Sancionan a responsables de accidente ferroviario en proximidades de Zaza del Medio

El monto de la afectación económica a entidades estatales, como resultado del hecho, se estimó en unos 214 704 pesos con 29 centavos. Los responsables del accidente ferroviario acaecido en las proximidades del poblado espirituano de Zaza del Medio el pasado 18 de octubre del 2013 fueron sancionados, al término

El monto de la afectación económica a entidades estatales, como resultado del hecho, se estimó en unos 214 704 pesos con 29 centavos.

Los responsables del accidente ferroviario acaecido en las proximidades del poblado espirituano de Zaza del Medio el pasado 18 de octubre del 2013 fueron sancionados, al término de la vista oral correspondiente a la causa sumaria No. 5 del 2014, celebrada en la tarde del 17 de febrero.

Al ser reconocidos culpables de lo que se considera un delito cometido en ocasión del tránsito ferroviario, el Tribunal Municipal Popular de Taguasco dictó sentencias de seis, cinco y cuatro meses de privación de libertad, subsidiadas por iguales términos de trabajo correccional con internamiento contra los ciudadanos Mario Alarcón Cabrera, de 55 años y residente en Camajuaní, quien se desempeñaba como conductor; Dagoberto Ceferino Febles Talavera, de 57 años y residente en Sagua la Grande, quien fungía como maquinista, y Jorge Luis Hernández González, de 48 años y con dirección permanente en Santa Clara, quien viajaba en calidad de auxiliar de maquinista.

Según quedó probado durante el proceso, al que se presentaron abundantes pruebas documentales, el accidente, calificado como de primera categoría y el de mayor envergadura de su tipo ocurrido en Cuba en los últimos cinco años, se produjo como resultado del exceso de velocidad a que viajaba el tren, cuya tripulación sobrepasó en un 48 por ciento la velocidad máxima autorizada en el tramo donde se produjo el suceso, a tenor de la Orden de Precaución No. 2117 establecida para el mismo desde aproximadamente un mes antes, debido a las características del lugar (es un tramo recto pero con bajada y subida que conforman lo que en el argot ferroviario llaman hamaca).

El monto de la afectación económica a entidades estatales, como resultado del hecho, se estimó en unos 214 704 pesos con 29 centavos, al producirse la baja, como consecuencia del impacto y de los daños, de 11 equipos ferroviarios que desempeñaban un papel importante en el traslado de cemento, alimentos y otros recursos materiales, lo cual implica un impacto negativo en los planes para asegurar las transportaciones hacia las diferentes provincias.

De acuerdo con declaraciones a Escambray del ingeniero Oscar del Toro Quesada, inspector general del Ministerio de Transporte (Mitrans), inmediatamente después del siniestro fue creada una comisión estatal para la investigación del mismo, integrada por expertos del Mitrans y del Ministerio del Interior conocedores de las actividades relacionadas con la seguridad del transporte ferroviario, así como por directivos y expertos de la Unión de Ferrocarriles de Cuba.

Dicha comisión, significó el también especialista en la materia, realizó pruebas tanto sustantivas como dinámicas y evaluó la documentación que ampara la circulación del tren, todo lo cual, junto a la aplicación de un grupo de técnicas, permitió llegar a la conclusión final.

De acuerdo con lo expuesto por la comisión investigadora al término del proceso investigativo, la certificación de lectura del registrador de eventos de la locomotora, comúnmente llamado caja negra, demostró que la tripulación excedió la velocidad establecida en el tramo previo al lugar de los hechos, que era de 50 kilómetros por hora, hasta alcanzar 74 kilómetros por hora. De la misma forma quedó evidenciado que entre las 18:59 y las 19:00 horas (siete minutos antes del descarrilamiento) el maquinista hizo una aplicación (frenado) con el automático de la locomotora, lo cual evidencia errores en el manejo del tren.

En el proceso investigativo se tomaron en consideración otros elementos, como el desperfecto técnico de uno de los dos velocímetros de la locomotora (el analógico), aunque el digital sí funcionaba y la vasta experiencia de la tripulación permitía conocer la velocidad a que viajaban.

El accidente ferroviario acaecido en el kilómetro 360 de la Vía Central, en el lugar conocido como Zaza Norte, ocurrió a las 19:07 horas del pasado 18 de octubre, cuando un tren de carga con 30 piezas, 23 de ellas cargadas, sufrió el descarrilamiento de la mitad de su estructura, a partir del vagón número 10. Como resultado, 11 vagones cayeron al vacío y otro quedó al borde del viaducto, y el tráfico ferroviario se vio interrumpido por espacio de 49 horas con 25 minutos.

También provocó la destrucción de 150 metros de vía férrea y contratiempos en la transportación de considerables cantidades de cemento, refresco en pomos y tabaco destinado a la fabricación de cigarros. Parte de esa carga resultó dañada y en el caso del cemento, que fue rescatado en su totalidad, según se atestiguó en el juicio, no pudo llegar a su destino original.

Delia Proenza

Texto de Delia Proenza
Máster en Ciencias de la comunicación. Especializada en temas sociales. Responsable de la sección Cartas de los lectores.

Comentario

  1. Una aclaración a quienes lean este trabajo, pues al momento de redactarlo se olvió este elemento: los acusados también deberán resarcir, en la cuantía establecida, el monto de la afectación económica total a las entidades que resultaron perjudicadas.

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