IV Clásico Mundial de Béisbol: Cuba se fue por la puerta estrecha

Cuba se fue del IV Clásico Mundial de Béisbol y la despedida no pudo ser peor, por triste y humillante, con un nocaut de 14-1 a manos de Holanda Dolió ver a un elenco caer como en un partido de manigua: un jonrón ahora y otro ahorita, como una práctica

Lázaro Blanco no pudo ante Australia y Holanda. (Foto: AP/Toru Takahashi)

Cuba se fue del IV Clásico Mundial de Béisbol y la despedida no pudo ser peor, por triste y humillante, con un nocaut de 14-1 a manos de Holanda

Dolió ver a un elenco caer como en un partido de manigua: un jonrón ahora y otro ahorita, como una práctica de bateo, racimos de  carreras por entradas, y un desfile de lanzadores perturbados, vencidos, incluidos los de mayor casta como Lázaro Blanco y Vladimir García. Era un partido de vida o muerte. El que marcaba la esperanza de seguir o quedar. Y, aunque todos sabíamos lo difícil de cruzar el encrespado mar ante Japón y Holanda, nadie creyó en un adiós tan bochornoso, el peor en la corta historia de los Clásicos y que se remarcó en medio de un Tokyo Dome desértico.

El desmoronamiento sobrevino luego de que en un lapso de unas 14 horas vimos a otro equipo, al que luchó de tu a tú con los nipones, la representación más completa en la llave y ante la cual cedimos luego de un abrazo a cinco anotaciones en ocho peleadas entradas, debido a un pitcheo enclenque, ciertos manejos cuestionables de la lomita y la desconcentración en el campo para un partido crucial.

La paliza holandesa, sin embargo, terminó por soltar todos los descosidos de un equipo que logró solo dos éxitos y cuatro fracasos, el único desbalance adverso de las participaciones cubanas en el evento, donde la sumatoria es de 15-11. ¿Le pusimos una vara demasiado alta? Quizás. Mas no está en nuestro código entregar las armas sin pelear, tenga el tamaño que tengan el rival y el certamen. Por la calidad de los peloteros que nos quedan y por el escenario del béisbol actual, en el que un Israel se devela noticia, aun sin estadios ni afición, y una Colombia le saca los colores al mismísimo República Dominicana o Estados Unidos, nuestra selección cumplió el propósito más objetivo y real: pasar a la segunda ronda.

Esa es la verdad y hay que encararla sin pasión. Podremos buscarle la quinta pata al gato: que si Carlos Martí se empecinó, como lo  hizo, en traer a Yoanni Yera una y otra vez como primer relevo, pese a ser uno de los lanzadores más inseguros de su staff; que si optó dos veces por José Ángel García con mejores opciones en el bullpen, que si jugó a perder la primera vez con Japón y que si esperó de más para varios cambios en el roster que se pedían a gritos; que si Saavedra pifió en un momento clave, que si Alarcón no pudo aguantar más de un chucho contra el piso, o si Víctor Víctor atrapó un foul con la ventaja en tercera…

Intentemos ser justos. No puede ir más lejos un equipo incapaz de resolver en días lo que está inyectado en los genes de la pelota cubana. No puede ir más lejos con un pitcheo que regale 30 boletos, permita 51 hits en 49 entradas y compile 5.88 PCL. No en ese nivel de béisbol donde se aprovecha todo, como ocurrió en el segundo partido vs. Japón, e incluso ante Israel, el que más nos eclipsó por desconocimiento, claro, después de Holanda, que nos irrespeta al punto de abrir con uno de los lanzadores más discretos: Diegomar Markwell, quien nos dominó con sus 85 millas.  

 No puede ir más lejos un elenco donde sus principales piezas no respondan desde el box, con su líder tan inefectivo como descontrolado al punto de no poder completar ni cinco capítulos ante Australia y Holanda con 8.78 PCL. Y cuando falla el pitcheo, del que se dice es más del 70 por ciento en un partido, las opciones de victoria se reducen, como se mostró ante Japón al que nuestros bateadores le anotaron 11 carreras pese a tener un staff de lujo.

Lo otro: se puede tener toda la garra que se quiera y toda la unidad desde el banco y el terreno. Nadie puede pretender que en seis partidos nuestros bateadores se adapten a conectarles a una velocidad y nivel de pitcheo que no ven en cuatro años, ni nunca. La inmensa mayoría de los lanzadores que participan en el Clásico superan las 90 millas sostenidas, muchos las 95.

