Cuenta la historia que existió un proyecto para edificar un cementerio frente al actual en kilo 12. En este video Juanelo se adentra en nuevas leyendas de la añeja villa»
JUAN EDUARDO BERNAL ECHEMENDIA
ConfesionEs de Juanelo: Los barrios viejos también se hicieron con regulaciones
Desde la época colonial se establecieron requisitos para la construcción de casas aunque haya quien diga que no fue así. Juanelo defiende la voluntad de la memoria y el derecho que tenemos de definir de qué barrio somos»
ConfesionEs de Juanelo: el parque de Santa Ana
En la historia de ese céntrico espacio público de la ciudad de Sancti Spíritus, confluyen expresiones de la vida sociocultural de la añeja urbe. Coro, comparsa, familias portadoras e iglesia ambientaron, por años, dicho lugar»
Canto a Fidel (+ fotos)
Durante la velada dedicada al aniversario 98 del Comandante en Jefe se entregó al reconocido intelectual espirituano Juan Eduardo Bernal Echemendía, Juanelo, en su cumpleaños 70, una guayabera regalo del Presidente de la República de Cuba»
ConfesionEs de Juanelo: La trova, expresión de «espirituanidad»
En su podcast de martes, el intelectual espirituano describe los orígenes y rasgos distintivos de la trova gestada a orillas del Yayabo»
ConfesionEs de Juanelo: ¿Quién fue Marcial Benítez, el Sinsonte Espirituano?
Nacido el 30 de junio de 1904, en la villa del Yayabo, Marcial Benítez se convirtió en un clásico de la música campesina cubana, razón por la cual el reconocido intelectual Juan Eduardo Bernal Echemendía, Juanelo, comenzó su podcast con un interesante acercamiento a la vida y obra del Sinsonte Espirituano»
Intelectuales espirituanos evocan aniversario 38 del suplemento cultural Vitrales (+post)
Actualmente circula cada seis meses como un suplemento en las páginas interiores de Escambray, pero se mantiene fiel a sus esencias»
Café por medio con Juanelo
Juan Eduardo Bernal Echemendía, escritor, profesor, intelectual y presidente de la Sociedad Cultural José Martí en Sancti Spíritus, se confiesa desde la Casa de la Guayabera en un diálogo ameno y enriquecedor con Carlo Figueroa»