La Zaza respira a pesar de la sequía

La presa Zaza mantiene buena salud, a pesar de tener cubierto solo el 36 por ciento de su capacidad total, debido a la falta de precipitaciones; pero el agua de que dispone actualmente cuenta con los parámetros de calidad, oxígeno y nutrientes requeridos para garantizar el desarrollo de los peces.

La presa Zaza mantiene buena salud, a pesar de tener cubierto solo el 36 por ciento de su capacidad total, debido a la falta de precipitaciones; pero el agua de que dispone actualmente cuenta con los parámetros de calidad, oxígeno y nutrientes requeridos para garantizar el desarrollo de los peces.

Así lo aseguró a Escambray digital Miriam Solano Valle, especialista en Acuicultura en la Empresa Pesquera Espirituana (PESCASPIR), quien explicó, además, que en lo que va de año los animales enviados a la industria tienen un peso promedio de 1,2  kilogramos, muy superior al de 0,7 con que salieron en igual etapa del 2011.

No obstante, dijo que para materializar las capturas planificadas ha sido necesario seguir de cerca el comportamiento de las temperaturas, el cual fluctúa constantemente dentro del embalse y hace que los peces se muevan de un sitio a otro.

Añadió Solano Valle que como estrategia de trabajo y en aras de no descender en los niveles productivos fue preciso reordenar la labor de las 10 brigadas de pescadores que operan en la Zaza, las que realizan sus salidas en el horario más factible, según se comporten los vientos y se manifieste la especie, además de trabajar, ininterrumpidamente, todos los días del mes.

Otra medida aplicada en esta etapa es la realización de cosechar a tiempo y el retiro de peces con talla comercial para aliviar la biomasa en las jaulas circulares que como parte del cultivo intensivo de tilapia permanecen en la cortina de la presa. Con esto se evita que ocurran muertes masivas por alta concentración de animales en el acuatorio, aseguró la especialista.

El plan total de extracción de peces en la provincia se comporta al 101 por ciento, indicador que obedece, en gran medida, a los aportes de la Zaza.

Añade Miriam Solano que la falta de lluvia no ha entorpecido el ciclo de reproducción en la Estación de Alevinaje de La Sierpe, solo se espera que llegue mayo para comenzar con la siembra de ciprínidos, que este año comprenderá unos 27 millones de alevines, de los cuales 15 estarán dedicados al mayor embalse del país y el resto servirá para repoblar otras presas de territorio como Tuinucú, Lebrije y Felicidad, principalmente.

Redacción Escambray

Texto de Redacción Escambray

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