Denuncian incremento de deportaciones de inmigrantes en EE.UU.

Activistas proinmigrantes denunciaron que las expulsiones de personas indocumentadas de Estados Unidos ha seguido en aumento durante la administración del presidente Barack Obama.
Bajo la consigna Dos millones es demasiado, la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes (Chirla) estimó que este lunes el Gobierno arribó a los dos millones de expulsiones del país.
De acuerdo con la entidad, la cifra se basa en información de la Oficina de Estadísticas del departamento de Seguridad Nacional y la Patrulla Fronteriza.
Desde el 1 de octubre de 2013 hasta este 17 de marzo se deportaron 169 mil 680 inmigrantes. No obstante, la cifra más alta se registró en 2012, con 419 mil 384 deportados, subrayaron miembros de Chirla, citados por el diario californiano La Opinión.
Dos millones de personas queridas en nuestra comunidad que vinieron a trabajar a nuestro país para ofrecer sustento a su familia y, sin embargo, la recompensa por ese trabajo, por ese sacrificio, es la deportación, criticó Angélica Salas, directora ejecutiva de la entidad.
Salas advirtió que continuarán la lucha por lograr una reforma migratoria, a pesar de los obstáculos que confronta la iniciativa en el Congreso federal.
Vamos a hacer cuanto esté en nuestras manos para asegurarnos que todos estos políticos dejen de jugar sus juegos. Dicen que quieren estar con nuestra comunidad, pero no lo demuestran con sus acciones, subrayó la activista.
Otra miembro de la organización, Isabel Medina, se reconoció decepcionada con el mandatario y su incapacidad para detener las expulsiones de personas sin papeles y la aprobación de medidas para ofrecer un estatus diferente a los 11,5 millones de personas residentes ilegales en Estados Unidos.
Yo voté por el presidente Obama. Yo tenía fe y creía en él, pero eso ahora ha cambiado, explicó Medina.
Según Salas, el apoyo de grupos defensores de los inmigrantes hacia el Partido Demócrata pudiera variar de cara a las elecciones legislativas de noviembre y las presidenciales de 2016, mientras añadió que el desencanto ha llevado a muchas personas en California a registrarse como votantes independientes.
En Estados Unidos los millones de indocumentados aguardan por una reforma migratoria integral, empantanada en las agudas divergencias entre demócratas y republicanos en el Capitolio.
Ambas partes defienden posiciones al parecer irreconciliables, entre la apertura de un proceso para optar por la ciudadanía y la negativa de los conservadores a favorecer la naturalización por considerarla una amnistía para quienes, aseguran, violaron la ley.