Creación solidaria desde Sancti Spíritus (+video)

Dos médicos, el grupo de creación artística Adria y trabajadores por cuenta propia confeccionaron un hospital de campaña para que se utilice donde más lo necesite el país

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El módulo de vigas de aluminio y paredes y techos de polilona tiene 136 metros cuadrados de área utilizable. (Foto: Cortesía de los entrevistados)
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El módulo de vigas de aluminio y paredes y techos de polilona tiene 136 metros cuadrados de área utilizable. (Foto: Cortesía de los entrevistados)

Desde hace más de un año las ojeras de los residentes en Cirugía Alexey Solenzal y Giorianys Marichal no son solo resultados de las horas con bisturí en mano y las extensas guardias. La COVID-19 los mantiene también en vilo, tanto así que les ha robado en más de una ocasión la atención de sus conversaciones, incluso fuera del Hospital General Provincial Camilo Cienfuegos, donde pasan gran parte del tiempo.

“Un día a la salida, porque coincidimos también por contar con un proyecto de fundición artesanal de aluminio, pensamos cómo apoyar en la tan compleja situación epidemiológica que vive nuestra provincia y el país —recuerda el doctor Solenzal, mientras el brillo de los ojos rasgados sobresale por encima del borde del nasobuco—. Hoy contamos con varios hospitales abarrotados por la cantidad de enfermos por lo que se nos ocurrió utilizar los perfiles que creamos mediante la fundición de aluminio y en combinación con un tipo de cubierta idear un módulo que pudiera servir para prestar servicios médicos”.

Sin tiempo que perder buscaron toda la información necesaria sobre los hospitales de campaña. Experiencias de otros colegas en la lucha contra el ébola en África Occidental y en el terremoto en Paquistán les confirmaron que puede ser ese tipo de creación muy útil para el sistema de salud en una crisis sanitaria como la que atraviesa Cuba en estos momentos.

“Pensamos, además, en la compleja situación del país para obtener divisas, en los procesos de importación y combustible. Por ello, creemos que es lo más útil según nuestros recursos. Luego invitamos al Grupo de Creación Artística Adria, con el que nos unen lazos estrechos de amistad y familiaridad, así como a otros cuentapropistas. Entre todos hicimos un módulo de 136 metros cuadrados de área utilizable, de techo y paredes de polilona sintética y vigas de aluminio”.

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Los médicos Alexey Solenzal (izquierda) y Giorianys Marichal fueron los de la idea original. (Foto: Cortesía de los entrevistados)

Primero llevaron la idea a plantillas. Después fundieron los 120 perfiles y más tarde cortaron los cerca de 510 metros de polilona. El siguiente reto fue construir 32 camas con los mismos materiales y con capacidad para sostener a una persona de entre 80 y 90 kilogramos.

“La lona sirve como soporte y así no se necesita de colchón. Recordemos que estamos hablando de un hospital para una situación de emergencia, recibir los primeros tratamientos, diagnósticos. Por tanto, ese material ofrece comodidad para esas condiciones”.

Tras el esbozo minucioso de cada centímetro del módulo, el cual es de fácil traslado y puede ampliarse para atender mayor número de personas, el Grupo de Creación Artística Adria, perteneciente a la filial espirituana del Fondo Cubano de Bienes Culturales (FCBC), junto a unos cuentapropistas de la comunidad yaguajayense de Nela, logró poner en pie el hospital de campaña.

“En 24 horas se montó la estructura de aluminio y en 48 horas, la polilona. ¡Tres días de trabajo ininterrumpido!”, cuenta Eloy Yglesias Caraballo, coordinador del grupo creativo.

De esa forma a la vista de todos en la comunidad de Nela nació el módulo de color azul de fácil montaje y manejo.

“Puede utilizarse de acuerdo con las necesidades de determinado lugar. Es prioridad acercar al personal del sector de la Salud al epicentro de la situación. Está diseñado para 16 cubículos con diversas combinaciones y 32 camas para la admisión de pacientes. También puede tener uso como consultorio móvil o corredor vacunatorio”, explica el doctor Alexey Solenzal.

Para el colectivo de Adria resultó de gran ayuda su experiencia en la creación de casas de cultivo, una línea que los mantiene desde hace un tiempo en constante creación.

“Decidimos llevar lo artístico a aportar soluciones a los problemas del país y hoy es necesario contribuir a la producción de alimentos. Hemos confeccionado, además, ropa de trabajo. De esa forma ayudamos”, alega Yglesias Caraballo.

Dicho proyecto de la filial espirituana del FCBC, a juicio de su director Roberto Ponce de León, se distingue además por haber donado recientemente 100 conjuntos sanitarios integrados por bata, pantalón, gorro y nasobuco al personal que labora en el Hospital Pediátrico Provincial José Martí.

“Nuestros creadores, como buenos cubanos que somos todos, siempre han contribuido. Hemos tenido proyectos que han donado máscaras faciales y nasobucos. Aportan y derrochan altruismo porque ponen a disposición del país sus creaciones, sus materiales, sin ningún interés de por medio”.

Bien lo saben los jóvenes doctores, quienes no encontraron ninguna excusa ni obstáculo cuando presentaron al resto de creadores su primera maqueta del hospital de campaña.

“Los trabajadores laboraron conscientes de la importancia de nuestro aporte”, añade el coordinador del Grupo de Creación Artística Adria.

Con un valor de 300 000 pesos en moneda nacional, mediante el FCBC el módulo se puso a disposición del Ministerio de Salud Pública para valorar su efectividad y usarlo donde más se precise.

“En cinco días podemos hacer cada módulo. Ese tiempo y su buena estructura nos satisface, pero seguimos trabajando para mejorarlo, sobre todo en el tema de la iluminación y ventilación natural. Como toda obra se perfecciona. Lo principal es apoyar cuando tu país te necesita”, insiste el doctor Solenzal.

Y es que no puede desprender de esa su gran pasión: ayudar y aliviar al resto de los seres humanos, ni cuando cambia la bata blanca o la verde de entrar al salón por la de trabajo, junto al horno de fundación. Allí no solo se doma el aluminio, sino que las ojeras se delinean con fuerza en la búsqueda constante de mejores creaciones.

“Quisiéramos que la gente entendiera que la COVID-19 es el mayor enemigo que puede tener la humanidad. En el mundo ocurren cientos de muertes. Por eso, como mejor se nos retribuye a quienes estamos en esta batalla es entregando lo que tengamos para bienes comunes, manteniendo las medidas higiénicas, no exponerse, defendiendo la soberanía y tranquilidad. Entre todos nos tenemos que cuidar y apoyar como siempre lo hemos hecho, incluso hasta con otras naciones”.

Lisandra Gómez Guerra

Texto de Lisandra Gómez Guerra
Doctora en Ciencias de la Comunicación. Reportera de Radio Sancti Spíritus y corresponsal del periódico Juventud Rebelde. Especializada en temas culturales.

Comentario

  1. Ese es el ejemplo de la juventud cubana q se impone ante los retos y las dificultades #somos Cuba

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