Debió sudar la camiseta, más allá de lo que el ardiente sol le provocó, ante Cabaiguán, un contrario que le plantó carácter y rivalidad, pero Sancti Spiritus se erigió como nuevo campeón de la pelota provincial al ganar la 47 edición de los campeonatos a ese nivel y convertirse, con 16, en el máximo ganador de estos torneos aquí.
Los espirituanos se impusieron en un peleado play off que encontró definición en cinco juegos. Por demás, en sus tres victorias, debieron remontar marcadores y estuvieron obligados a revertir la finalísima desde el inicio.
Los muchachos de David Perez Luna perdieron su primer choque cerradamente 2-1 frente a un equipo que, al parecer, venía crecido al eliminar al mismísimo Trinidad, actual campeón y equipo más ganador en la última década, con un total de 10 medallas de oro.
Pero los bates comenzaron a cantar y empataron por carreraje de 13-7 en el segundo, y pusieron el play off a punto de mate cuando ganaron como visitantes el tercer partido. Mas, los llamados Petroleros obligaron al alargue cuando ganaron el cuarto encuentro 9-5.
Así, todo quedó listo para el desenlace del quinto juego, en el que, a juzgar por la cantidad de boletos y pelotazos de sus lanzadores y los errores de su defensiva (cinco en total), los cabaiguanenses lucieron presionados y perdieron la ligera ventaja con que arrancaron.
En su casa del Victoria de Girón los espirituanos aprovecharon estas y otras brechas para ganar, de manera contundente, con pizarra de 10-3, en un partido en que el box también respondió, sobre todo los relevos de Marcel Furgel (ganador) y Roberto Calzada.
Para Sancti Spíritus, que regresa al reinado de la pelota provincial tras cinco años fuera de la cima, las mayores ovaciones, porque se debió armar de jóvenes figuras para enfrentar este torneo, en un sacrificio premiado por su público, que casi siempre colmó el graderío techado de su estadio y estuvo hasta el final para aplaudirlos como trofeo mayor ante la ausencia de las autoridades locales del municipio.
Para Cabaiguán el reconocimiento, porque amenizó con creces no solo la fase regular, sino la porfía por el título en un esfuerzo agradecido por su afición que le llenó su estadio y se transportó, en masa, con ellos para darles el apoyo bullicioso desde las gradas del contrario. Incluso, a pesar de terminar en patio ajeno, la medalla de plata les fue colgada a sus jugadores por las autoridades del territorio: Yuleisy Cancio Sánchez, primera secretaria de Partido en el municipio, y Alberto Beatón, intendente.
Por suerte, un estadio repleto, con el sol intenso y bravo, demostró que no obstante su brevedad (solo nueve juegos en la clasificatoria), el campeonato provincial de béisbol volvió a demostrar que la pelota, aun sin ser jugada a plenitud de calidad, corre por las venas de los cubanos, mucho más en su versión comunitaria, donde el sentido de pertenencia se impone por encima de todo.
Con un debut por todo lo alto, David Pérez Luna manifiesta su sentir, de »felicidad y satisfacción conmigo mismo porque es la primera vez que dirijo la categoría de mayores. También con el colectivo de dirección y los muchachos, que supieron hacer una excelente campaña regular y una gran final. Hay mucho aporte de los jugadores nuevos: los juveniles, el Sub-23; ellos demostraron que con disciplina y entrega en el terreno se pueden lograr estos éxitos.
»Fue una final muy reñida en la que en todos los partidos supimos venir de abajo, como muestra de que los muchachos no se dieron nunca por vencidos. Tuvieron la calma y la paciencia para remontar los marcadores. De manera general, una buena provincial. Ha asistido bastante público a los estadios y se ha dado un buen espectáculo», apuntó.
Un reto no menos exigente se le avecina con el Torneo Nacional de Clubes Campeones casi a las puertas. »Vamos a luchar partido a partido, paso a paso. Es como les digo a los atletas: Disfrutemos el juego y después el terreno dirá la última palabra».
El certamen provincial estuvo en el epicentro del béisbol espirituano. Así lo considera Nelson Ventura, su comisionado: «Fue una serie corta, pero combativa, al punto de que Trinidad que tenía un reinado de varios títulos en los últimos años y esta vez se quedó fuera. Y lo más importante es que el público acompañó a sus equipos».
Anunció que, tras conformarse la preselección, ya comenzaron los entrenamientos con vistas a la Serie Nacional Sub-23, que comenzará en breve y será como continuar la ebullición beisbolera aquí: “El próximo fin de semana se estará jugando la final provincial de la categoría 9-10. El equipo 11-12 busca una medalla en Granma entre los seis mejores del país. Los juveniles se irán a inicios de mayo para esa propia provincia a una semifinal oriental y el Sub-15 estará en Ciego de Ávila, buscando un cupo para la final. Por lo tanto, la pelota goza de buena salud».
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