El Hospital no está de alta (+ fotos)

Más de 29 millones de pesos se han invertido en los últimos 13 años en el Hospital General Camilo Cienfuegos, centro que hoy cuenta con un reducido presupuesto para ejecutar las labores previstas en el corriente 2018 “Este Cuerpo de Guardia y este hospital no tienen arreglo, dicen que lo

Hospital Provincial, inversiones
La reparación capital de la institución de Salud presenta atrasos por falta de fuerzas y de recursos. (Fotos: Vicente Brito/ Escambray)

Más de 29 millones de pesos se han invertido en los últimos 13 años en el Hospital General Camilo Cienfuegos, centro que hoy cuenta con un reducido presupuesto para ejecutar las labores previstas en el corriente 2018

“Este Cuerpo de Guardia y este hospital no tienen arreglo, dicen que lo han reparado unas cuantas veces, pero los baños no tienen agua ni luces, no sé si no se las pusieron o se perdieron, el caso es que ni para eso hay comodidad y, por otro lado, no acaban de construir, cada vez que vengo esto parece una microbrigada”, exclama Eugenia Alonso, una espirituana aquejada de cólicos, frasco en mano y con la mirada perdida en busca de un lugar donde poder recoger una muestra de orina.

En salas y pasillos las opiniones de pacientes y acompañantes coinciden en el criterio de que el confort está lejos de lo que reflejan los más de 29 millones de pesos que desde el 2005 hasta esta fecha se han invertido en la reparación capital del Hospital General Provincial Camilo Cienfuegos, la mayor institución hospitalaria de Sancti Spíritus.

De acuerdo con los entendidos, ha sido una obra tan inmensa como cuando se inició desde cero, solo que esta vez el paso ha sido más corto por la escasez de recursos, la falta de fuerza especializada, la fluctuación de buenos ejecutores y el hecho de que, paralelamente, se siguiera prestando el servicio, entre otras causas.

RAZONES MONETARIAS

Hoy se mantienen las mismas adversidades y un impasse nada parecido al impulso que recibió el centro el pasado año cuando se ejecutaron más de 2 millones de pesos y se hicieron como nuevas dos áreas de consultas externas y la unidad quirúrgica del Materno, que se puso en marcha a inicios del año en curso.

“En estos momentos el problema es de financiamiento porque para el 2018 solo se aprobaron 500 000 pesos para construcción y montaje, pero nada en equipamiento, de modo que se trabaja exclusivamente en la obra civil de la cocina-comedor, a pesar de que la demanda, de acuerdo con los objetos de obra, era de más de 3 millones de pesos”, asegura Gonzalo Crespo Rodríguez, al frente de la Dirección de Inversiones del Sectorial Provincial de Salud.

Lo cierto es que lo que debía estar hoy en fase terminal no se acabará hasta el 2020, según la última fecha acordada. “No estamos contemplados en el Plan de la Economía para este año y la ejecución de la cocina-comedor está a algo más del 60 por ciento; se trabaja, pero sin muchos avances porque hay recursos que no tenemos, aunque soy del criterio de que cuando se agote el financiamiento tendremos el apoyo del Gobierno en ese sentido, aclaró el doctor Eduardo Pedrosa Prado, director del Camilo Cienfuegos.

“Año tras año el dinero invertido allí sobrepasaba el millón de pesos, este año realmente no se aprobó nada y del marco financiero que tiene el Consejo Provincial de la Administración se destinó el dinero que hoy se ejecuta”, aclaró Edilio Gil Mursulí, director de Economía y Planificación en la provincia.

El tránsito de los trabajadores del hospital hacia el improvisado comedor es engorroso y no todos pueden almorzar con el desahogo de otras veces en una facilidad temporal que debe acoger a unos 1 200 comensales.

Hospital provincial, Sancti Spíritus, inversiones
En la cocina-comedor se comienza el montaje de las redes eléctricas.

En lo que será el nuevo local, un exiguo grupo de constructores intenta avanzar en los repellos y enchapes de la amplia estancia que será uno de los últimos objetos de obra que se construya como parte del programa de rehabilitación del centro asistencial. Unos laboran en el montaje de las redes eléctricas, otros esperan por un poco de cemento para rellenar prepiso. A retazos, así consiguen algún adelanto que apenas se nota de un mes a otro.

