Caminar por las calles de la ciudad y detenerse ante cada tarja es un acto de “espirituanidad”. Resguardar la memoria histórica es una premisa. En esta ocasión Juanelo comenta en su podcast sobre dos tarjas que existen en los portales de la Casa Municipal de Cultura Osvaldo Mursulí.
En una, se recuerda al capitán español Federico Capdevila, el defensor de los estudiantes de Medicina de la Universidad de La Habana. Capdevila, luego del crimen más atroz de la época, llegó a Sancti Spíritus y se instaló en el apartamento entresuelo de la casona marcada con el número 3 en la calle Cervantes, esquina San Francisco. Los propietarios tenían lazos sanguíneos con la familia de Carlos de la Torre, uno de los fusilados.
En la otra, se perpetúa la memoria de Manuel Mendigutía Navarro. Nacido en la ciudad de Sancti Spíritus el 31 de octubre de 1841, Mendigutía poco después de 1868 se incorporó a las fuerzas revolucionarias como secretario personal del Presidente de la República de Cuba en Armas e integrante de su Estado Mayor.
En Céspedes No. 112 nació el Mayor General Serafín Sánchez Valdivia y el 20 de mayo de 1902 se colocó una tarja en la entrada de la casa para recordar al más ilustre de los espirituanos.
Una tarja muy peculiar es la ubicada en una vivienda de la Plazoleta de Hanoi. Esta, con una figura a relieve, inmortaliza al pelotero espirituano José Antonio Huelga. Ahí vivió parte de su corta vida el Héroe de Cartagena.
Muchas otras trajas se pueden encontrar en la ciudad, para honrar hechos, personalidades o instituciones.
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