Canto como puente de amor

Desde la sala de un apartamento en la zona norte de la ciudad de Sancti Spíritus se le cantó al mundo. Voces por la paz, el respeto y la unidad amenizaron la noche junto a los acordes de la guitarra y la dulzura de la flauta.

“Veo primero en Facebook que sucedería y entonces por el grupo de Telegram Proyecto Puentes de Amor me invita Irina, una de las dos administradoras en Cuba, a participar en la descarga musical —cuenta Leticia Ulacia, una de las voces femeninas insignes de la trova espirituana—. Esas descargas tienen lugar todos los domingos, a partir de las 8:30 p.m.”.

Gracias a la aplicación de mensajería, personas de diferentes rincones de la isla y residentes fuera se unen para estrechar lazos espirituales que confirman sus respaldos y amor a nuestra nación, con la música como aliada.

“Estoy suscrita al canal, donde se exige la eliminación de las más de 240 medidas impuestas por el Gobierno de Estados Unidos contra Cuba y que constituyen acciones de recrudecimiento del bloqueo hacia todas las esferas de nuestra sociedad. Esa es una de las tantas motivaciones de quienes coincidimos en ese espacio virtual”.

Tras recibir la propuesta de ser protagonista de la noche del pasado 17 de octubre, Leticia Ulacia convocó al resto del proyecto que lidera: A su tiempo. Surgió así en el pequeño apartamento un momento sin precedentes en la historia del grupo.

“Como decimos en buen cubano, se descargó. Carlos Manuel Borroto, nuestro guitarrista, dijo un poema, el profesor Carlos Lazo, creador de la iniciativa Puentes de Amor, a fin de unir desde el arte a habitantes de todas las orillas, cantó. Interpretó otra melodía Duani Ramos, voz de Moncada; también Buena Fe. Pero el plato fuerte del encuentro fuimos nosotros, que hicimos más de 10 números”.

Clásicos poemas de Fayad Jamís musicalizados como pretexto de la próxima producción musical de A su tiempo y hasta el legendario Pensamiento hicieron la descarga se extendiera por cerca de dos horas sin mirar el reloj.

“Es un canal abierto. Todos los integrantes pueden pedir la palabra. Dicen un poema, cuentan una historia de vida, conversan, se canta…”.

Cada encuentro virtual es un goce. Desde el arte se rompen límites geográficos y se funden puentes solamente con amor.

“Vamos a seguir estando porque cada descarga es como si estuviéramos juntos en una misma casa”, concluyó la cantante y activista espirituana de las redes sociales.