Biblioteca informatizada en Fomento

A más de un año de su apertura, la Sala de Informatización de la Biblioteca Municipal de Fomento es todavía un espacio desconocido por muchos jóvenes de esta localidad.

Con más de tres décadas de fundada, la biblioteca fomentense emprendió el camino a las nuevas tecnologías. (Foto: Cortesía de la Dirección Municipal de Cultura en Fomento).

La edificación de añosas columnas y ventanas al estilo francés, erigida frente al parque María de la Caridad Martínez, era conocida en su época dorada como el gran Teatro Baroja, hasta que los líquidos inflamables de varios cócteles molotov destruyeron una parte de su estructura en diciembre de 1958, cuando las tropas encabezadas por el Che liberaron el poblado. En la actualidad, el inmueble acoge entre sus muros la Biblioteca Pública Rolando Hernández Lemus, pero aún conserva la fachada de aquel pasado neocolonial.

Desde su inauguración, en 1990, la biblioteca poseía solo cuatro salas (Infantil, Juvenil, de Literatura y General); sin embargo, en 2019, el fantasioso anhelo de abrir un espacio donde pudieran vincular sus servicios habituales con el uso de las nuevas tecnologías se materializó al fin en computadoras, impresoras y otros equipos de última generación disponibles para todo público. Así nació la primera biblioteca informatizada de la provincia.

MATERIAL IMPRESCINDIBLE PARA ESTUDIANTES

Enero de 2021. Más de un año ha transcurrido desde que la Sala de Informatización abrió sus puertas. Más de un año y este sitio es todavía un universo invisible a los ojos de jóvenes como Redielys Mestre, quien hace poco culminó sus estudios en el Instituto Preuniversitario Olga Alonso de Fomento.

“¿Cuántas cosas me hubiera facilitado esa sala? Es más sencillo buscar en una página web que en un libro o en varios. Si tienen impresoras, muchísimo mejor. Antes, imprimir anexos para algún trabajo costaba entre 3 y 5 pesos en dependencia de la cantidad de fotos; ahora, con el ordenamiento monetario, imprimir es un lujo. Una página puede costar 10 pesos… ¡y hasta más! ¿Cuánto me hubiese ahorrado de haber sabido que allí podía imprimir gratis?”, reflexiona la muchacha.

Su compañero de grupo, Adrián Sardiñas Martínez, no tiene computadora ni laptop. Para realizar las presentaciones de Power Point, imprescindibles en los seminarios finales de ciertas asignaturas, debía ir a casa de una amiga que sí cuenta con uno de estos recursos. Así pasó tres años decisivos de escalafones y promedios, pues el fruto de ellos le permitiría optar por una carrera universitaria.

“Hace unos meses visité la biblioteca con el fin de buscar informaciones sobre espacios naturales de interés turístico en Fomento. A la sala llegué de casualidad. Me atendieron bien. Ellos guardaban materiales relacionados con el tema, tanto en formato físico como digital. Si no hubiera tenido esa suerte, quizás a mi investigación le hubiesen faltado datos importantes, puesto que ese contenido no se encuentra en Google”, comenta Adianez Herrera Alonso, joven que estudia Lengua Inglesa en la Universidad Central Marta Abreu de Las Villas.

Aunque la Sala de Informatización esté abierta a todo público, son los estudiantes quienes más precisan de sus servicios. (Foto: Cortesía de la Dirección Municipal de Cultura en Fomento).

OFERTAS A FAVOR DE LA CULTURA

Esta sala forma parte del proyecto de colaboración internacional PRODEL, que gestiona estrategias de desarrollo local para contribuir al mejoramiento de la calidad de vida de la población.

Según Noralys Chaviano Silva, jefa de Servicios, se incluyen 17 computadoras, cuatro laptops y seis impresoras y, aunque todas las máquinas no poseen acceso a Internet, sí ofrecen otras opciones como el Pa’ que te eduques, La mochila y una variada colección de libros en formato digital. Los usuarios pueden disponer de estos recursos el tiempo que requieran, de ocho de la mañana hasta las doce del mediodía y luego de una y media a cinco de la tarde.

“En lugar de habilitar una computadora en cada sala, preferimos crear un espacio dedicado a la informatización, de esta manera las máquinas estarán más protegidas, en un local climatizado y bajo la responsabilidad de dos técnicos”, explica Ángel Martínez Niubó, director de la institución.

“Nos hemos concentrado en hacer de la biblioteca un lugar agradable. Todas sus luminarias son nuevas, también las más de  cuarenta sillas   a lo cual se suman bebederos, un baño, instalaciones eléctricas… Creo que solo en sitios humanizados el hombre reconoce su humanidad”, concluye.

Muchos coinciden en que la institución debe burlar esas paredes que la limitan y atraer al público joven ya que, si bien cuando inauguraron la Sala de Informatización, la novedad fue publicada en los diferentes medios de prensa espirituanos, y en páginas como Facebook y Cultura Fomentense, no ha sido bastante.

“En el apoyo de los centros educativos está la cuestión. Necesitamos que los mismos profesores incentiven a sus alumnos con trabajos que involucren a la biblioteca; incluso, las clases de Informática Básica podrían impartirse ahí. Las condiciones están creadas para ello”, propone Yasmany Jáuriga, director municipal de Cultura.

Pero como estudiante, Alejandro Rodríguez Cedeño, presidente de la FEEM que cursa duodécimo grado en el IPU del municipio, tiene una visión más ampliada respecto al asunto.  “Tanto la biblioteca como la Dirección Municipal de Cultura deberían hacer especial énfasis en los servicios que brinda la sala por medio de nuestra emisora radial, porque algunos tienen Internet, pero otros se informan por medios tradicionales. Una idea original y atractiva es también la divulgación de esas informaciones a través de carteles. Estos podrían colocarse en cafés y lugares públicos” sugiere Alejandro.

El proyecto todavía da sus primeros pasos, pero puede fracasar si hay personas que todavía desconocen la existencia de semejantes beneficios. El arte de promover requiere más creatividad y dedicación, para que al final de la jornada, cuando la lista de trabajos escolares parezca eterna, los jóvenes sepan que frente al parque María de la Caridad Martínez tienen, como dicen ellos, una biblioteca “en talla”.

*Estudiante de Periodismo

María Delgado Rosell*

Texto de María Delgado Rosell*

Comentario

  1. Abelardo G. Mena

    Saludos desde La Habana! Que tremenda maravilla tienen uds ahí! Hay que divulgarlo por todas las vias, y que se conozca en todos los centros educativos? Como podemos ayudar desde aqui? Un abrazo grande!

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