Filtraciones añejadas

Hastiado de tantas gestiones y convencido de que a su problema no se le ha dado el tratamiento pertinente, Modesto Córdova Betancourt toca de nuevo a las puertas de este órgano de prensa. Y no solo a él. La misiva que ahora nos envía tiene copias a cuanto jefe de

Hastiado de tantas gestiones y convencido de que a su problema no se le ha dado el tratamiento pertinente, Modesto Córdova Betancourt toca de nuevo a las puertas de este órgano de prensa. Y no solo a él. La misiva que ahora nos envía tiene copias a cuanto jefe de entidad vinculada a la posible solución de su problema entendió conveniente.

“Se puede engañar a todo el mundo algún tiempo. Se puede engañar a algunos todo el tiempo. Pero no se puede engañar a todo el mundo todo el tiempo”. Con esta sentencia de Abraham Lincoln apuntala su misiva Modesto.

Además de reiterar por enésima vez el peligro de que su apartamento se venga abajo, ya que “se cae en pedazos como resultado de las filtraciones provenientes de la vivienda de arriba”, el remitente, vecino del apartamento No. 20, en el edificio No. 24, reparto Olivos II, Sancti Spíritus, adjunta una relación de todas las personas a las que desde el año 2010 ha impuesto de la situación en que vive.

Peloteos, visitas infructuosas, evasivas, promesas, sugerencias irrespetuosas y hasta mentiras en algunos casos aderezan, según Modesto, el historial de sus pasos para salir del entuerto. En todos estos años no ha dejado de remitir cartas o de personarse ante los funcionarios de la Unidad Municipal Inversionista de la Vivienda, Gobierno local y provincial, Comité Provincial del PCC, Contraloría General de la República, Asamblea Nacional del Poder Popular y Ministerio de la Construcción, entre otros organismos.

“Este escrito lo he demorado en hacer esperando (…), porque en el programa (televisivo) donde trataron la situación de mi vivienda se comprometieron tanto el compañero Juan Carlos, jefe del Departamento de Conservación, como Clara Vivian Echevarría, jefa del Departamento de Administración de la Vivienda en la Dirección Municipal de ese organismo, a que ese edificio lo comenzarían a arreglar en el trimestre julio-septiembre del 2015, tarea que no han comenzado aún”, detalla. Esperanzado en que se arroje luz sobre el asunto, Escambray aguarda por el pronunciamiento al respecto de los implicados.

COPIA Y PEGA

La misiva colocada en el buzón de esta publicación por Roshil Rodríguez Terry, quien reside en el apartamento No. 3 del edificio No. 19, en el reparto Olivos III de la cabecera provincial, da a conocer también que su morada, al igual que la de Modesto, sufre filtraciones desde la cubierta. La nota novedosa en el caso es que el agua penetra por las tuberías eléctricas de la cocina, el baño, un cuarto y el patio, lo cual, además de provocar el deterioro de paredes y techo, ocasiona filtraciones hacia el piso de abajo.

“No sé adónde dirigirme ya, porque la falta de respeto, el engaño constante y el peloteo no son la respuesta que necesito. Lo que no entiendo es cómo no se ha formado un cortocircuito si el agua y la corriente juntas son peligrosas. Han tomado fotos, han venido no sé cuántas personas, técnicos y hasta la televisión, funcionarios de la Vivienda, pero todos prometen estudiar la situación y cuando uno va por una respuesta ya no se acuerdan; entonces te mandan con otra persona y empieza todo de nuevo”, narra Roshil.

Delia Proenza

Texto de Delia Proenza
Máster en Ciencias de la comunicación. Especializada en temas sociales. Responsable de la sección Cartas de los lectores.

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