¿Nos acordamos del río Máximo solo cuando se desborda? (+fotos)

Con su nuevo desbordamiento este viernes, el cauce que atraviesa Yaguajay repitió una historia que no es nueva y revela que pese al canal de desagüe construido años atrás, el riesgo sigue latente

yaguajay, intensas lluvias, desastres naturales, centro meteorologico provincial
En momentos de huracanes, intensas lluvias y hasta de frentes fríos, las lluvias han sacado varias veces al río de su cauce. (Foto: Captura de pantalla del video de Luis René Méndez Torres)

La noticia siempre asusta a medio Yaguajay, sobre todo cuando el desbordamiento ocurre en la noche; pero ya no sorprende tanto luego de las reiteradas crecidas que ha registrado el cauce últimamente.

Se admite, incluso, que desde que se asentaron los primeros pobladores en 1873, no se tienen noticias de que ocurrieran tales fenómenos en aquellos tiempos; hasta ahora, en que sí se han vuelto frecuentes en las últimas décadas.

Por suerte, el desbordamiento del amanecer de este viernes 3 de junio provocó una inundación que muchos allí califican de ligera; “y por suerte la lluvia amainó y el río volvió en pocas horas a su cauce”, comentó una lugareña a Escambray, vía telefónica.

Ni pensar en una comparación de la crecida del río Máximo con las que ocurren en el Agabama, el Zaza o el Yayabo; pero no restemos importancia a ese cauce que se descuelga aparentemente manso entre las crestas de El Yigre y solo parece espabilarse en tiempos de primavera, pues en el período seco es un paisaje de piedras y matorrales.

Intensas lluvias ocasionan el desbordamiento del Río Máximo. (Fotos: Yandi Francisco)

Sin embargo, basta un baño de lluvia fuerte sobre Yaguajay o el sistema montañoso cercano para que el Máximo pase, en cuestión de horas, de un tímido arroyo a un caudaloso torrente; entonces se acumula mucha más agua de la que realmente el cauce puede asimilar, y aparecen las inundaciones que se esparcen por varias calles de los Consejos Populares de La Loma, Sansariq y Vitoria.

Puede decirse que fue la soberbia crecida registrada por el río Máximo el 16 de octubre de 1999 —al paso del huracán Irene—, el detonante que dio pie a una costosa inversión consumada en los primeros años de la década del 2000, mediante la construcción de un canal de desagüe a la entrada de Yaguajay para favorecer la evacuación de los escurrimientos de la montaña y evitar las molestas inundaciones en el sector urbano.

Esa especie de dique-drenaje edificado en las afueras del poblado retiene la fuerza de la crecida en su descenso desde el lomerío y el canal de más de cuatro kilómetros desvía ese torrente; mas, eso no evita que los escurrimientos urbanos vayan a parar al cauce del Máximo, que atraviesa Yaguajay como si fuera una serpentina, hasta perderse en la llanura en busca del mar.

Por eso es de esperar que una lluvia de 95.1 milímetros (mm) —con 5 mm más clasificaba como intensa—, y en pocas horas, provocara un escurrimiento urbano que está más que demostrado que el cauce no es capaz de asimilar; suerte que el torrente de la montaña tiene su desvío y se supone no debe entrar al pueblo.

Para los pobladores de Yaguajay preocupan tanto los anuncios de ciclones y fuertes vientos, como los de intensas lluvias.

Sin invadir el terreno de Recursos Hidráulicos, Escambray sugiere, como quiera que la inversión del canal de desvío acumula dos décadas, se le eche una mirada y hasta un mantenimiento si cabe, porque bien se sabe que los arrastres de las crecidas restan caudal a canales de ese tipo, y quién puede asegurar que la obra mantiene la capacidad de evacuación prevista desde el diseño.

yaguajay, intensas lluvias, desastres naturales, centro meteorologico provincial
Pasadas las 8 de la mañana las aguas habían retornado a su cauce y Yaguajay comenzaba a retomar la normalidad.

La misma mirada la necesita el Máximo hacia el interior del trazado urbano, porque aún cuando se ha limpiado alguna que otra vez, es visible la presencia de tierra, basura, platanales y otros obstáculos, todo lo cual entorpece el curso normal de la corriente.

