Combustible doméstico otra vez en la palestra

Con residencia en La Habana la mayor parte de su vida, pero nacido en Taguasco, adonde regresó siete años atrás, y asentado actualmente en la calle Manuel Ascunce No. 32 de ese poblado, Jorge Enrique Pina Martínez remitió a esta columna una queja relativa a la falta de asignación de

Con residencia en La Habana la mayor parte de su vida, pero nacido en Taguasco, adonde regresó siete años atrás, y asentado actualmente en la calle Manuel Ascunce No. 32 de ese poblado, Jorge Enrique Pina Martínez remitió a esta columna una queja relativa a la falta de asignación de combustible doméstico para la cocción de los alimentos.

Según refiere, en la capital del país contó siempre con el servicio de gas licuado, pero al trasladarse hacia acá lo perdió y ahora, con 75 años, se ve desprovisto de medios para cocinar, ya que los artículos electrodomésticos que adquirió por su cuenta se deterioraron y en los talleres donde antes podía repararlos ya no se reciben las piezas de repuesto apropiadas para los mismos.

Cuenta en su misiva que ha presentado esta misma inquietud ante las oficinas de atención a la población del Gobierno y del Partido en su territorio, así como en la de atención a los Combatientes de la Revolución Cubana, ya que cumplió misión internacionalista en Angola entre 1975 y 1979. También en la del Registro de Consumidores (Oficoda), donde le informaron, escribe, que su núcleo no tiene derecho a gas, ni a queroseno o alcohol, por considerarse de nueva creación.

“Si no vine de otro país ni fabriqué casa nueva, puesto que solo me trasladé de una provincia a otra, ¿cómo es posible que no tenga derecho a adquirir este producto, debido a una Resolución emitida en 2014?, cuestiona el remitente, quien da por sentado que, como él, hay otros ciudadanos en igual situación.

No es la primera vez que este espacio ventila una inconformidad de esa índole. El 7 de junio del 2018, bajo el título “Núcleos sin combustible”, la página digital de Escambray publicaba el texto en que se abordaba el mismo asunto. Entonces se especificaba que solo algo más del 10 por ciento de los 183 158 núcleos existentes en la provincia poseían asignaciones de gas por los contratos tradicionales, y que los núcleos “de nueva creación” en aquellos momentos ascendían a 6 679.

“No lo tenemos por escrito en documento alguno, pero la indicación es no entregar ni combustible de reserva ni módulo de cocción eléctrica a esos núcleos, ya que el Grupo Energético Nacional no ha dado respuesta para ese combustible”, sostenía Daniel Peralta, especialista principal de la Dirección Provincial de Registro de Consumidores.

 De aquella fecha hasta ahora nada ha cambiado, asegura Domingo Chaviano Darias, especialista principal del Grupo Empresarial de Comercio en la provincia, quien, al igual que la vez anterior, explicó que la citada disposición fue emitida en febrero del año 2014 y estipula que no se les asignaría combustible doméstico a los núcleos constituidos a partir de ese momento.

La propia fuente recordó que se tomaba en cuenta la entrega masiva de medios de cocción eléctricos como parte de la Revolución Energética, y alegó que en el territorio espirituano no tienen potestad para modificar el procedimiento.

“Ni Oficoda ni Comercio deciden la política de distribución del combustible doméstico en la provincia. Entendemos que no resulta lógico, debido a que las circunstancias han variado mucho, pero la decisión fue aprobada por el Grupo Nacional de Energía y es allí donde deben darles una respuesta a los usuarios”.

A raíz de la mencionada Resolución se dejaron de otorgar nuevas cuotas de gas, queroseno y alcohol, al igual que dejaron de aprobarse las llamadas cuotas de reserva para casos de ciclones en núcleos que no contaban con el servicio de gas licuado.

Escambray considera cuestionable la permanencia de la citada medida a la luz de los nuevos tiempos, a la vez que comprende la inconformidad del lector. Estima, igualmente, que su condición de consumidor de gas en la anterior provincia de residencia debería pesar, a menos que su cuota haya quedado en manos de otros usuarios.

Jorge Enrique no expone lo que le respondieron en las oficinas a las que acudió, pero, tratándose de un miembro de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana, al menos esa organización debería de ayudarlo en sus trámites.   

Delia Proenza

Texto de Delia Proenza
Máster en Ciencias de la comunicación. Especializada en temas sociales. Responsable de la sección Cartas de los lectores.

2 comentarios

  1. Hemos revuelto cielo y tierra en los últimos años con legislacion de múltiples documentos, leyes, renovaciones de la agricultura, el comercio la gastronomía, el turismo, nuevas acciones relacionadas con el servicio a la población entonces no entiendo como el ministerio de comercio interior no se da cuenta de esto. No creo que la respuesta de los responsables sea para darla al periódico, sino para elevar y solucionar de inmediato este que es un grave problema para estos casos dadas las circunstancias en que vivimos. A lo anterior se agrega la sensibilidad que hay que tener con una persona mayor muchas veces solas y sobradas muestras de merecer respeto. Cuántos marcos propicios han habido en estos últimos tiempos en mesas redondas y presentaciones de ministros para que esto esté pendiente? Hasta hemos aprobado los traslados para nuevos núcleos familiares. Entonces ?Falta aún mucha agilidad de abajo hacia arriba en cosas que se pudieran solucionar de inmediato y que hacen a grupos de personas la vida más llevadera.

  2. Cuantas restricciones tenemos los cubanos por problemas burocrático, no hay sector que no tenga muros de contencion que no nos haga la vida casi imposibe, bueno toodo es por problema de bloqueo, no el imperialissta, es el interno el que nos hace mas dsño, se publica una resolucion X, se engabeta y adiós lolita de mi vida
    Las gabetas de los organismos deben ser las mas gordas del mundo mundial

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