Productores de Sancti Spíritus debaten la ley de Soberanía Alimentaria y Seguridad Alimentaria y Nutricional

La consulta de la norma, a cargo de la Comisión Agroalimentaria de la Asamblea Nacional, tuvo lugar en la Cooperativa Obdulio Morales, de Taguasco, con la finalidad de conocer las opiniones y enriquecer la propuesta

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En la cooperativa Obdulio Morales, de Santa Rosa, se realizó la consulta de la Ley de Soberanía Alimentaria y Seguridad Alimentaria y Nutricional. (Fotos: José Luis Camellón/Escambray)

La consulta de la Ley de Soberanía Alimentaria y Seguridad Alimentaria y Nutricional tuvo por escenario este miércoles el paraje rural de Santa Rosa, en el municipio de Taguasco, donde productores y representantes de la Agricultura en Sancti Spíritus expusieron sus criterios y preocupaciones en un franco ejercicio de la construcción legislativa popular.

A la presentación de la ley en predios de la Cooperativa de Créditos y Servicios Obdulio Morales, asistieron también presidentes de Cooperativas, productores de avanzada, representantes del proyecto Políticas para la Seguridad Alimentaria Sostenible en Cuba —POSAS—, personal involucrado en la confección de la norma jurídica y directivos de la rama agrícola.

Ramón Aguilar Betancourt, presidente de la Comisión Agroalimentaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular, destacó que Sancti Spíritus es la quinta provincia del país donde se realiza la consulta del proyecto y resulta de interés el criterio de los productores por lo que pueden aportar para enriquecer la norma.

“Queremos que la ley recoja el espíritu de los productores porque no podemos hablar de soberanía alimentarla y seguridad alimentaria y nutricional sin incluir a este escenario que es donde se materializa la producción”, señaló Aguilar Betancourt.

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La norma reconoce el protagonismo de los sistemas agropecuarios locales e insta a otorgarle prioridad y autonomía.

En el intercambio trascendió que el proyecto de ley, que será presentando al próximo período de sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular, establece el marco legislativo general para alcanzar la soberanía alimentaria, y fortalecer la seguridad alimentaria y nutricional en función de la protección del derecho de toda persona a una alimentación sana y adecuada.

La norma incluye, entre otros tópicos, la calidad e inocuidad de los alimentos, los principios relativos a los sistemas alimentarios locales, así como las estrategias, medidas de prevención y reducción de pérdidas y desperdicios de los alimentos.

Varios productores reconocieron en las intervenciones la trascendencia de contar con una ley que controle y regule lo concerniente a la producción de alimentos a partir de las posibilidades locales; a la vez que alertaron sobre los tropiezos y carencias que frenan las producciones, las fisuras de la contratación y subrayaron la importancia de atender al productor, de situar al escenario agrícola en el centro del actuar agropecuario.

A propósito de la introducción de la ley en medio del desfavorable contexto en que se desenvuelve hoy la agricultura cubana, Aguilar Betancourt destacó a Escambray el objetivo que persigue la ley desde el concepto de soberanía alimentaria. “¿Por qué soberanía?, porque no somos soberanos para garantizar los alimentos de la canasta básica hay que importarlos.

“Para lograr los objetivos que se propone la ley hay que aprovechar mucho la sabiduría campesina; lo otro es la mirada hacia las comunidades rurales, si queremos lograr soberanía tenemos que transformar el campo para que a las personas les sea atractivo vivir ahí”, subrayó el presidente de la Comisión Agroalimentaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular.

José Luis Camellón

Texto de José Luis Camellón
Reportero de Escambray por más de 15 años. Especializado en temas económicos.

Comentario

  1. Lo q hace falta no es debatir tantas leyes, sino producir màs, a ver si se baja el precio de 40 pesos una miserable libra de malanga. Nos morimos debatiendo, reunièndonos, en seminarios, simposios y un sinnùmero de etc, y total, la vida sigue igual como dijera Don Julio Iglesias.

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