La prioridad sigue siendo el pueblo

El comportamiento de la economía espirituana durante el 2023 se estima discreto y todavía no impacta en la cotidianidad de la gente

El logro de la soberanía alimentaria es una deuda pendiente en los territorios espirituanos. (Foto: Oscar Alfonso/ Escambray)

Que la batalla fundamental de Cuba es la económica resulta una realidad evidente, en medio de las limitaciones impuestas, en primer lugar, por el bloqueo económico comercial y financiero de los Estados Unidos contra Cuba. Las serias dificultades con el combustible y la contingencia energética han afectado notablemente las producciones y los servicios.

Tampoco hay que olvidar las propias insuficiencias de la economía nacional, debido, entre otras causas, a los problemas acumulados en los diferentes sectores.

Si bien el comportamiento de la economía de Sancti Spíritus durante el 2023 se estima discreto y todavía no impacta directamente en la vida cotidiana, termina con resultados de alguna manera meritorios, teniendo en cuenta el contexto.

Así lo reafirmaba Alexis Lorente Jiménez, Gobernador de la provincia, al pasar revista a la gestión gubernamental durante este período.

Todavía sin concluir el año, en los principales indicadores económico-productivos se aprecia una recuperación y crecimientos con respecto al año anterior, como lo demuestran los planes previstos para las ventas netas, que se sobrecumplen a un 12.5 por ciento, aun cuando una veintena de empresas inciden negativamente en este indicador; en tanto, la circulación mercantil del comercio creció en un 40.7 por ciento en relación con la etapa precedente.

Un destino importante en la ejecución del presupuesto del año lo constituyó el financiamiento de más de 63 millones de pesos para los barrios y comunidades en situación de vulnerabilidad. Durante la etapa se aprobaron acciones de transformación en 54 de los 70 asentamientos con estas características identificados en el territorio.

Más de 63 millones de pesos se destinaron este año a los barrios y comunidades en situación de vulnerabilidad. (Foto: Ana Martha Panadés/ Escambray)

Si bien no se ha llegado a todos los sitios, en los seleccionados se ha trabajado en la esfera social, con entregas de recursos a familias, legalización de inmuebles, otorgamientos de subsidios, ferias agropecuarias y gastronómicas, encuentros deportivos, así como proyectos culturales.

Gracias a este trabajo conjunto, se lograron resolver 377 planteamientos de la población y se han beneficiado más de 40 000 habitantes de esos lugares.

Durante el año, la baja disponibilidad de combustible incidió en la ejecución de las inversiones, la agricultura, la producción y distribución de alimentos, la circulación mercantil y la transportación de pasajeros, entre otras actividades.

Todavía el logro de la soberanía alimentaria es por mucho una deuda pendiente en los territorios espirituanos, pero, más allá de altas y bajas, la agricultura sobrepasa en un 5 por ciento la producción de cultivos varios; la entrega de carne porcina a la industria triplica lo previsto para el año, mientras que la producción azucarera refleja indicadores favorables.

La producción de alimentos ha centrado los esfuerzos de la provincia. (Foto: José Luis Camellón/ Escambray)

A todo ello habría que sumar que también se mantienen las ferias agropecuarias dominicales con muy buena aceptación por parte de la población.

En el año que culmina se propusieron seis nuevos productos para la exportación y de ellos ya se materializan tres: carbonilla, arena y frutabomba. Se incorpora el líquido asfáltico, que no estaba concebido, además de que en la actualidad se trabaja en la identificación y promoción de otras posibilidades de exportación de los nuevos actores económicos.

En el sistema de Salud, se incrementa la esperanza de vida de los espirituanos a 79.10, cifra que está por encima de la media nacional de 77.7 años. El sector sanitario trabajó en la prevención y enfrentamiento a las arbovirosis, además de garantizar la atención médica en comunidades intrincadas y de difícil acceso. Asimismo, ha dado prioridad al plan de mantenimiento constructivo e inversiones, con trabajos en más de un centenar de instituciones.

Aunque el transporte urbano está muy lejos de satisfacer la demanda, se incorporaron tres ruteros en la cabecera provincial en áreas de mayor movilidad de las personas y se recuperaron 34 medios para el traslado de cargas y pasajeros. Se mantiene, igualmente, la prestación de servicios para pacientes necesitados de hemodiálisis, turnos médicos a Santa Clara y La Habana, así como el traslado de médicos de los municipios de Trinidad, Fomento y Yaguajay al hospital provincial.

Buenas nuevas tuvieron las inversiones de Recursos Hidráulicos con la puesta en marcha de la Planta Potabilizadora de Jatibonico, con la cual se benefician 30 000 habitantes. También logra el funcionamiento de 41 bombas con el cambio de matriz energética, que favorece a más de 17 000 pobladores. Otros avances se reportan en el abasto de agua a la agricultura y la ejecución del parapeto-embalse Siguaney, obra que mejoró la seguridad del acuatorio.

Las villas de Trinidad y Sancti Spíritus reciben retoques de cumpleaños a partir de más de 600 acciones constructivas y de reparación y mantenimiento con vista a la celebración del aniversario 510 de su fundación, entre las que se destacan la reanimación de plazas y parques de los centros históricos, mejoramiento de calles y fachadas y reparación de diversas instituciones culturales.

De más está decir que nuestra economía y la gestión del desarrollo local no enfrentan su mejor momento. Faltan iniciativas y también idoneidad a la hora de explotar las reservas y potenciales de cada municipio y sector, en aras de solucionar problemas de importancia estratégica, en correspondencia con la capacidad de implementar procesos que sean realmente efectivos y basados en la utilización de sus recursos propios.

Ha sido un período permeado por la insuficiencia en la producción de alimentos y su dependencia de las importaciones, el deterioro del fondo habitacional de los asentamientos, el aumento sostenido de los flujos migratorios, las desproporciones territoriales y la inequidad social, entre otras afectaciones que laceran el día a día de la gente.

Comienza un nuevo año con limitaciones similares, de modo que los empeños deben concentrarse en destrabar problemas, ampliar la producción de alimentos, elevar la atención al pueblo y cumplir las inversiones que están dentro del pan de la economía.

Toca a muchos preocuparse y ocuparse para enrumbar el camino que conduce a la solución de los problemas económicos y financieros de los cubanos, con toda la atención en el hombre y su calidad de vida.

Carmen Rodríguez

Texto de Carmen Rodríguez
Reportera de Escambray por más de 30 años. Especializada en temas económicos.

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