Cuba lidera reivindicación en defensa éter radioeléctrico

La Conferencia Mundial de Radiocomunicaciones adoptó en Ginebra una propuesta, por iniciativa cubana, que reafirma el derecho soberano de los Estados a defender su espacio radioeléctrico, según establece la constitución de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT).
La proposición plantea que todo Estado miembro puede tomar medidas dentro de su territorio para protegerse de cualquier señal incompatible con su soberanía, peligrosa para su seguridad o contraria a su patrimonio y valores culturales, indica el sitio www.cubaminrex.cu, que publica un texto de la Misión Permanente de Cuba en esa urbe suiza.
Después de tres semanas de negociaciones y con la participación de expertos y técnicos de todo el planeta, se desarrollaron discusiones sobre la reforma al artículo 15 del Reglamento de Radiocomunicaciones, referido a las interferencias perjudiciales.
La propuesta, apoyada y compartida por decenas de naciones subdesarrolladas, es coherente con el principio establecido en la Constitución de la UIT, que determina el derecho soberano de cada Estado a normar sus telecomunicaciones, tema de importancia para  salvaguardar la paz y el desarrollo económico y social de los países.
Con ello, Cuba y las naciones del Sur, obtienen un espaldarazo de la comunidad internacional en su reclamo de fortalecer la cooperación, para garantizar el respeto al Derecho Internacional y a las disposiciones vigentes, frente al desafío de las acciones injerencistas y violatorias a su soberanía, realizadas por algunas potencias, en particular, EE.UU., añade el texto.
El dos de febrero último, la conferencia ratificó el carácter ilegal de las agresiones radiales y televisivas que Washington mantiene contra Cuba y con las cuales viola las normas internacionales al invadir al territorio cubano con el envío de frecuencias radioeléctricas.
Wilfredo López Rodríguez, director de Regulaciones y Normas del Ministerio cubano de Informática y Comunicaciones y jefe de la delegación cubana a la cita,   denunció el incremento de las interferencias perjudiciales causadas por esa agresión.
Precisó que más de 20 trasmisores de radiodifusión de diferentes servicios sonoros y de televisión emiten desde territorio estadounidense una cifra superior a dos mil horas semanales de programación anticubana.
Significó que esa programación incluye alocuciones en las cuales se convoca a realizar actos terroristas.