Ello, sin desconocer los criterios emitidos desde hace tiempo por especialistas hidráulicos, que asocian ese comportamiento actual del río a la incorrecta urbanización del sector sur del pueblo, toda vez que se ubicaron varias obras de fábrica que no se corresponden con el gasto de agua del cauce en momentos de crecida.

Lo cierto es que para los pobladores de Yaguajay preocupan tanto los anuncios de ciclones y fuertes vientos, como los de intensas lluvias. Sin embargo, han sido estos últimos eventos los que convierten al río en noticia, pero no podemos acordarnos  del Máximo solo cuando se desborda y se mete sin pedir permiso en no pocas viviendas.

Entonces, poco importa si la inundación esta vez fue más ligera, llegó a la pescadería o a la calle Pedro Díaz; porque otras veces ha sido tan grande, que el periodista Luis Francisco Jacomino      —casi un biógrafo del poblado—, tuvo a bien recordarnos la tormenta subtropical Alberto, en el 2018, cuando las aguas del Máximo “mojaron la carpintería de mi abuelo, ubicada en la calle Basilio Guerra, allí nunca había llegado la inundación del río desde que tengo uso de razón”.

De manera que la construcción del canal de drenaje no salvó al poblado de las inundaciones del río, como se supuso en aquel momento, y las evidencias aconsejan mirar una y otra vez la vulnerabilidad, los riesgos y cuantas precauciones sean necesarias para evitar que las aguas del aparentemente tímido rió Máximo se vuelvan un desagradable despertador en las madrugadas de Yaguajay.

Basta un baño de lluvia fuerte sobre Yaguajay o el sistema montañoso cercano para que el Máximo pase, en cuestión de horas, de un tímido arroyo a un caudaloso torrente.

José Luis Camellón

Texto de José Luis Camellón
Reportero de Escambray por más de 15 años. Especializado en temas económicos.

4 comentarios

  1. Nemcia aroserena

    Propongo que esos jeercicions de meteoros no se realizen mas. Los pocos fondos con que se ejecutan 9 QUE NO CRO SEAN MUCHO ), deberia destinarse a una pequena brigadita de 2 o tres trabjadores que durante todo el ano se dediquen a limpiar el rio hasta donde sea humanamenete posbible. Quizas el gobienro podria hacer un dragadito de vez en cuando en el canal y en el rio propiamente. AH, cero basura arrojada al rio.

  2. Omar Fernandez

    Nada mas que agregar a lo escrito por el yaguajayense, el «timido» rio Maximo sufre dolores y males de todo tipo, desde los que lo ven como un vertedero, hasta quienes usan sus margenes como finca particular… y no hablemos del canal creado a la entrada del pueblo, hace rato que su fisonomia se ha desdibujado tanto, que resulta bien dificil distinguirle en medio de la planicie…. y asi, como diria Paula Ali, NO se puede.

  3. vivo cerca del rio Maximo, a una cuadra, varias de las fotos de este articulo son cerquita de mi casa. La pregunta del por que se desborda el rio Maximo tiene muchas respuestas o mas bien causas, primero, se debe hablar con los mas viejos y preguntar como era el Maximo antes: un rio con cauce, HONDO y que segun me cuenta mi papa, siempre habia una brigada de sanidad de varias personas que chapeaban y limpiaban el rio constantemente, no se arrojaba basura al rio, estaba limpio, no era fosa de casas ni de instituciones…Hoy resulta increible que en aquellos tiempos hubieran 3 o 4 pozas en medio del pueblo donde la gente se bañaba…
    La pregunta es ¿desde cuando no se le da una limpieza al rio? limpiar el cauce, dar profundidad a este, destupir la entrada de lo puentes…etc etc (en el Meteoro del otro dia nada se hizo) y referente al desvio, ese hace muchos años que no se hace nada por el….

    • totalmente de aucerdo con usted…. se hace meteoro y me preguntó en que??? cortar tres o cuatro gajos de una mata??… las autoridades deben tener todos estos factores de riesgo en cuenta…

Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *