Cuba y la batalla de Veracruz

La delegación espirituana ha aportado con creces a la destacada actuación cubana en los Juegos al cosechar hasta este jueves 10 preseas con seis atletas Emociones, sorpresas y rivalidad han sido las distinciones de la semana que ha dejado atrás Veracruz, donde Cuba vive otra batalla feroz por reconquistar el

La delegación espirituana ha aportado con creces a la destacada actuación cubana en los Juegos al cosechar hasta este jueves 10 preseas con seis atletas

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Emociones, sorpresas y rivalidad han sido las distinciones de la semana que ha dejado atrás Veracruz, donde Cuba vive otra batalla feroz por reconquistar el trono centrocaribeño.

De todo ha traído esta fiesta de México. Lo primero es una lucha sin cuartel entre las cuatro naciones “más deportivas” del área. Tal como contemplaba el guion competitivo, los locales han sacado provecho a sus mejores disciplinas,  sobre  todo  el  taekwondo,  y  han logrado mantener la ventaja sobre Cuba con más de 10 títulos al sumarse la sexta jornada.

Los  nuestros  han  soportado  estoicos, aunque acechados no con tanta holgura por Venezuela y Colombia, que incluso superaban a la Mayor de Las Antillas en una muestra del nivel que alcanza el área.

Justamente  ya  a  la  altura  del  sexto  día, Cuba  comenzaba  el  levantón,  en  la  jornada más prolífera en títulos (10) y donde el judo enseñó  las  uñas  de  lo  que  puede  ser  un desempeño  arrasador  de  los  deportes  de combate, llamados a acortar la diferencia y a tomar ventaja ganadora.

Páginas de altura se han escrito en la primera mitad de los juegos, aunque la cosecha de títulos se ha concentrado en una decena de deportes. Uno de ellos es el dominio del canotaje, con ocho títulos de 12 posibles; la burla a los pronósticos de la gimnasia artística que lideraba la disputa por países con un grupo de bisoños, capitaneados por Manrique Larduet y  Yesenia  Ferrera.

También  la  sensacional actuación  del  ciclismo  con  Lisandra  Guerra al frente, distinguida ya como la reina de las pistas cuando aún tiene opciones de agregar más medallas al trío para apuntalar el dominio femenino de nuestro país en esta disciplina al que también aporta Marlies Mejías.

En este recuento habrá que exaltar al pentatlón moderno, no solo con sus dos títulos inesperados (Leydi Laura Moya y José Ricardo Figueroa), sino por sus seis medallas totales con  que  encabezó  la  lid  por  países  junto  a México,  además  del  botín  de  los  tiradores (9-5-5), que este viernes estaban prestos a aumentar el aporte.

Siempre tendré reservado un lugar especial para el nadador Hánser García, ahora por su título y su récord del área en los 100 metros libres, que escoltó con un bronce en el cierre.

El taekwondo hizo lo suyo con los hombres y las chicas, a pesar del cierre infeliz por la actitud antideportiva de Glennis Hernández, tras perder inobjetablemente frente a la mexicana.

En  tiempo  de  resurrección,  la  esgrima regaló un oro de espada colectiva y otro individual de Seily Mendoza, mientras Andy Pereira dignificó a los tenistas con su oro, luego de que la deserción de una de las atletas de esa disciplina intentó robar el show mediático.

En los colectivos aún resuena el título del balonmano  femenino  y  la  victoria  2-1  ante Costa Rica en el fútbol, que arrancó titulares de prensa en el área.

En la épica cubana está inscripto el sabor yayabero,  pues  Sancti Spíritus  ha  aportado con  creces  a  esos  niveles  de  eficiencia  al cosechar 10 medallas con seis atletas.

Distinción  especial  para  Eglys  de  la  Cruz Farfán por sus cuatro preseas (2-1-1) y para Serguey Torres, de 2-2 en la canoa. También para la excepcional Yumari González, que pedaleó para empujar el triunfo de la persecución por equipos, así como para la pequeñita Dayaris Mestre, que festejó su cumpleaños 28 con su segundo título en lides centrocaribeñas.

Un aparte para Rafael Rosendi, quien con su bronce en la competición por equipos ins-cribió a la gimnasia artística espirituana por todo lo alto en la historia centroamericana, y si falta una es porque Frederich Cepeda este viernes intentaba con su equipo cambiarle el color a la medalla que ya posee.

Otras preseas deben adornar la cosecha por  intermedio  de  las  basquetbolistas,  en particular Yamara Amargo, que ya se consagra como la más destacada con sus 41 canastas en los dos primeros partidos. También por los voleibolistas  varoniles  que  intentarán  revin-dicar el tercer lugar de las chicas, previsible precompetencia, y las integrantes del hockey femenino,  ya  en  la  pugna  de  medallas,  así como los jóvenes del atletismo que intentarán  voltear  pronósticos  cuando  desde  este domingo su deporte busque catapultar a Cuba de manera definitiva al sitial de honor dentro del medallero.

Elsa Ramos

Texto de Elsa Ramos
Premio Nacional de Periodismo Juan Gualberto Gómez por la obra del año (2014, 2018 y 2019). Máster en Ciencias de la Comunicación. Especializada en temas deportivos.

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