Sancti Spíritus en 26: una mina en el potrero

Como todo un Qui­jote, Ramón Leonardo Balmaseda Flores ha sabido lidiar durante años contra los molinos de viento que se han interpuesto en el camino del desarrollo ganadero en esta provincia. Más de tres décadas vinculado a la actividad le han permitido ser testigo excepcional de los avances y sinsabores

La unidad Genética Dos Ríos, ejemplo de recuperación de la ganadería en el territorio. (Foto: Vicente Brito/ Escambray)
La unidad Genética Dos Ríos, ejemplo de recuperación de la ganadería en el territorio. (Foto: Vicente Brito/ Escambray)

Como todo un Qui­jote, Ramón Leonardo Balmaseda Flores ha sabido lidiar durante años contra los molinos de viento que se han interpuesto en el camino del desarrollo ganadero en esta provincia.

Más de tres décadas vinculado a la actividad le han permitido ser testigo excepcional de los avances y sinsabores de uno de los sectores de la agricultura que más sufrió los avatares del periodo especial, y otros males que lastraron el fomento de la ganadería.

Con amargura, el actual subdelegado del ramo que atiende la actividad en el territorio, recuerda como la falta de recursos, unido al abandono de muchas prácticas diseñadas por Fidel, mellaron poco a poco los resultados productivos, llegando en su momento más crítico a producir solo 17 millones de litros de leche, una cifra irrisoria comparada con los 44 que entregaban en la década del 80 del pasado siglo.

Menciona, asimismo, como se perdieron los hábitos de prepararse con agua y comida suficiente para la etapa de sequía, además de rezagar a un segundo plano el control del flujo zootécnico, la veterinaria y la genética, todo lo cual trajo consecuencias nefastas para el sector ganadero en el territorio, asegura el funcionario.

RESCATAR LAS BUENAS PRÁCTICAS, EL SECRETO

Como buen relevista que es —utilizando el lenguaje beisbolero— y a sabiendas de que es uno de los hombres que mejor ha interpretado las ideas de Fidel acerca del sector, a Ramón Leonardo Balmaseda le dieron hace unos años la responsabilidad de rescatar, junto a otros cuadros y trabajadores del ramo, la ganadería en Sancti Spíritus.

Ha sido una labor integral en la que han participado muchos compañeros valiosos, que ha incluido la recuperación de las áreas, la infraestructura y el hombre, priorizando el rescate de las vaquerías típicas y el fomento de pastos y forrajes para garantizar la alimentación, además de fomentar las mejores prácticas de manejo de la masa, explica el directivo.

Para Balmaseda resulta decisivo interpretar creadoramente los conceptos de Fidel sobre la ganadería cubana. (Foto: Freddy Pérez Cabrera)
Para Balmaseda resulta decisivo interpretar creadoramente los conceptos de Fidel sobre la ganadería cubana. (Foto: Freddy Pérez Cabrera)

“Una expresión de cuánto se ha hecho es la apertura en la unidad empresarial de base (UEB) Genética Dos Ríos, del primer centro de recría artificial de terneros, con capacidad para atender 800 animales, acción que permite aprovechar mejor la comida y reducir las muertes”, explica Ramón Balmaseda.

Acciones como esa garantizan el reemplazo de la hembra y la selección del macho para la cría o futuro semental, expone el ganadero, quien pondera la experiencia de entidades como Managuaco, en Sancti Spíritus, y Ve­negas, en Yaguajay, entre otras entidades que han dado prioridad a este frente.

Como parte del programa de recuperación, algunas instancias también han incursionado en la introducción del búfalo Mediterráneo, raza europea capaz de aportar en su entorno entre 10 y 11 litros por animal, resultados corroborados aquí durante la etapa de primavera.

Respecto a la rehabilitación de las vaquerías típicas, Balmaseda lo considera como un camino trascendental, en cuya dirección laboran con paso seguro, conscientes de que es la manera de lograr el desarrollo de la ciencia y la técnica en la rama.

“No se trata de su reconstrucción física solamente, allí también crecemos en terrenos forrajeros, además de rescatar el ensilaje una vez que entre la nueva maquinaria, acometer la mecanización del ordeño y la limpieza de miles de hectáreas que aún están plagadas de malezas”, explica Ramón.

