Escambray Periódico de Sancti Spíritus
El presidente boliviano, Evo Morales, rindió cuenta este domingo ante la Asamblea Legislativa y el pueblo de su gestión de dos años al frente del Estado Plurinacional e hizo hincapié en los avances y deficiencias de su mandato.
El mandatario comparó lo alcanzado en el apartado económico y aseguró que hay que continuar con las inversiones, porque las ganancias se redistribuirán después en beneficio del pueblo.
Morales destacó la nacionalización de los hidrocarburos y el incremento sustancial de los ingresos petroleros, los cuales consideró un pilar del crecimiento económico y de la estabilidad sostenida del país en los últimos seis años.
El jefe de Estado recordó que en 2005 Bolivia percibió por ingresos petroleros 945 millones de dólares, cifra triplicada en 2011 con tres mil 150 millones y recordó que el aumento se debe a la nacionalización de los recursos naturales.
Sin embargo, aseguró que el incremento aún no está al nivel que desearíamos, aunque se vanaglorió de que ahora las transnacionales ni «siquiera son dueños de las reservas probadas o probables. El dueño es el Estado y el pueblo boliviano».
Para el Presidente, es necesario estudiar los precios de algunos productos que se le venden a la población y ejemplificó con el gas doméstico, cuyo precio consideró demasiado bajo, comparado con otros países de la región.
También insistió en la necesidad de incrementar la generación de energía eléctrica y ofreció disculpas al pueblo por los cortes de energía, sobre todo a los que han sido afectados.
Para el mandatario, es necesario avanzar en la construcción de plantas geotérmicas, termoeléctricas e hidroeléctricas, no solo para satisfacer la demanda del país sino para exportar a los países vecinos.
Admitió que le gustaría crecer con plantas geotérmicas, eólicas, porque son las menos contaminantes, pero insistió en la importancia de aumentar la generación.
También se refirió a la producción de minerales y aseguró que durante años nos «tuvieron engañados con eso de que Bolivia no es un país productor de minerales. Y tenemos la prueba: Bolivia sigue siendo un país minero».
Al mismo tiempo, anunció la construcción de nuevas plantas para el tratamiento de minerales y destacó el aumento en la cantidad de kilómetros de carreteras y caminos construidos.
Morales llamó a encontrar los recursos para la reparación de esos caminos y confesó que sueña con un aeropuerto internacional en cada uno de los departamentos, además de otros en regiones de interés turístico, económico, o alejadas de las cabeceras departamentales.
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Escambray / ISSN 9664-1277
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