Béisbol: Lo que Haarlem nos dejó

Cuba saboreó, ¡al fin! una victoria. Es una buena señal, aun cuando el torneo de Haarlem no sea el mejor medidor por la calidad de los contendientes. Mas ganar es siempre importante, máxime para una afición que no admite ninguna derrota en materia de béisbol y mucho más cuando la

Yulieski Gourriel y Víctor Mesa al momento de recoger el trofeo de campeones.Cuba saboreó, ¡al fin! una victoria. Es una buena señal, aun cuando el torneo de Haarlem no sea el mejor medidor por la calidad de los contendientes.
Mas ganar es siempre importante, máxime para una afición que no admite ninguna derrota en materia de béisbol y mucho más cuando la victoria se nos ha hecho esquiva en los últimos años, incluido los organizados en el propio Holanda.
Al menos nos enseña que la victoria es posible cuando se apelan a otras armas y se apuesta por el aporte colectivo por encima de las heroicidades individuales, un mal que ha minado nuestra principal selección.
Además del triunfo, Haarlem nos dejó algunas enseñanzas cuando nos separan unos siete meses de un evento serio en verdad como el Tercer Clásico Mundial previsto para marzo.
Una de ellas es que a Cuba le cuesta trabajo ganar ante cualquier conjunto y mucho más, le cuesta batearle a cualquier lanzador. Mas si algo positivo le sucedió fue perder los dos primeros partidos y estar a punto de irse del torneo cuando Taipei de China le colgó ocho ceros hasta que apareció el cuadrangular salvador de Frederich Cepeda en el
tercer encuentro.
Y aunque parece una contradicción no lo es. Tal situación obligó a buscar el extra, ese que nos faltó para rematar en la Olimpíada de Beijing 2008, en el Mundial de Panamá 2011, en los Panamericanos de México 2011…y en tantos otros eventos.
Obligó a buscar variantes aunque estas fueran mover a todo el banco, o provocar un boleto con Yulieski Gourriel, o impulsar una carrera con dos “corrings” espectaculares en el último partido de un corpulento como José Dariel Abreu, o un sprin desde segunda con Yulieski Gourriel para anotar la de la victoria con apenas un roletazo a tercera base y un tiro errático a primera…remachar un marcador con un fly de sacrifcio de Alfredo Despaigne, pues no siempre llegan los jonrones al estilo de Cepeda.
Ello es plausible porque cambia la mentalidad del bateador-héroe que viene a decidir. El mérito tiene el sello de un hombre como Víctor Mesa, capaz de imprimir mayor dinamismo a un elenco que ha lucido estático, esquemático, de evento a evento. Solo así se explica la velocidad en el corrido de las bases desarrollado por todos los integrantes del elenco,  los robos de base de Yulieski, los deslizamientos en home, los sacrificios de quien se designe….
Nos dejó una enseñanza. En partidos decisivos los cinco sentidos y más…deben estar puestos en el juego para no pecar de ingenuos y saber cuando es más conveniente dejar picar un foul que fildearlo con la carrera del empate en tercera como le ocurrió a Alfredo Despaigne en el partido decisivo. Más que maña, es el abc del béisbol
A los bateadores les deja una tarea para la casa. La probada experiencia de casi todos les exige mayor concentración, menor desespero y mejor estudio de los lanzadores para seleccionar la bola idónea cuando un pitcher luce dominante.
También nos enseña que con un Ariel  Pestano en plenitud a pesar de sus años, la segunda variante no puede ser un Frank Camilo Morejón nulo al bate y ha de optarse por un receptor más ofensivo si la decisión es viajar con dos.
Haarlem nos dejó la necesidad de definir por fin quién abre y quién cierra aunque cuando se trata de buscar victorias con desesperos haya que lógicamente apelar a un Yadier Pedroso de relevo ante un Taipei intransitable.
Nos obliga a pensar con reposo sobre un elemento: En un país que se precia de encontrar peloteros hasta debajo de los piedras cuesta creer que se asita con dos segundas bases improvisados.
Holanda es todo cuanto parece quedarle al béisbol mundial en sus convocatorias anuales, lamentablemente
Que Cuba no tendrá ese mismo manjar en el Tercer Clásico, lo sabemos todos. Mejor será cerrar los festejos por el triunfo y aprender de lo que Haarlem nos dejó