No todos hacen las adecuaciones técnicas ni psíquicas para conectar con facilidad, mucho menos con sistematicidad. Las excepciones fueron Yurisbel Gracial, quien compiló 435 con cuatro impulsadas y un bateo oportuno de 10 hits, cuadrangular incluido; y, por supuesto, Alfredo Despaigne, que esta vez respondió a su nivel con 474 de promedio, tres jonrones y seis impulsadas. También Roel Santos que, aunque cedió en los últimos partidos, terminó con 318, y Víctor Víctor Mesa por asumir con soltura el chance que le dieron.

Por sus responsabilidades en el roster, no respondieron a las exigencias  Frederich Cepeda y William Saavedra. Del primero remarco dos cosas: volvería a darle mi voto, no solo por resultar antes de esta versión el mejor bateador de los Clásicos, sino también por su rendimiento y liderazgo. Sin embargo, no lo hubiese mantenido tanto tiempo en un turno tan responsable como el tercero tras su baja ofensiva: de 15-1 y 069 de promedio nada tienen que ver con la clase de este hombre que pudo recibir o un reacomodo en la alineación o una bancoterapia, como en la Serie del Caribe del 2015, cuando tras volver del “descanso” terminó como el más valioso.

Del resto no esperaba mucho más, teniendo en cuenta que son peloteros desacostumbrados a este nivel de béisbol y donde las presiones suben. Con todo el respeto que siento hacia Carlos Martí, no esperaba tampoco que deshiciera en días las costuras de la mentalidad que defiende y que habíamos advertido en estas propias páginas, cuya expresión más cuestionable fue la de inocular el átomo de la derrota en el partido inaugural frente a Japón.

¿Qué hacer tras levantarnos de esta despedida apabullante? Respirar con calma y asumir otra vez nuestras fisuras para pensar con mente fría. Para que no cunda la frustración, lo primero es readmitir que el descenso gradual de la pelota cubana no nos hará subir otro peldaño más allá de la segunda fase de los Clásicos, donde estamos hace tres versiones.

Dinero no hay tanto como para pagarle al béisbol lo que exige en aras de ponerse al nivel de antaño en un escenario donde las monedas cuentan. Ni subir el salario a los peloteros ha podido coartar el éxodo, mientras las contrataciones siguen llegando a cuentagotas y serán menos en la medida en que “nuestro mercado interno” se desvalorice. Apostar por la ciencia y la técnica no es suficiente cuando nuestro principal espectáculo se sigue jugando a pleno sol y con deudas en las gradas, y cuando somos incapaces de enamorar y potenciar a mejores talentos para garantizar el relevo.

Que se tambaleó el prestigio de nuestro béisbol… sería de ciegos no verlo. Se puede caer como se hizo ante los locales la segunda vez, pero lo de Holanda fue demasiado para el orgullo nacional. Rescatarlo nos puede llevar años; mas habrá que hacerlo antes del próximo Clásico, para el que ya aseguramos boleto.

Nuestra selección cumplió el propósito más objetivo y real: pasar a la segunda ronda (Foto: Matt Roberts)
Lo de Holanda fue demasiado para el orgullo nacional. (Foto: Matt Roberts)
Lo de Holanda fue demasiado para el orgullo nacional. (Foto: AP/Shizuo Kambayashi)

Elsa Ramos

Texto de Elsa Ramos
Premio Nacional de Periodismo Juan Gualberto Gómez por la obra del año (2014, 2018 y 2019). Máster en Ciencias de la Comunicación. Especializada en temas deportivos.

8 comentarios

  1. Es muy duro reconocer que también ha colapsado el deporte Nacional, pero hace mucho tiempo que en Cubadebate se pide un cambio radical en los directivos, esperemos que en esta ocasión y en estos tiempos se realicen los cambios necesarios , como es que la prensa diga la verdad sobre la situación del Béisbol, que diga lo mismo que se escribe en los foros y los comentaristas Deportivos dejen el paternalismo sobre los directivos del Béisbol.

  2. «la edad dorada» del beisbiol cubano de los 70-90 cuando se jugaba con universitarios amateurs y trabajadores de fabricas eso ya paso hace rato pero esa etapa nos hizo creer que eramos los mejores del mundo,no mas se permitio a los profesionales jugar en los campeonatos de todo tipo y el panorama empezo a cambiar para el team Cuba aun con los linares,pachecos y los kindelanes ej: tope con orioles 1y 1,senadores de san juan,panamericanos 99,sidney 2000,y empezo de ahi en adelante la cagazon.para remachar el exodo constante de las mejores figuras y prospectos del beisbol cubano desde principio de los 2000 hasta el presente y por eso estamos como estamos hoy dia.ahora resulta que dominicana,puerto rico,Usa ,mexico etccccccccccccc juegan con sus GL y Cuba no,que si es una deshonra que si son traidores la cabrona politica todo esto mezclado han dejado el beisbol cubano para llorar y darle sepultura,sera este el fin del beisbol cubano? creo que toco el fondo como nunca antes.patetico verdad?.