“Se trabaja muy lentamente y tenemos afectaciones serias con los materiales y la fuerza de trabajo, algo muy engorroso porque dificultad la continuidad; hoy existen los recursos eléctricos y de enchape, pero continúa la ausencia de las redes de vapor para seguir trabajando en esa obra que no se termina este año”, acota Gonzalo.

“Mientras menos dinero, menos se adelanta y todavía falta un grupo importante de consultas externas, la planta de residuales que es una gran inversión, así como toda la red de acueducto y alcantarillado y la cerca perimetral. Sin embargo, el problema más grave es el de suministro. Si estuviera aprobado como una inversión habría lo indispensable, pero si es inyectada por el Gobierno el respaldo se tambalea y es allí donde fallan el árido y el cemento. A buen ritmo de enchape, pronto se acabará el dinero porque el promedio es gastar 100 000 pesos mensualmente y ya se ha ejecutado cerca de la mitad”, reafirma Rolando Martínez Arrechea, inversionista directo del hospital.

MANTENIMIENTO OBLIGADO

Si se trata de resaltar los beneficios de la inversión que se inició en el 2005, queda por decir que, evidentemente, los índices de hospitalización se elevaron ostensiblemente con un incremento en los ingresos y un marcado aumento de las personas que acuden a las consultas del Cuerpo de Guardia y las especializadas, pero el dinero no ha sido poco cuando se piensa en los millones invertidos, de un plan de 38 244 000 pesos que debían gastarse hasta el 2017.

Hospital Provincial, Sancti Spíritus, director
Eduardo Pedrosa Prado, director del Hospital General Camilo Cienfuegos.

El hospital todavía no está de alta, sigue con achaques y obligado a dar mantenimiento a lo ya reparado, que, al decir de Gonzalo, se sustenta en un programa “para el cual se dispone de 350 000 pesos y, en dependencia de la seriedad con la cual se ejecute, basta para conservar la instalación en óptimas condiciones y mantener su vitalidad”. Sin embargo, a juicio del doctor Pedrosa, no hay suficientes recursos para “pasar la mano” a lo reparado en años anteriores y resulta determinante la falta de herrajes hidráulicos y de grifería.

Tras más de una década de construcción y un presupuesto multimillonario como el que no han tenido muchas instituciones espirituanas, ¿cuántos años más habrá que esperar para que se dé el punto final a la rehabilitación capital del Hospital General Camilo Cienfuegos? ¿Cómo se explica que a pocos meses de entregar una sala con el confort requerido estén rotos los ventiladores, que los baños no tengan puertas, haya filtraciones de un piso a otro o en cualquier rincón aparezcan paredes desconchadas?

“Lo peor es que se cuida poco. Baste decir que el Cuerpo de Guardia, un lugar con gran afluencia de público, en solo seis meses se ha reparado dos veces, pero la indisciplina social acaba con todo; se llevan llaves de lavamanos, latiguillos y hasta lámparas y bombillas. Tenemos en ello una cuota de responsabilidad, pero no se puede estar en todas partes y no siempre las personas son controlables”, aclaró el director.

A fuerza de querer hacer, todavía se presentan dificultades con la preparación de la obra, con el cumplimiento del programa de ejecución y los recursos. Aun cuando los constructores saben mejor que nadie que la política inversionista consiste en trabajar de manera secuencial para evitar que las mismas queden interrumpidas por falta de recursos, sigue lloviendo sobre lo mojado. Se trata, y en eso los inversionistas deben hacer valer su autoridad y conocimientos, de saber poner el presupuesto existente en objetos de obra puntuales e importantes, de procurar hacerlo rápido y eficiente, y de amortiguar con las estrategias necesarias esa fi sura permanente que resulta la falta de brazos.

Carmen Rodríguez

Texto de Carmen Rodríguez
Reportera de Escambray por más de 30 años. Especializada en temas económicos.

Comentario

  1. Joaquin García

    El problema no es de que se apruebe o no como inversión sino de la prioridad que de verdad le de el gobierno de la provincia, si el problema es tan grave como se explica entonces el gobierno de la provincia (porque ese es su hospital) tiene que renunciar a otras obras y concentrar todo allí, como dice el dicho «si usted tiene una hija y quiere que sea honrada, nada mas puede tener un yerno». En tiempos de limitaciones hay que concentrar lo poco que se tienen y no enterrar el dinero en obras que ni se concluyen ni resuelven ningún problema al pueblo

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