Un sobrenombre tan pintoresco como su vida. En ese humor finísimo de octosílabos, el repentista imprime décimas a lo cotidiano. No sospecha que Escambray hoy le pondrá el pie forzado »
Un sobrenombre tan pintoresco como su vida. En ese humor finísimo de octosílabos, el repentista imprime décimas a lo cotidiano. No sospecha que Escambray hoy le pondrá el pie forzado »