La Copa del desierto

El Mundial de Fútbol Catar 2022 mantiene en vilo a los aficionados del orbe y también a los cubanos

Ni los empeños de la innovación tecnológica por enfriar el sol y refrigerar los estadios cataríes han permitido que la temperatura futbolística que despide el Mundial 2022 sea inferior a los casi 50 grados que hacen de esta la Copa del desierto, como la han denominado.

Ya en sus primeros compases hinchas y fanáticos han dejado el furor que provocó la prohibición de tomar cervezas, también porque, a fin de cuentas, la covid les dejó fuera de los graderíos por casi dos años. Lo ha hecho posible el candor de las selecciones en disputa y las noticias que despiden para enardecer o apagar emociones o deshacer o confirmar presagios.

A esta altura del calendario, ya todas las selecciones han tenido su debut, unos arrolladores, como las supergoleadas de España frente a Costa Rica 7-0, o Inglaterra 6-0 frente a Irán; otros contundentes como las de Francia 4-1 a Australia, aun sin su lesionado Benzema fuera del evento, o estresantes como la victoria 2-0 de Países Bajos vs. Senegal.

Y como no hay sábado sin sol, tampoco hay mundiales sin sorpresas. Por eso ya Catar aporta las suyas y de las que todos hablan, como el triunfo 2-1 de Japón frente al tanque alemán, o el de Arabia Saudita, con idéntico marcador ante Argentina, aunque no es la primera vez que la tropa sudamericana tiene que salir de abajo.

Ni serán estas las únicas, ni los resultados iniciales marcan tendencia, sobre todo porque cada equipo suele tener “su papá” o su “coco”. De ahí que la suerte, que corre también junto a los balones más allá de la calidad futbolística, agrega grados de calor a los ocho grupos en competencia y alertó que nada hay seguro sobre la grama catarí para las 32 naciones en disputa.

De todas maneras, aunque en la fase de grupos casi todo se endereza —y se tuerce a veces—, nada puede impedir que se repitan los nombres de favoritos a la Copa: Inglaterra, España, Brasil, Alemania, Francia, Dinamarca…

En Cuba, donde el fútbol ha echado raíces desde la “importación” de los gustos y adhesiones por una u otra selección, el Mundial se vive con la intensidad de unos aficionados desvelados por los designios de las diferencias horarias o angustiados por ver hasta donde el apagón los deja.

Lo favorable es que le queda fútbol a noviembre y diciembre para despedir el año con una Copa que sigue teniendo la capacidad de revolver al mundo y ponerlo a sus pies.

Elsa Ramos

Texto de Elsa Ramos
Premio Nacional de Periodismo Juan Gualberto Gómez por la obra del año (2014, 2018 y 2019). Máster en Ciencias de la Comunicación. Especializada en temas deportivos.

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