En franco desafío al sol y el calor intensos, además de los crudos apagones, más de 50 peloteros enfrentan la preparación en busca de un puesto en el equipo de los Gallos de cara a la versión 64 de la Serie Nacional de Béisbol, que debe comenzar en septiembre venidero.
Los hay de todas las edades y generaciones, incluidos juveniles. Frente a todos, Eriel Sánchez León entrena, exige, corrige y decide. Es la cuarta semana de entrenamiento y en breve el grupo se reducirá.
“Aquí están, entre otros, los muchachos que obtuvieron una excelente medalla de plata en los juveniles y no queremos, como siempre pasa en nuestro béisbol, que esa trayectoria se termine en esa categoría y que no juegan más hasta que no hagan el grado en una primera categoría, en una provincial cuando exista. Ellos son de la preselección, sin ninguna diferencia; si alguno por su esfuerzo, su trabajo, su rendimiento puede hacer el equipo, lo llevamos.
“Varios muchachos llevaban tiempo, desde la provincial, sin hacer nada, y hemos trabajado en la preparación, poniéndolos en forma físicamente, por encima de todo lo mecánico, lo técnico, lo táctico, aunque hemos trabajado en esos aspectos también. En lo técnico, que es la parte de los swings, los roles con un poco menos de volumen porque estamos buscando hacer jugadas tácticas y jugar en conjunto”.

Pondera la experiencia del entrenador Rafael Muñoz, quien estuvo en el último Clásico Mundial: “Nos enfocamos en estas jugadas en conjunto a partir de errores que no van a las casillas, pero deciden en un juego, como el uso de la voz entre los jardineros, los rollings entre algunas posiciones y la comunicación, por ejemplo, entre tercera y primera base. En cuanto a los lanzadores, en Cuba se usa mucho que entrenen aparte y como no tenemos, como en otros países, tres o cuatro terrenos alrededor para que trabajen el box, incrementamos la labor con las asistencias, cómo salir a cubrir con rollings a primera, las bolas francas, una base intencional…”.
A partir de ahora —dice— sube el rigor “porque en la cuarta, quinta y sexta semanas son los mayores volúmenes, vamos a incrementar tres juegos en la semana. Estamos topando entre nosotros mismos y buscando la posibilidad de que pueda venir alguna provincia, pues casi todas están empezando también. Valoramos si podemos dejar algunas cosas para la sexta semana, ya en doble sesión después de las cinco de la tarde cuando baje el sol y que no perjudique la relación trabajo-descanso”.
Eriel apunta que, tras el primer corte, se dejarían más jugadores en las áreas de cuadro y lanzadores: “El quid está en los jugadores de cuadro, ahí nos vamos a demorar un poco, para nadie es un secreto que estamos buscando un siol y un primera base”.
En este punto, llegamos a los posibles “importados” que pueden estar en las filas de los Gallos: “Estamos abiertos para cualquiera, no para aquellos que tengan la misma calidad de los jugadores nuestros que están en desarrollo, porque no vamos a tronchar eso. Estamos buscando a aquellos que puedan jugar regular, por ejemplo, el avileño Rubén Valdés, que está dispuesto a venir con nosotros. Hay que ver cuando regrese de su contrato, no tiene ninguna situación con Ciego y le dan la liberación, al igual que el pinareño Arencibia y Jiménez, también de Ciego. El caso de Yoniel Pérez, que ya han visto por las redes vino y decidió no estar por condiciones que él dice que no le fueron favorables; no tenemos la posibilidad de ponerle un hotel ni nada, le brindo a cada jugador que viene a esta provincia lo que está a mi alcance y no nos comprometemos con algo que no podamos darle”.
Algo preocupa a corto y mediano plazos. Tal como se evidenció en la Sub-23 y los juveniles, se advierte escasez de bateadores. “Eso no me preocupa, me ocupa, al no tener esos bateadores establecidos, que están carentes en Cuba, no solo en Sancti Spíritus. Me interesa que los jugadores mejoren su ofensiva, su juego táctico, el juego para equipo, el aporte al conjunto y creo que así es como podemos sacarles el fruto y suplir un poco esa carencia. Y para eso hay que trabajar, trabajar y trabajar”.
Y remarca la idea de usar a Frederich Cepeda como segundo bate, un turno que parece “raro” para el emblemático jugador: “Puedo hacer ese trabajo si se nos integran jugadores que mencioné. La gente no se pregunta quién es tercero o cuarto bates, porque hasta en el Cuba carecemos de eso. La preocupación es quién pueda cubrir a Cepeda. Es un trabajo que vengo haciendo sobre la base de de estadísticas. Con un primer bate que está entre los líderes del país y de embasado y un Cepeda al que le dan 90 boletos y conecta 80 hits, o sea, que entra en base en unas 160 ocasiones, tenemos mucha posibilidad de producir carrera con ese tercer o cuarto bates. Nos enfocamos en una alineación con productividad y no como era antes. Tenemos que quitarnos de la mente de que el primer bate es rápido, el segundo bate es uno táctico, el tercero es el mejor bateador y el cuarto de fuerza. Sin decir que estamos copiando de las Grandes Ligas, los mejores bateadores como el caso de Otani, son primeros y segundos bates”.
Desde lejos, en el pitcheo parecen estar las mejores cartas: “Es una de las áreas en que mejor estamos, tenemos un excelente cuerpo de pitcheo con cinco abridores con calidad, de Liga Élite; intermedios como Fernando Betanzos y Yankiel Mauri, y un cerrador como Yanielquis Duardo. Estamos trabajando y preparándonos al ciento por ciento porque hay una motivación extraordinaria en esos jugadores.
No pocos consideran aquí que los espirituanos hicieron ganar a Ciego de Ávila y que ahora tienen que ganar con los Gallos. ¿Cómo esa expectativa cae sobre los hombros de Eriel?
“Me da mucho aliento, es verdad que nuestros jugadores fueron pilares en el triunfo de Ciego, pero no me hace que me confíe de que ya con eso puedo alcanzar un título. Lo primero que pienso es en la clasificación y hay que lograrla paso a paso. Lo otro que tengo presente es que los títulos se alcanzan casi siempre con los últimos jugadores. Ejemplo, siempre el primer lanzador tiene que ganar dos, tres juegos en play off; el tercer o cuarto bates tiene que batear hasta 300 e impulsar tantas carreras, pero en los juegos chiquitos, que son los que se dan en el play off, a veces falta el toque de bola, hacer la jugada del momento, la asistencia, aquellas cosas pequeñas que las hacen jugadores supuestamente pequeños”.
Y termina, por ahora. “Es donde entra el team work, lo que redondea el equipo, lo que pone al mismo nivel a los que tienen el compromiso y a quienes tienen menos compromiso. Tenemos que hacer un equipo, limar todo para poder lograr un campeonato. Tuvimos un excelente elenco con tercero, cuarto y quinto bates y tres o cuatro lanzadores del Cuba y no nos engranamos, no logramos nunca un título. O sea, que no solo depende de los titulares, de las figuras. Quedar campeón es un asunto de todo el equipo y del factor suerte”.
Exelente entrevista gracias a dios volvio eriel estratega con mucho conocimiento beisbolero , si los refuersos se nos unen como arencibia , jugador picante y fogoso mas los establecidos mas el picheo estamosdentero de los favoritos