Padre de la Virología de Cuba ya descansa en su entrañable Manacal

El Doctor Pedro Mas Lago,  Héroe del Trabajo de la República de Cuba, descansa desde este 18 de abril en su natal Manacal, al que tantas décimas y pensamientos dedicó como Hijo Ilustre de Fomento. Por María de los Ángeles Romero “Un hombre se levanta temprano en la mañana”, toma

El Doctor Pedro Mas Lago,  Héroe del Trabajo de la República de Cuba, descansa desde este 18 de abril en su natal Manacal, al que tantas décimas y pensamientos dedicó como Hijo Ilustre de Fomento.

Por María de los Ángeles Romero

“Un hombre se levanta temprano en la mañana”, toma un sorbo de café criollo y emprende a soñar en lo personal, en sus proyectos de vida y en lo profesional, lo que aportará a la humanidad.

Hace más 70 años en la cima de las montañas de Fomento, Manacal, un niño llamado Pedro Mas Lago inició su ascenso al mayor altruismo posible en un ser humano, como intelectual de las ciencias médicas, un humanista que por el estudio de los virus mereció ser reconocido como el Padre de la Virología en Cuba, título que nunca creyó merecer.

Ahora cuando a la edad de 80 años ocurrió el 12 de abril el deceso del profe para los colegas del Instituto de Medicina Tropical, el IPK para muchos, Pedro, el Académico de Honor, quiso llegar a la eternidad por el mismo sendero que inició su ascenso, descansar en su tierra montañosa natal de Manacal en el Consejo Popular de Sopimpa, en lo más intrincado del Escambray fomentense.

Sus cenizas, luego de recibir en la Casa de Cultura Olga Alonso, el homenaje del pueblo de este municipio  espirituano, fueron trasladadas por sus familiares y amigos hasta cerca del aljibe que el padre de Pedro Mas construyó como obra de ingeniera, para asegurar por gravedad el sistema de riego a su finca en los inicios del siglo XX.

Tres kilómetros arriba de Manacal, ascendimos junto a la familia y vecinos del lugar, con las cenizas y las posturas de cedros, como auténtica especie de la flora nacional, que Pedro solicitó en vida tener al lado de su tumba.

Entre los sonidos de las aves de la zona, como los tocororos en reproducción, el silencio del dolor por tan sentida pérdida para sus seres queridos y la medicina cubana, fue sepultado el Profesor, el Héroe del Trabajo, quien a pesar de tantas propuestas tentadoras nunca, nunca quiso abandonar su país, su Instituto, su laboratorio, sus estudios que sostuvo hasta enfermar gravemente.

(Tomado del blog Fomento en vivo)

Escambray

Texto de Escambray

Comentario

Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *