Capital de la gráfica

Tres reconocidos artistas convergen en la exposición que abrirá sus puertas esta noche en la sede provincial de la Uneac

Para estar a tono con la tendencia de endilgarse epítetos que ha venido proliferando en no pocas ciudades de Cuba —la capital de la décima, la capital del teatro, la capital de la música fusión— y como reconocimiento a la vehemencia con que a orillas del Yayabo se ha defendido la ilustración, la caricatura y la historieta en los últimos tiempos, Sancti Spíritus bien pudiera comenzar a llamarse la capital de la gráfica.

Un fuerte movimiento de historietistas, exposiciones personales y colectivas y hasta un libro que recoge el devenir del género en la región pudieran avalar el título nobiliario, argumentos a los que se suma ahora Humor a tres manos, muestra auspiciada por la filial provincial de Artes Plásticas de la Uneac y que abrirá al público la noche de este sábado en la sede de dicha institución.

Una treintena de obras de mediano formato de los reconocidos artistas Arístides Hernández Guerrero (Ares), Ángel Boligán y Reynerio Tamayo configuran el peculiar compendio cuyos ejes temáticos parecen coincidir ex profeso: la religión, el erotismo, la política, la ecología…, constantes de la vida cotidiana que, al decir de Arturo Delgado Pruna en las palabras del catálogo, Ares, Boligán y Tamayo transfiguran en arte.

El propio Ares, multipremiado en salones internacionales y nominado por la revista estadounidense Witty World para integrar la lista de los mejores caricaturistas del orbe, impartirá en la mañana de este sábado la conferencia Una familia sin conflictos: la historieta, el humor gráfico y la pintura, y el crítico de arte Dean Luis Reyes, profesor de la Escuela Internacional de Cine de San Antonio de los Baños, disertará en torno a la animación abstracta.

En la jornada se proyectará, asimismo, una decena de cortometrajes, entre los que sobresalen Retorno a la razón (1923), Tango (1980) y Hollow (2010).

El encuentro con el humor gráfico contemporáneo se inserta en el programa desarrollado por la Uneac espirituana para propiciar espacios de debate y apreciación de lo mejor del arte cubano.