El Gobierno no cambia su esencia

Los cambios estructurales necesarios que se proponen como parte de la Reforma Constitucional, no transforman la esencia de lo que significan cada uno de esos órganos

 constitucional, poder popular
En los órganos locales del Poder Popular lo más significativo resulta la propuesta de eliminar las asambleas provinciales. (Foto: ACN)

El proyecto de nueva Constitución de Cuba que actualmente se debate en centros, instituciones y comunidades de todo el país recoge cambios en la estructura del Estado, asunto que ha sido recurrente en muchas de las intervenciones que al respecto se recogen en los debates.

Como parte del proceso de perfeccionamiento del sistema del Poder Popular y sustentado en la experiencia de Artemisa y Mayabeque ya a inicios de año se había creado el cargo de Vicepresidente para atender el Órgano de la Administración, responsabilidad que hasta el momento recaía exclusivamente en los presidentes de Gobierno, aunque con la salvedad de que los titulares de las asambleas municipales y provinciales continúan siendo los máximos representantes de los Consejos de Administración en los respectivos niveles.

Hoy el Proyecto de Constitución trae modificaciones en la estructura gubernamental a todos los niveles, sin que por ello la Asamblea Nacional del Poder Popular pierda su condición de órgano supremo del Estado y único con potestad constituyente y legislativa.

El Consejo de Estado, por su parte, se mantiene como el órgano permanente de la Asamblea Nacional del Poder Popular y, según el nuevo texto de la Carta Magna, se instituye en el país la figura del Presidente y Vicepresidente de la República. El Presidente ostenta la condición de jefe de Estado, es elegido por la Asamblea Nacional del Poder Popular entre sus diputados, por un periodo de cinco años, y puede ejercer ese cargo hasta dos mandatos consecutivos.

Otra de las novedades establecidas en el proyecto de nueva Ley de Leyes es que se plantea que el Jefe de Estado no estaría al frente del Consejo de Estado, responsabilidad que recaería en la presidencia de la Asamblea Nacional del Poder Popular. A partir de esta modificación, desaparecería el cargo de Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, establecido en la Constitución vigente desde 1976.

El Consejo de Ministros, por su parte, mantiene su condición de máximo órgano ejecutivo y administrativo, constituye el Gobierno de la República y estará bajo la dirección de un Primer Ministro, cargo que se propone de nueva creación. Es decir, que Cuba tendrá un Primer Ministro, un Presidente de la república y otro Presidente que esté a la vez al frente del Parlamento y del Consejo de Estado.

En los órganos locales del Poder Popular lo más significativo resulta la propuesta de eliminar las asambleas provinciales y su órgano de administración y establecer, en su lugar, un Gobierno Provincial, integrado por un Gobernador y un Consejo a ese nivel, conformado por los presidentes de las asambleas municipales del Poder Popular,y los intendentes, que dirigen el Consejo de Administración Municipal.

A nivel municipal se plantea extender el mandato de los delegados a cinco años y reconocerle al municipio autonomía en cuanto a su gestión, con la finalidad de buscar una atención más rápida y eficiente a los problemas de la localidady reclamos de la población.

Según se propone en el Proyecto a esta instancia también deviene una novedad el hecho de que existirán garantías a los derechos de petición y participación local, entre las que se mencionan la posibilidad de convocar consultas populares de asuntos de interés de la localidad, el derecho de la población a proponer análisis de temas en las asambleas y la correcta atención a las solicitudes, planteamientos, quejas y denuncias de los ciudadanos.

Evidentemente, resultan cambios estructurales necesarios, pero que no transforman la esencia de lo que significan cada uno de esos órganos: mantener invariables los  fundamentos políticos del Estado socialista y revolucionario y la obligación de promover un desarrollo sostenible que asegure la prosperidad individual y colectiva, trabajar por alcanzar mayores niveles de equidad y justicia social, así como preservar y multiplicar los logros de la Revolución.

Y como bien recoge el nuevo documento, tampoco habrá diferencia en la obligación de esos órganos del Estado, sus directivos, funcionarios y empleados de respetar y atender al pueblo, mantener estrechos vínculos con este y someterse a su control.

Carmen Rodríguez

Texto de Carmen Rodríguez
Reportera de Escambray por más de 30 años. Especializada en temas económicos.

3 comentarios

  1. De verdad que no entiendo esto. Ahora con el invento de los repatriados sí han animado al contrabando. Son contenedores, maletas y maletas. Y a comprar casas. Para hacer negocios. Esto es socialismo???

  2. Mucha razón lleva la periodista:El modelo de partido única,economía basada en el predominio de la empresa estatal y los medios de comunicación en propiedad estatal son los pilares del estado y eso no puede ser cambiad en la nueva constituciónon: En consecuencia,como acertadamente señala la periodista,el gobierno no cambia su esencia

    • Bien dicho y muy claro el articulo. Al final el cuartito seguira igual. Se le da una mano de pintura fresca pero no se cambian los colores.

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