En su más reciente reflexión titulada Deng Xiaoping, el líder de la Revolución cubana, Fidel Castro, recuerda la ofensa «absolutamente gratuita» de este hombre contra Cuba.
Presumía de hombre sabio y, sin duda, lo era. Pero incurrió en un pequeño error.
“Hay que castigar a Cuba”, dijo un día. Nuestro país nunca pronunció siquiera su nombre.
Fue una ofensa absolutamente gratuita.
Fidel Castro Ruz
Junio 14 de 2012
1 y 40 p.m.