Escambray

Texto de Escambray

3 comentarios

  1. Torneo de Haarlem:
    CON LA FIRMA V-TREINTA Y DOS
    Por Paquita Armas Fonseca
    Estados Unidos cuenta con más de mil 500 centros universitarios, algunos de ellos tienen dos o tres equipos de beisbol por lo que calculando sólo 24 jugadores por plantel, son por lo menos 36 mil peloteros que realizan anualmente un fuerte campeonato y dentro de los que se puede escoger una novena fuera de liga.
    El elenco que acaba de alcanzar el tercer lugar en la Semana Beisbolera de Haarlem ha jugado bastante y seguido desde febrero. Estaban entrenando en conjunto desde el 14 de junio. Cada uno de esos jóvenes puede haber participado en cerca de 100 partidos porque comienzan (desde) escolares de primaria.
    He empezado estas líneas por aquí porque he escuchado a uno que otro aficionado decir que los que fueron a Holanda son unos niños inexpertos. Otros, como un asistente habitual del Gimnasio del Instituto Cardiovascular asegura que la edad promedio del equipo de Puerto Rico es de no se cuantos años, es decir son muy viejos. Él mismo dice que a Haarlem, Japón mandó un equipo de tercera, igual que China Tai Pei y hasta la propia Holanda jugó con “el banco”. Ese criterio se lo he escuchado a otros seguidores de nuestro deporte nacional.
    ¿Y esto es nuevo? ¿Desde 1998 que fue la última vez que Cuba ganó el certamen estaban mandando “trabucos” a esa competencia y este año enviaron conjuntos débiles?. Hasta donde conozco por la información que he buscado, pelotero más o pelotero menos, a Holanda no han ido equipos fuertes, y Cuba a pesar de enviar sus mejores cartas quedaba en segundo, tercer o cuarto lugar. Entonces ¿existe o no mérito en este triunfo?.
    Como la mayoría de los aficionados, pienso que las series nacionales deben contar con una selectiva que les permita a los mejores jugadores chocar entre ellos. Actualmente, por ejemplo se puede dar el caso que Alexei Bell sólo se enfrente en un juego a Norberto González, por poner un ejemplo de excelente bateador y buen contrario. Son tantos equipos que no siempre los altos promedios ofensivos, de jonrones, o las lechadas, responden totalmente a la causalidad, sino a la casualidad de batear frente a tiradores de tercera categoría o lanzarle a malos bateadores.
    El triunfo de Cuba en Haarlem no fue un paseo ni mucho menos. Las dos primeras derrotas y esas victorias por una carrera, remontando a veces considerables desventajas, eran no aptas para ningún enfermo por el alto componente emocional que tienen todas las enfermedades humanas.
    Los cubanos, muchos jóvenes (¡¡¡que bueno!!!) jugaron con la firma 32, o sea, al estilo Victor Mesa. Sencillo y doble robo de bases, toque de bola, quitar al lanzador ante el menor parpadeo, en fin ese juego en el que se deja la piel en el terreno.
    Lo mejor del torneo en la tierra de los tulipanes fue ver a los peloteros contentos en el diamante, y con deseos de ganar, viniendo de abajo en la mayor parte de las veces. Victor en más de una oportunidad ha dicho que trató de hacer lo que logró con el equipo de Matanzas: una familia en la que todo el mundo se ayuda, si hoy un jugador regular hace falta de emergente, no importa, ese es la función. Le dio oportunidades a todos, pero sentó a quien no produjo lo necesario.
    Los que cuestionaron la inclusión de Yulieski Gurriel como tercera base regular y a Ariel Pestano como receptor ¿que dicen luego del triunfo en la reciente competencia internacional en la que los dos fueron muy oportunos ofensiva, defensivamente, y seleccionados entre los mejores del torneo?
    Ay, la pelota, ese juego con reminiscencias en los indígenas habitantes de la isla antes de la colonización hispana, que como se juega hoy, nos llegó del norte y lo hicimos de nosotros, tanto que junto a otros ingredientes -la rumba, el lechón asado o el zunzún- forma parte de nuestra nacionalidad y nos ha dado una alegría en Holanda después de tantos sinsabores. Ver a Victor y a Yulieski correr y deslizarse en el podio de premiación, con el mismo toque de alegría y humor que reinó en un equipo que los siguió para todos tocar y saltar con el trofeo, fue un buen colofón de este triunfo que quizás, si se tienen en cuenta las experiencias, abra un camino de conquistas de otros lauros. Y a propósito ¿sirve o no la firma V 32 como director del equipo Cuba?

  2. Manuel Martínez Pérez

    Haarlem nos enseñó que el pelotero cubano tiene la necesidad de enfrentar a un picheo sólido y dominante no tan noble como el de nuestra Serie Nacinal que como promedio por equipo hay uno o dos picher de puntería y el resto son de segunda o tercera categoría, para llamarlo de alguna manera,al igual que nuestros picher, se enfrentar a jugadores de diferentes niveles, diria; A, AA y algunos AAA. Como se puede apreciar esto no ayuda al desarrollo de nuestro beisbol porque al final los números no dan la realidad. Punto y aparte para nuestros superestrellas que tenemos.Tambien la falta de topes internacionales conspira al desarrollo. Nuestro beisbol está obligado a un reordenamiento bien estudiado para seguir alcanzando exitos internacionales.
    El Clasico está al doblar de la esquina, yo me pregunto,¿ este equipo Cuba es capaz de ganarle en estas condiciones a Japón, EU y Dominicana si traen a sus mejores jugadores?. El problema del equipo Cuba no es de dirección porque aquí hay muy buenos directores, yo diría que el problema es estructural y este tiene que ser radical.
    Considero que para el Clásico si es necesario detener la serie Nacional que se detenga aquí está el prestigio de nuestro beisbol de nuestros peloteros y el de la revolución. Sugiero concentrar con tiempo suficiente a los mejores y su cuerpo de dirección, como director sería muy saludable que fuera Jorge Fuentes o como segunda opción Victor Mesa.
    Esta es la opinión de un aficionado que sufre cuando pierde Cuba y se tiene que tomar un meprobamato ante de cada juego, así me pasó en el 1re y 2do Clásico. Gracias

  3. Para mi el torneo de HOLANDA nos dejo lo mismo de lo mismo el titulo fue por suerte mas que otra cosa se los equipos participantes llevan sus estre otro gallo hubiese cantado y el equipo cubano no hubiese cogido ni el ultimo lugar pues hubiese terminado empatado con china como los primeros del ultimo hacia adelante yo veo los numeros de cada juego y da pena lo que pasa que con respecto a la pelota los cubanos tenemos el caudal del llanto seco deje que vengan torneos de pelota para ver si vamos a gritar y a llorar pues este reciente torneo fueron chicos que nadie les conoce en sus propias naciones CUBA hubiese echo mejor si hubiese llevado a CIEGO DE AVILA en vez de armar ese teatro de tantos seleccionados yo lo considero un bochorno barato en vez de escoger los mejores de la serie nacional en cada posiciones pero donde mandan capitanes. Lazaro izquierdo

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