Flautas A tempo

Desde hace una década, la única agrupación de su tipo en el territorio ha venido formando un público fiel

Los flautistas yayaberos amenizan la vida sociocultural del territorio. (Foto: Facebook)

Vibra el aire con una sonoridad especial. Es una bossa nova al ritmo de cuatro flautas. Todos los sentidos se dejan arrastrar por los acordes que brotan del fino instrumento de color plateado. Los músicos del cuarteto A tempo se roban las ovaciones.

Ya son 10 años regalándole a la ciudad del Yayabo un variado repertorio. Presentación a presentación han formado públicos. Y, aunque su arte resulta poco común en esta tierra, más de bardos y música popular, estos flautistas demuestran que el buen hacer siempre se agradece.

“Nació como necesidad de tener aquí una agrupación de música de concierto”, enfatiza su actual directora Isabel Cristina Pérez García.

Entonces, se reunieron varias jóvenes egresadas del sistema de Enseñanza Artística bajo la tutela de Yamilka Borroto Valdés y echaron a volar sus sueños. La experiencia de Carlos Manuel Borroto le orientó el camino y, ensayo a ensayo, formaron la orquesta con seis integrantes.

“Nuestro repertorio es variado. Tenemos melodías a las que se les han hecho arreglos para flauta, canciones tradicionales, clásicas, de procedencia brasileña… Escogemos lo que interpretamos según los públicos, porque siempre ha sido nuestro interés que lo disfruten y aprendan a escuchar esos temas”.

Por las propias dinámicas de la vida, desde hace unos meses se mantienen solo cuatro instrumentistas, quienes ofrecen continuidad al espíritu bisoño de los inicios. A tempo ha madurado, pero sin desprenderse de sus esencias.

“Nos presentamos en la peña de música de concierto que tiene lugar en la Biblioteca Provincial Rubén Martínez Villena y donde nos programen. Esta es una de las agrupaciones subvencionadas del territorio”.

No podía ser otra la categoría cuando A tempo defiende a ultranza la música de concierto. En cada entrega nos regala un sello muy especial de un sonido agudo y dulce, similar al canto de un pájaro.

Reverencia así no solo lo mejor del pentagrama compuesto o adaptado para la flauta, sino al instrumento más antiguo del que se tiene referencia. Ha sido testigo prácticamente de la historia de la humanidad. Un verdadero reto para estos músicos mantener tan legendario legado con sello espirituano.

Lisandra Gómez Guerra

Texto de Lisandra Gómez Guerra
Doctora en Ciencias de la Comunicación. Reportera de Radio Sancti Spíritus y corresponsal del periódico Juventud Rebelde. Especializada en temas culturales.

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