El espacio creativo de Víctor Daniel

Este joven trinitario fue el único de la provincia que a propósito del aniversario 30 de la Asociación de Comunicadores Sociales de Cuba recibió el Premio Espacio de Comunicación Social en Creatividad

trinidad, diseño, comunicadores sociales
Víctor Daniel Echenagusía desde muy temprana edad supo que la comunicación visual era su camino. (Foto: Tomada del perfil de Facebook del entrevistado)
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Víctor Daniel Echenagusía desde muy temprana edad supo que la comunicación visual era su camino. (Foto: Tomada del perfil de Facebook del entrevistado)

De casta le viene el interés y talento para diseñar. Los primeros trazos alertaron a la familia de las potencialidades del pequeño. Luego, el propio ambiente del hogar y las amistades de sus padres fueron moldeando las líneas que con el paso de los días encontraron mayor firmeza. Hasta que la academia hizo lo suyo.

“Fue así, llegó primero por la influencia familiar porque mis padres han estado vinculados a las artes plásticas —evoca a la vuelta de un poco más de 30 años de los primeros dibujos, Víctor Daniel Echenagusía Angelbello, Diseñador Informacional—. Incluso, me motivó una prima que es arquitecta. Por eso todo tiene relación con el ambiente que respiro desde que nací”.

Hijo legítimo de la ciudad de Trinidad, este joven de 38 abriles recuerda que la decisión final la tuvo clara con la boleta en blanco para ingresar a la Educación Superior.

“En  grado 12 conocí que entre las múltiples opciones que me permitirían perfeccionar mis intereses estaba el diseño. Hice las pruebas de aptitud y al final la vida me dio la razón de que no había errado en mi determinación”.

Llegó el tiempo de La Habana. Las horas interminables de las madrugadas en el Instituto Superior de Diseño Industrial (ISDI). Aprender a esculpir y acomodar la creatividad e innovación gracias a herramientas digitales se robó gran parte de los cinco años como estudiante.

En cada visita a Trinidad la redescubría. El casi perfecto paisaje se convertía en musa. Han nacido, desde entonces, diferentes creaciones con atractivo visual, gran equilibrio estético y personalidad propia.  

“Vivir en la tercera villa de Cuba es un privilegio —lo narra con un orgullo que llega con total nitidez por la vía telefónica—. Contamos con muchos artistas, en su mayoría resultados de la otrora Academia de Artes Plásticas Oscar Fernández Morera, una verdadera suerte que tuvimos por un buen tiempo. El vínculo con ellos y los artesanos es importante porque, aunque no lo creamos, en cada una de sus obras hay un estrecho vínculo con el diseño”.

Esos lazos se fortalecieron al volver a sus raíces, a pesar del tentador escenario capitalino, donde el diseño ha ganado muchas más oportunidades y reconocimientos. Hizo suyo el espacio de la urbe trinitaria y desde allí ha construido una carrera profesional con reconocimientos fuera de sus perímetros.

“Al egresar del ISDI comencé a trabajar en la Oficina del Conservador de la Ciudad y su Valle de los Ingenios. Sobre todo, me incorporé a toda la vorágine de la revista Tornapunta, porque lo que más he realizado es diseño editorial”.

Desde su propia tesis Diseño editorial de la publicación impresa Juventud Técnica, este trinitario dio señales de su interés por esa rama perteneciente al diseño gráfico, cuya función principal consiste en diseñar y componer de forma óptima distintos tipos de publicaciones al programar, clasificar y estructurar todo el contenido de revistas, libros, periódicos, catálogos…

“Además de dedicarme al diseño de la revista Tornapunta hice logotipos, carteles, algunas aplicaciones, sobre todo inspiradas por los aniversarios de fundación de Trinidad. Fueron experiencias que me permitieron aplicar los conocimientos universitarios”.

Al unísono, Echenagusía Angelbello tocó a las puertas de la Asociación Cubana de Comunicadores Sociales (ACCS). Desde mucho antes había escuchado hablar de ese espacio de confrontación entre profesionales interesados en las múltiples formas de hacer la comunicación funcional. En su propia ciudad en varias ocasiones se han generado debates en busca de enaltecer creativamente los diferentes discursos en disímiles formatos.

“Ha sido muy importante en mi carrera porque me ha permitido acceder a información, gracias a sus diversas publicaciones, tanto en revistas como libros. Además, he podido conocer a otros diseñadores y comunicadores del país que siempre al dialogar con ellos uno aprende, así como evaluar por dónde se transita”.

Desde el mismo día en que Víctor Daniel se asoció a esa organización con 30 años de existencia en Cuba demostró que mucho daría de qué hablar por su inserción en campañas de bien público y otras creaciones. Hace un año obtuvo el tercer lugar en un concurso de carteles convocado por el Movimiento Cubano por la Paz y que se dio a conocer en el Consejo Nacional de la ACCS.

“Otro de los alegrones relacionados con la asociación lo viví en el 2012 al participar por la provincia en su V Congreso”.

Mas, hace pocos días una noticia sorprendió no solo a Víctor, sino a Trinidad y Sancti Spíritus: fue el único de este territorio en recibir el Premio Espacio de Comunicación Social en Creatividad, lauro concedido anualmente a profesionales, organizaciones y empresas con el objetivo de promover el desarrollo profesional, reconocer la labor de sus afiliados, así como el desempeño de entidades en el campo de la comunicación social.

Un sincero y merecido reconocimiento a tanta entrega y originalidad de este joven que interpreta su realidad y nos la devuelve en líneas artísticas.

“Hay que tener un poco de background, haber visto muchas creaciones relacionadas con el tema que abordes en ese momento: político, cultural, social… Ser perspicaz a la hora de utilizar la información de fondo y la chispa de humor que funciona mucho en el diseño”, así resume la fórmula perfecta para justificar un premio que confiesa haberlo sorprendido.

Y aun con el asombro en la punta de la lengua no deja de presentarse como el mismo niño inquieto que entre trazo y trazo descubrió un día que similar a sus raíces cosecharía su propia carrera relacionada con el diseño.

“Este año ha sido muy complicado, por lo que fundamentalmente me he dedicado a estudiar un poco, sobre todo algunos programas para vincularme más al diseño digital”, concluyó.

Lisandra Gómez Guerra

Texto de Lisandra Gómez Guerra
Doctora en Ciencias de la Comunicación. Reportera de Radio Sancti Spíritus y corresponsal del periódico Juventud Rebelde. Especializada en temas culturales.

Comentario

  1. Desde que estudiaba en el IPVC se le veía descollar.

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