Plaza de Jesús (Parque Honorato)

Archivo Histórico Provincial

Situada al Sureste del Centro Histórico Urbano, flanqueada por las calles Pancho Jiménez, Independencia, Padre Noya y Raimundo Sánchez; llamada oficialmente, desde 1911 Parque Honorato.

Esta plaza se fue conformando en las inmediaciones de la ermita de Jesús de Nazareno cuyos detalles constructivos se desconocen, sin embargo, existen noticias sobre su existencia antes de 1689 y la erección en sus inmediaciones del Convento de Santo Domingo que era un edificio de mala calidad por lo que sus formas originales se han perdido.
En su lado Sur, dos ricos propietarios Don José Martínez y Don Domingo Ramírez añaden portales a sus casonas residenciales a fines del siglo XVIII, mientras que el cabildo decidía trasladar la horca de este lugar hacia unas sabanas al Norte de la villa. Al dignificarse el área, se estimulaba su carácter residencial, surgían más casas que al frente de las anteriores, eran aportaladas a diferencia de otras, que se hacían en la calle Amargura, que preferían volcarse hacia sus amplios patios interiores.
Azotada por un huracán en 1816, la ermita de Jesús quedó en ruinas y se suprimió el Hospicio de Santo Domingo.
Por disposición del Obispo Espada y Fernández de Landa se reedificó el templo orientándose la nave de norte a sur y con un campanario en forma de espadaña. Decorados sus muros con altares de formas neoclásicas, la iglesia fue bendecida el 31 de octubre de 1830, fecha en que reinició el culto católico.
Al carácter religioso se suma una intensa vida comercial al establecerse en el lugar la venta de carnes, viandas y otros, hasta que la ciudad tuvo un edificio para Plaza del Mercado en Real No. 36 en 1898. A principios del siglo XX con el proyecto de construcción del Parque Honorato, la zona fue remodelada, se eliminaron algunos portales, la iglesia dejó de oficiar en 1908 y se comenzó una etapa de languidecimiento para la vieja plaza.

Otro de los parques ejemplares de Sancti Spíritus lleva el nombre de José Manuel García, padre del doctor
Rudesindo García del Rijo, eminente médico, cuya estatua mandada a construir en Italia ocupa su centro, ubicado a su vez en la Plaza Mayor de la villa del Espíritu Santo.

Plaza de Santa Ana (Parque de Santa Ana)

Esta plazuela se conformó junto a la ermita de Santa Ana, componente fundamental del primer intento de ampliación Noreste de la ciudad limitado por la existencia del arroyo de Raimundo hasta el siglo XIX que hubo puentes que facilitaron su cruce.
La ermita fue fundada en el año 1721, costeada por los acaudalados Don Valentín Quiñones y su esposa Doña Teresa Ordóñez. En la siguiente centuria le añadieron la segunda nave y repararon la primera, siendo atendida durante un breve lapso de tiempo por los jesuitas. Coetáneamente se construyeron algunas casas de cierta categoría en su entorno, pero la importancia de la zona fue decayendo durante las guerras hasta que en 1895, el gobierno español ordenó demoler la ermita para utilizar sus materiales en construir trincheras.

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