabo se adelantaron siete meses a la fecha oficial de creación de las milicias universitarias en octubre del primer año de la Revolución en el poder.

Según Ponono, quien ha estudiado esta etapa del proceso revolucionario, las milicias en Sancti Spíritus se crearon antes que en La Habana y otras partes del país. “Podemos decir que surgieron a partir de cuatro embriones y estos fueron, en primer lugar, los estudiantes del Instituto de Segunda Enseñanza, los de la Escuela de Comercio y los de la de Artes y Oficios.

“Un segundo embrión surge a partir de la decisión del Comandante Armando Acosta Cordero de crear milicias en los distintos sectores obreros en coordinación con la CTC, tomando como base la experiencia de las milicias estudiantiles. Surgen así nuevos grupos de milicianos en Garajes y Servicentros, estos bajo la égida de Bernardo Arias Castillo, entonces sargento, quien por aquellos días pasó a encabezar el Departamento de Inteligencia del Ejército Rebelde (DIER), en esta zona”, añadió.

“Luego —afirmó—, se agrupan las milicias de los carpinteros bajo la jefatura de Eduardo Zamora, y el sector de la Construcción, que encabezó Giraldo Sánchez. Un tercer embrión lo lideró el primer teniente Gelasio León, jefe de la tenencia del Escuadrón 38 que agrupó a un selecto grupo de milicianos en el llamado Garaje de Mendigutía, en la calle Carlos Roloff, casi esquina a Raimundo.

Ponono: “Las milicias en Sancti Spíritus se crearon antes que en La Habana y otras partes del país”. (Foto: Vicente Brito / Escambray)
Ponono: “Las milicias en Sancti Spíritus se crearon antes que en La Habana y otras partes del país”. (Foto: Vicente Brito / Escambray)

“Por último, el cuarto embrión se organiza en noviembre de 1959, cuando ya Fidel había declarado oficialmente la creación de las Milicias Nacionales Revolucionarias. Surge en la Feria Exposición Ganadera y lo encabeza como jefe el primer teniente Gelasio León secundado por el miliciano Guillermo Álvarez, quien les llenó la planilla a cientos de nuevos milicianos.

VERSIÓN EN PARTE COINCIDENTE

Para Felipe Hidalgo, las milicias espirituanas surgen cuando, encontrándose un grupo de estudiantes del Instituto de Segunda Enseñanza de Sancti Spíritus y de la Escuela de Comercio en la sede de las Fuerzas Tácticas de Combate, que radicaban en un local en la esquina de las calles Santana —hoy Adolfo del Castillo— y Raimundo, el Comandante Armando Acosta les propuso crear una milicia estudiantil, idea muy bien acogida por aquellos muchachos entusiastas.

“Luego —agregó—, se sumaron educandos de las Escuelas de Artes y Oficios y Comercio. Esas primeras milicias, que luego también se organizaron en distintos organismos, establecimientos laborales y sectores tuvieron como misión principal la de proteger sus centros de trabajo, pero a los estudiantes les correspondería una función de importancia primordial: la de ser una especie de fuerza de choque de la Revolución”.

¿Cómo olvidar?, preguntan Ponono y Felipe a los instructores Carlos Bello y Antonio Malabé y sus clases de infantería.

Natividad Menéndez Burgos, una de las fundadoras de aquellas milicias, señala que en marzo-abril de 1959 los estudiantes del Instituto de Segunda Enseñanza de Sancti Spíritus, ansiosos por cooperar en lo que hiciera falta para fortalecer a la Revolución triunfante, se reunieron para formar un pelotón de milicias y prepararnos para lo que fuera necesario.

“Comenzamos con marchas y consignas, que realizábamos por la calle Julio Antonio Mella y frente al Instituto, por Avenida de los Mártires y Carlos Roloff. El compañero Hugo Cabrera, ya fallecido, era la voz de mando.

“Al incorporarnos cerca de 40 compañeros de uno y otro sexos, fuimos instruidos por personal de las Fuerzas Tácticas del Ejército Rebelde que radicaban en los terrenos de la actual Sala Yara y la Dirección Provincial de Veterinaria. Allí se encontraban el capitán Eliseo Reyes —San Luis—, Pedro Labrador y otros”.

RECUERDOS DE PICART

Isaac Picart: “En septiembre de 1959 nos fuimos al Escambray a probar las armas capturadas a los trujillistas en Trinidad. Yo tenía 16 años”. (Foto: Vicente Brito / Escambray)
Isaac Picart: “En septiembre de 1959 nos fuimos al Escambray a probar las armas capturadas a los trujillistas en Trinidad. Yo tenía 16 años”. (Foto: Vicente Brito / Escambray)

Isaac Picart recuerda que en 1959 donde hoy está la Sala Yara radicaba el Tercio Táctico de Las Villas. El jefe era el teniente Pedro Labrador; allí radicaba la dirección de las Milicias y se hicieron los primeros entrenamientos.

“En julio de 1959 hicimos una práctica en la cual salimos en un grupo grande, la mayoría estudiantes del Instituto, la Escuela de Comercio y la de Artes y Oficios. La caminata se extendió de la sede del Tercio Táctico a la Loma de El Santo, por la Carretera Central banda Jatibonico. Era por los días de los carnavales de aquel primer año de la Revolución en el poder y había un entusiasmo tremendo. Ese era el mejor indicio fiable de que por aquellos días ya existían milicias en Sancti Spíritus.

 “En agosto de 1959 se produce el fracaso de la invasión batistiano-trujillista de La Rosa Blanca en Trinidad. Las armas ocupadas allí, enviadas por el dictador Trujillo desde Santo Domingo, se trajeron para Sancti Spíritus para la Sala Yara. En septiembre de ese año 1959 nos fuimos a las lomas de Banao para probar aquellas armas. Yo tenía entonces 16 años.

“Luego, en abril de 1960, hicimos un extenso recorrido por las lomas del Escambray bajo el mando del Comandante Julio Pérez Castillo, junto con los batallones de las Milicias Universitarias de La Habana, y el primero de mayo de 1960 desfilamos por las calles espirituanas formando parte del grupo de milicias estudiantiles.

“Quienes nos subestimaron y nos gritaban tonterías y burlas cuando marchábamos en las calles aledañas al Instituto ignoraban entonces que aquellos pelotones de jóvenes estudiantes fueron el embrión de quienes nutrieron la Asociación de Jóvenes Rebeldes, la Unión de Jóvenes Comunistas, de las Milicias que hicieron la Limpia del Escambray; los que lucharon en la LCB y pelearon en Girón”. 

Pastor Guzmán

Texto de Pastor Guzmán
Fundador del periódico Escambray. Máster en Estudios Sociales. Especializado en temas históricos e internacionales.

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