Casitas Infantiles en Sancti Spíritus: iniciativa que agradecen madres trabajadoras (+fotos)

En la provincia ya funcionan tres centros de este tipo para el cuidado de los niños: en la cabecera provincial, en Banao y en Iguará, Yaguajay

Esta constituye una opción para el cuidado de los infantes de varias familias que trabajan.

El día que Leidy Laura Medina Ruiz, madre de tres hijos, recibió la noticia, agradeció profundamente haber sido la primera progenitora a quien se le brindó la oportunidad de matricular a sus pequeños en la casita Infantil Los vaqueritos de mi Reina.

Con Leosbel, en quinto año de vida y Lía Lorena y Lis Laura, dos gemelares, en el segundo, muy en el fondo la madre, técnica de gestión económica en la Empresa de Productos Lácteos Río Zaza, tenía la sospecha de que la aprobación de su solicitud para el círculo no llegaría lo suficientemente rápido. Entonces pidió esta variante.

La casita de Banao realiza ferias de habilidades y otras acciones para el entretenimiento de los niños.

Varios días más tarde, sus superiores le comunicaron: “Felicidades” y Leidy Laura tuvo una felicidad generalizada que se extendió por todo su cuerpo, no solo por la dicha de tener a sus tres pequeños cerca del espacio laboral o porque se le diera cumplimiento cabal al programa de adelanto a la mujer y no se interrumpiera su vida profesional, sino porque no tenía la posibilidad de un “cuido” triple.

En Cuba se le brinda especial atención a la primera infancia como un derecho de cada niño. La creación de los círculos infantiles y más recientemente de las llamadas casitas infantiles constituyen una piedra angular en la provincia y la nación para el correcto desarrollo del ser humano durante sus seis primeros años de vida y una merecida ayuda a la familia del infante.

Casita infantil Los vaqueritos de mi Reina, en la cabecera provincial.

EL CONCEPTO

Según la jefa de Departamento de Primera Infancia del municipio de Sancti Spíritus, María Elena Acevedo Sánchez, esta es una variante de atención educativa a la primera infancia donde se prestan servicios a los hijos de las familias o tutores en entidades que, a partir de sus condiciones económicas y materiales, puedan destinar fondos para su apertura, mantenimiento y sostenibilidad.

Estos locales, que comenzaron a dispersarse por Cuba a partir de 1993, acumulan una historia en la que se aprecia el aporte humano a quienes han sido beneficiados con este servicio educativo.

Se encuentran amparados, explica Acevedo Sánchez, por la Resolución 58/2021 del Ministerio de Educación y sujetos a empresas, unidades presupuestadas, cooperativas agropecuarias y no agropecuarias, empresas mixtas u organizaciones políticas, sociales y de masas.

Por ello, existe esta nueva concepción de un círculo infantil laboral para dar cobija a niños mayores de un año y hasta cinco años, los cuales son organizados en correspondencia con la edad, por ciclos o grupos.

“El organismo es quien demanda la apertura de la casita, teniendo en cuenta la necesidad de solicitudes de madres trabajadoras y el mismo es responsable de la creación y acondicionamiento del local, el mobiliario y la base material de vida, mientras que Educación garantiza el personal docente, el asesoramiento metodológico y la base material de estudio”, sentenció la jefa del Departamento de Primera Infancia en la Dirección Provincial de Educación, Yanexsy Moreno Pérez.

Referido a la alimentación de cada niño, existe cierta flexibilidad, pues la instalación puede ofertarla o la familia llevarla, según lo determine el organismo que asume la casita.

Según la normativa, las tarifas para el cobro del servicio son las establecidas por el Ministerio de Finanzas y Precios para los círculos infantiles. En los casos en que no se brinde alimentación, dicha tarifa es el 50 por ciento de la aprobada, monto que se destina, fundamentalmente, al propio desarrollo de la institución.

Casita infantil Floración de Esperanza, en Banao.

PROYECTOS

Actualmente, en la provincia existen tres casitas infantiles. Los vaqueritos de mi Reina, en la cabecera provincial, fue la última inaugurada este 13 de agosto, en saludo al cumpleaños de Fidel Castro Ruz, pero también está Los Vaqueritos, de la mano de la Empresa Agroindustrial de Granos Valle de Caonao, en Iguará, Yaguajay.

La otra en el territorio es Floración de Esperanza, en Banao, la cual se inauguró el pasado 10 de abril en saludo al aniversario 62 de la creación de los Círculos Infantiles. Pertenece al organismo de Educación y es la entidad quien la atiende y provee de materiales y medios para los procesos educativos que en ella se desarrollan.

“La mayoría de los otorgamientos son para las madres del sector educacional, en este Consejo Popular. También, aunque en menor medida, se prioriza el sector de la salud para poder garantizar la calidad de servicios que en un momento se vieron afectados por no tener dónde cuidar de sus nenés”, declaró Acevedo Sánchez, quien mantiene contacto cercano con el local.

El pago de chequera, especifica, no incluye la alimentación, pues el centro no la elabora, solo se encarga de calentar y servir los alimentos. Cuenta con una cobertura docente de una educadora coordinadora, dos educadoras de salón, cinco auxiliares pedagógicas, así como un auxiliar general de servicio y dos custodios. Todo este personal es atendido por educación y perciben salario por esta entidad.

En el caso de Los vaqueritos…, los insumos son asumidos por la propia empresa, la cual asegura una alimentación estable y varias meriendas elaboradas allí. Tiene capacidad para 20 niños y cuenta hoy con una matrícula de 10, todos de madres de la empresa.

Como afirma la directiva del Departamento de Primera Infancia en el municipio cabecera, estos pequeños locales, con una plantilla docente muy pequeña, han logrado posicionarse como una opción fundamental para la formación de habilidades, hábitos y cualidades en los niños.

A mediano plazo se propone la creación de una casita en Ciencias Médicas. En Trinidad y Jatibonico se ultiman detalles para que el Ministerio del Turismo inaugure uno de estos centros y en la comunidad de San Pedro, según la metodóloga del programa Educa a tu Hijo en el municipio trinitario, Esther Lidia Borroto Borrell, se evalúa la posibilidad de otro de estos centros.

A la postre, ya sea con casitas o círculos infantiles, mucho le deben las familias cubanas a este proyecto que se ha extendido para facilitar herramientas a miles de familias con las que puedan brindar a sus infantes una formación sana.

José Lázaro Peña

Texto de José Lázaro Peña
Licenciado en Periodismo por la Universidad Central "Marta Abreu" de Las Villas en el 2022. Reportero de Escambray.

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