Serie Provincial de Béisbol: Oro que sale desde la base

Trinidad brilla con luz propia en el escenario espirituano donde solo algunos elencos logran arrancarle algún juego El más reciente título de Trinidad en el Campeonato Provincial de Béisbol, el tercero en línea en estas y el sexto de manera general, confirma dos tesis básicas para encauzar por mejores derroteros

Beisbol, Sancti Spíritus, Trinidad
En Trinidad confluyen varias generaciones. (Foto: Reidel Gallo / Escambray)

Trinidad brilla con luz propia en el escenario espirituano donde solo algunos elencos logran arrancarle algún juego

El más reciente título de Trinidad en el Campeonato Provincial de Béisbol, el tercero en línea en estas y el sexto de manera general, confirma dos tesis básicas para encauzar por mejores derroteros este deporte: el trabajo en conjunto y el desarrollo de la pirámide desde las categorías inferiores.

Es casi una noticia cantada su clasificación en un entorno donde el resto de los territorios no tiene la solidez de los sureños con atletas en todos los segmentos etarios de la pelota espirituana, incluida la primera categoría donde son mayoría, tanto entre los Gallos como en la Serie Sub-23.

Ello le permite tener dónde escoger, tanto por el poder de sus bates, la versatilidad de sus jugadores, la rapidez de su juego como por la profundidad de su pitcheo, sobre todo en este último, al contar con un box donde todo el mundo puede asumir un rol a la hora cero.

SELLO PROPIO

“La mayoría de los lanzadores en la fase regular tiraron entre 13 y 14 innings —explica Osmani Rodríguez, el director que se ha colgado los últimos tres títulos— gracias a un trabajo que hicimos con el entrenador de pitcheo para que todo el mundo estuviera listo, aunque de manera general el triunfo se debe a que el equipo jugó unido desde el primer momento, se propuso ganar el juego a juego”.

Béisbol, Trinidad, Sancti Spíritus
El equipo jugó unido desde el primer momento, sostiene el director. (Foto: Reidel Gallo / Escambray)

Alega el mánager que el resultado es una respuesta al trabajo de los entrenadores desde la base. Y no le faltan razones. Hijos de esa labor conjunta son, por ejemplo, Alberto Rodríguez, un muchacho que muestra progresos por año y puede lo mismo robar una base, como lo confirmó su liderazgo de 22 estafas, que dar cuadrangulares, como ahora que interviene en la Sub-23: “Esa rapidez sobre las bases me la han inculcado desde pequeño y es el estilo de los equipos en los que he estado”. Otro que se ha hecho lanzador seguro para la tropa trinitaria es Yanieski Duardo, quien trabaja con la óptica de “montarme encima de los bateadores y después los trabajo con mi slider que es mi principal arma, además de que el equipo confía en mí y eso me inspira”.

Tienen los trinitarios incentivos que resultan quimera en otros lares. Sus triunfos no pasan por debajo de la mesa como en esta serie, al decir de Rafael Alcántara, comisionado municipal de la disciplina: “A su regreso les dimos un recorrido en autobús por la ciudad, el pueblo los recibió en el parque, hicimos un recorrido por el Valle de los Ingenios, una actividad recreativa y una gala cultural por todo lo alto, con reconocimiento y obsequios a los más destacados”.

A ello se unen iniciativas populares durante la campaña, que van desde una conga acompañante por los estadios donde juega el elenco hasta un estadio personalizado con su mascota de Tiburones.

EXTREMOS DE LA ESCALERA

En Trinidad confluyen varias generaciones. Desde el veterano Yunier Mendoza, que les juega todos los años, aunque sea un partido sin los complejos de su probada clase, hasta Dunieski Barroso, en la fase intermedia del desarrollo o Luis Dariel Serrano, que representa el futuro y regresó para bien del béisbol.

Todos resultan expresión de una escalera, cuya fórmula explica Miguel Ortega, director de deportes en ese municipio. “La mayoría de los atletas vienen juntos desde los siete u ocho años de edad en el beisbolito, hay una pirámide organizada que llega hasta el social y por eso se ha logrado estabilidad”.

Tanto es así que los trinitarios son también campeones provinciales juveniles, segundo lugar en la categoría 13-14 años y tercero en 11-12, como expresión de una estrategia cuya clave es jugar y jugar. “Realizamos una copa interbarrios de tres meses de duración con la participación de nueve equipos, cuatro de ellos de la ciudad, este año ganó La Pedrera y el pasado FNTA, lo cual dice que en los campos hay talento, por ejemplo, captamos a Rodoleisi Moreno y Ariel Zerquera”, comenta Ortega.

Según la propia fuente, disponen de los implementos indispensables y con estadios propios: dos en Trinidad y uno percápita en Caracusey, FNTA, San Pedro, Condado y Pitajones, además de jugarse en áreas comunitarias en Palmarito, La Pedrera, La 21, La Ceiba, El Algarrobo y Topes de Collantes. Cuentan con  cerca de una veintena de técnicos que integra a especialistas de la disciplina y atletas retirados como Redelio González, Claro Villa y Asley Sánchez.

La fiebre de la pelota sube lomas con saldos palpables, pues los sueños son también titulares provinciales en los Juegos de Montaña. “Ahora mismo comenzamos una copa en esa zona con la participación de seis equipos y eso estimula la práctica en dichas áreas”, refiere Alcántara.

Los títulos de Trinidad han contaminado para bien a todo el territorio. Lo que comenzó como un hobby vespertino en el estadio Rolando Rodríguez, hoy adquiere visos de novedad como fórmula viable en la práctica sana de la actividad física.

Se trata de la primera copa interpaladares, que enrola a ocho equipos de este segmento del trabajo no estatal en un municipio donde representa una fuerza pujante de la economía.

“Empezaron dos elencos y hoy es furor —destaca el director de deportes—, solo se incluye la parte de los trabajadores de los restaurantes, ellos mismos se han agenciado sus trajes personalizados con los nombres de las unidades, en las tardes el estadio se repleta, es muy bonito”.

De vuelta al título, Trinidad brilla con luz propia en el escenario espirituano donde solo algunos elencos logran arrancarle algún juego: Sancti Spíritus, Fomento, Yaguajay y Jatibonico, que en esta oportunidad fue la noticia. Nadie es invencible; mas, para terminar el reinado sureño habrá que buscar en minas similares a donde la añeja villa encuentra su oro.

Elsa Ramos

Texto de Elsa Ramos
Premio Nacional de Periodismo Juan Gualberto Gómez por la obra del año (2014, 2018 y 2019). Máster en Ciencias de la Comunicación. Especializada en temas deportivos.

Comentario

  1. Muy bien por los trinitarios, esto demuestra que si se trabaja duro y ordenadamente desde la base los resultados llegan por que llegan.

    Ya han pasado varios expeloteros por la direccion de «Los Gallos» Lourdes, Aragon, Zulueta e incluso colmado de estrellas con varios team Cuba en sus filas como Yuli, Cepeda, Elier y no han podido tener un campeonato para la aficion espirituana. Ahora esta Jose Raul y pareciera que no lo viene haciendo mal, pero tampoco se colo ni siquiera entre los 8??

    A quien le tocara dirigir despues de Jose Raul?? Por que no darle la oportunidad por ejemplo al director de Trinidad. Muchos de los mejores directores de Cuba no han sido peloteros.

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