  3. Entonces para que llevaron a Cepeda, si toda la Comision Nacional sabia el tiempo que el llevaba alejado de un Terreno, puede haber entrenado mucho en SSP, pero que fogueo tuvo por los resultados no puede haber tenido mucho, me duele que que pasen estas cosas, porque Cepeda siempre ha sido un Buen Atleta bueno no Buenisimo y que se despida de esa manera no me parece bien dejando una mala iamagen los primeros que tenian que Cuidar su imagen son los directivos y no lo hiciron uds saben lo que es ser el mejor pelotero de las tres versiones anteriores eso no es facil y el lo fue y ahora debe haber sido el Peor caballero ese es un hombre de un prestigio fuerte hace falta que esas cosas no pasen mas, que alerten los que tienen la responsabilidad de hacerlo y que no actuen a lo loco ni por simpatia, saludos.

  4. Es preferible no asistir al clásico a llevar como objetivo pasar a la segunda ronda, nuestra fanaticada no se acostumbró a eso, si no hay atletas buenos para llevar por la razón que sea no vamos, es preferible a hacer el ridículo y tirar nuestro béisbol a un nivel tan bajo como lo hicieron. No mas excusas, el pobre no puede ser orgulloso, el pueblo pide resultados como se acostumbró.

  5. ESTOY MUY DESILUCIONADO CON LA GERENCIA DEL CLASICO DE BEISBOL2017 PUES HAN TRAB AJADO ESTO COMO NINOS DE SECUNDARIA.. TIENEN A TODO EL MUNDO CONFUNDIDO PUES LOS REGLAMENTOS TIENEN QUE ESTAR BIEN CLAROS PARA LOS EQUIPOS Y FANATICOS ANTES QUE COMIENZE EL TORNEO. Y ADEMAS NO SE DEBEN APLICAR DIRECTRICES PERTENECIENTES A LOS
    .TORNEOS DE BALOMPIE, PUES EL BEISBOL ES MUY DIFERENTE DEBEN TENER PERSONAS CAPACITADAS EN BEISBOL EN EL FUTURO PARA QUE NO PASE LA DEBACLE QUE ESTA SUCEDIENDO
    .

  6. Desde Italia segui cada partido de Cuba, lamentable y bochornoso para el plantel cubano, el propio articulo lo reconoce tacitamente, Cuba no tiene la calidad que tiene este tipo de beisbol, falta preparacion es cierto, pero todos iban en igualdad de condiciones en lo referente a preparacion, en cuanto a calidad hace rato pero mucho rato que no recibimos la gran alegria de ver ganar a nuestro equipo, y lo.otro es que vivimos tomando experiencias de esto y de aquello que nos pasa….y nos vuelve a suceder lo mismo, de analisis, estudio y de todo lo demas esta cansada la aficion…..RESULTADOS, esa es la cosa, queremos resultados, basta de justificaciones para negar la realidad del retroceso del pasatiempo nacional cubano…….se cumplio el objetivo….. pasar a la segunda fase….y que mas? me pregunto, o es que desde el inicio el objetivo del «CUBA» era ese y no otro, si es asi perdimos antes de jugar. Somos demasiados confiados y dejamos muchas cosas a la expontaneidad, como el expresado en » los cubanos somos locos, tu veras como ganamos, a nosotros si nos ronca…..» al final si nos ronca, como lo hice yo cuando me aburrio el partido contra Israel, me dio por roncar……He dicho.

  7. Para nadie es un secreto donde estan la mayoria de nuestros mejores jugadores y duele ver como el resto del mundo los convoca esten donde esten y nosotros nos privamos de ellos por sabe Dios que causa y nos representamos con jugadores que muestran muy poco del alto nivel de la pelota cubana.Cuando prohibimos a un buen deportista que nos represente,es el pais y sus aficionados quien se priva de sus victorias.Gracias

  8. El Clasico tiene una calidad envidiable, esperemos que a las Grandes Ligas le resulte atractivo economicamente y decidan mantenerlo, incluso que cada vez se comprometan mas las grandes figuras, para bien del beisbol pues ese es el certamen elite.
    Da gusto ver el beisbol que se juega, disertacion de pitcheo abridor y relevista, las buenas jugadas a la defensa, la actuacion ante cada situacion y el bateo -siempre que el pitcheo lo permite. En fin la practica del buen beisbol como una mezcla de deporte y profesion, ajeno a politicas, caprichos y viejos dogmas.
    Nuestro team Cuba y en fin el beisbol cubano, estan muy lejos del nivel exhibido por lo demas, cada dia nos alejamos mas, nuestros directivos conocen del problema, pero no se pronuncian por solucionarlo, solo buscan justificaciones y culpables ajenos, el fanatico sigue a la espera, larga espera.

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