Decisiva igualmente, en el crecimiento de la producción lechera en el territorio, que ya el pasado año logró entregar a la industria más de 44 millones de litros, la cifra más alta en la historia productiva de la provincia, ha sido la creación de los puntos de recepción, los cuales facilitan el acopio del producto que antes se perdía o se cortaba por razones de las deficiencias en la recepción, reconoce el subdelegado.

LA RESURRECCIÓN DE VENEGAS

Una de las entidades ganaderas que mejor rostro muestran en Sancti Spíritus es la Empresa Pecuaria Venegas, donde el abandono y la desidia han dado paso al orden y la disciplina, lo cual resulta evidente en los resultados palpables que hoy muestran la mayoría de los indicadores de eficiencia del sector.

Son varias las unidades beneficiadas por los trabajos de rescate, con una notable mejoría en muchas de sus naves que lucen como nuevas, al igual que los potreros donde las áreas aparecen cubiertas por plantas útiles pa­ra elaborar el forraje, acción que mantiene la mayoría de los animales saludables y con buen peso.

Juan Manuel Meneses es el director general de la empresa y su filosofía de gente inconforme lo lleva a considerar que aunque han hecho un mundo durante los últimos años para cambiar la cara de la entidad, es mucho más lo que resta por hacer.

“Está claro que sin agua y comida no es posible desarrollar la ganadería, de ahí que esa sea la prioridad, junto al restablecimiento de muchas de sus antiguas infraestructuras destruidas por los efectos de la crisis económica y la desorganización”, reconoce.

“Aquí contamos con un área total que su­pera las 30 000 hectáreas de tierra y unas 35 000 cabezas de ganado, distribuidas en seis unidades empresariales de base, ocho UBPC y nueve cooperativas”, refiera Juan Manuel, quien explica que ya el pasado año lograron sobrepasar los planes de producción y de entrega de leche a la industria.

Refiere además, que en lo que va del 2016 la tendencia recuperativa continúa a partir de importantes inversiones y acciones de mantenimiento constructivo en vaquerías, el establecimiento de un centro de recría artificial de terneros y otros tres para el ganado en desarrollo.
Asimismo, se restableció el acuartonamiento en varios potreros, fueron arreglados más de 20 kilómetros de viales, se rehabilitó el transporte y varios establecimientos que tienen que ver con la calidad de vida de los trabajadores, señala el director de la empresa.

Como parte de las medidas, también se ha incrementado la siembra de bancos de biomasa con king grass CT-115, morera, titonia y otras variedades proteicas y especies híbridas importadas para la producción de forraje y heno, además de fomentar las cercas eléctricas, explica Juan Manuel.

Todas estas disposiciones se han revertido en resultados palpables en materia de natalidad, índice de mortalidad vacuna, producción de leche y carne y otros indicadores, que aunque todavía no son los deseados, sí avizoran un buen futuro para la empresa Pecuaria Venegas.

Freddy Pérez Cabrera y Juan Antonio Borrego

Texto de Freddy Pérez Cabrera y Juan Antonio Borrego

4 comentarios

  1. Raima Balmaseda

    Cualquier hijo estaria orgulloso de su padre ; pero yo creo que como yo pocas el Siempre a sido eficiente y entregado a la ganaderia .

  2. Que se le de el mismo trato a la vaca que a un puerco, es decir que se pueda matar y vender sin tantas trabas y que se paguen lo que vale una vaca pues por esta si lo comparamos con un puerco lo que te pagan es una miseria. El día que esto se haga sobrara la carne para el pueblo y estoy seguro habrán mas vacas

  3. enrique martin prieto

    companeros periodistas todos los dias leo escambray, el cual me gusta mucho, este articulo sobre la ganaderia espirituana y la mencion a Balmaseda esta ok pero no entiendo la mencion de que los molinos se interponen a la desarrollo de la ganaderia…ni creo ese esa la opinion de balmaseda, por favor cuando puedan me aclaran esto via correo mio, saludos y muchas gracias

    • Enrique Martín: Los periodistas comparan a Balmaseda con el Quijote y los molinos de vientos son los tropiezos, los inconvenientes, las dificutades que ha tenido que afrontar para llevar a cabo su tarea y hacerlo con eficacia.

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