Orgullo afro: este es mi cabello

En solidaridad con los pueblos que luchan contra la discriminación y el racismo, la fundadora de Qué Negra, cuenta cómo surgió su proyecto de vida, uno de los más propositivos del país en materia de educación sobre derechos

cuba, racismo, discriminacion racial, afrodescendiente
Erlys Pennycook Rams: “Nuestro proyecto se fundamenta en la educación de las comunidades afrodescendientes”. (Fotos: José Lázaro Peña/Escambray)

Frente al grupo de cabellos crespos u ondulados dominado casi exclusivamente por mujeres, 10 minutos antes de comenzar el conversatorio, Erlys presenta sus raíces:

“Yo soy de Ciego de Ávila y mira mi piel. Soy negra, ¿no? Pues mis antepasados vinieron de Jamaica y Barbados y también tengo un poco de China. Cuando me despierto en la mañana tengo que hacer un ritual (se golpea los ojos con las palmas de las manos) porque son dos rayitas cuando estoy acabada de levantar”. Dice ser un coctel de razas con pelo afro, pero cubana e, ipso facto, comienza a comentar sobre Qué Negra.

¿Cómo nace?

“Surge de una necesidad personal. Yo, como casi todas las mujeres cubanas, pasé por desriz, pelo postizo… y eso me creó situaciones muy feas cuando fui bailarina profesional. El desriz me inflamó la cabeza completa y tuve pus e infección. La sociedad de hoy acepta a los bailarines con cabeza rapada, pero en mis tiempos (supero los 40) una bailarina calva era muy mal vista.

“Cuando llegué con aquello al hospital me dieron a escoger entre mi salud o mi trabajo. Escogí mi trabajo. Me automediqué con Tetraciclina y estuve en cama solita. Mientras pasaba la fiebre decidí que no me iba a desrizar nunca más y me puse los moñitos”.

Erlys cuenta que luego conoció y se casó con quien es actualmente su esposo y fue a vivir a Italia por un tiempo. Regresó a Cuba y el Sol del trópico le recordó que el calor y los moñitos hasta la cintura son incompatibles. Sin embargo, 16 años consecutivos de cabello postizo le provocaron una alopecia por tracción. “Todo esto (señala las entradas) estaba pela’o.

“Aquello me golpeó de tal forma que me puse a experimentar con hierbas y plantas medicinales que tenía en el jardín para hacer crecer de alguna manera el pelo que me faltaba. Pierre, un vecino, me sugirió patentar aquel mejunje capilar que tan bello me dejó el pelo, se llevó un poco para su hija y difundió la palabra”.

“Ya en Cuba comencé a tocar las puertas de gente pobre sin cobrar un centavo, por hobby y por el placer de ayudar. Incluimos productos de calidad como aceite de oliva extra virgen y manteca de coco, los pedidos y el costo se dispararon y mi esposo se sinceró: Erlys, esto no es sostenible. Si no se vuelve un business, tiene que parar”.

Y así surgió como emprendimiento. A través de las redes, como ella dice, se regó la bolá y Qué Negra fue lanzado oficialmente durante una conferencia sobre cabello afro a la cual asistió en 2018.

La crema para peinar, de fórmula secreta, se elabora con aceites y plantas. No añade alcohol, silicona, queratina ni conservantes.

Su proyecto destaca por ser mucho más que una marca comercial.

“No somos solo mercadeo, vivimos de acuerdo con una filosofía. Nuestra esencia es ayudar sobre todo a madres e hijas a aprender a adorarse, a quererse. A Qué Negra la construyen los lazos y luego los clientes porque la nuestra es una máquina de historias de vida y no solo la mía: siempre hablo de mi vecina, que debido a un desriz se contagió de un estafilococo y murió a los 18”.

¿Piensa Erlys en el pelo afro como adorno y atributo o puede ser un arma de accionar política contra la discriminación racial?

“El movimiento afro de hoy no está ligado a ninguna lucha física porque desde el mundo de los años 60 hasta el actual hemos conquistado bastante terreno. Esto es otra forma, sutil, pero más duradera, de imponer a la sociedad tu belleza natural sin responder a los cánones eurocéntricos que nos exige la sociedad en que vivimos.

“Cuando decides llevar tus cabellos naturales significa que tanto a una entrevista de trabajo como a la universidad o a una cita vas así.

“Y no solo en ambientes laborales, sino de familia: mujeres me piden consejos porque sus esposos no admiten que anden por ahí con el ‘pelo malo’. ¡Imponte, mujer, de forma sutil a través de la educación! Ese es el ejemplo que legas para tus hijos. Cuando tu niña ve que mami ama su pelo natural dejará de crecer odiando lo que es”.

El suyo se ha posicionado como uno de los proyectos más propositivos de la nación…

“Los clientes son nuestros grandes protagonistas. Se acercaban afligidos: ‘Pero siempre es en La Habana, no pude ir, una tía me lo compró’. Yo: ¿te interesaría colaborar? Ellos: ‘Pero claro, Erlys’. Y así nos expandimos por Cuba entera. Ayer eran mis clientes y hoy son mis representantes.

“Tengo representantes de poco más de 20 años que se meten en escuelas, universidades, campismos y hacen conversatorios, concursos, maratones de peinado y todo sin cobrar un centavo. Sin embargo, ahora que la situación sanitaria lo permite, decidimos hacer el tour por Cuba para llevar nuestra afro cultura a lugares del país donde tengamos no tengamos tanto power”.

¿Está presente en el proyecto el público masculino? ¿Existen tabúes en este sector poblacional?

“Tenemos muchos seguidores varones, sobre todo jóvenes. El hombre cubano afrodescendiente tiene más complejos que su igual femenina y suele pelarse bajito por comodidad y calor, aunque en muchas ocasiones también es para esconder lo que es.

“Pensará: ‘Mi pelo bajito se ve más lacio y si lo dejo crecer se ve que soy más negrito, aunque mi tez diga que soy mestizo, moro o jaba’o’; se pasa el cepillo para que se estire y así la sociedad lo ve como un negro bonito, un negro limpio o un negro de salir. Estos conceptos no son en realidad culpa de ninguno de nosotros: son rezagos del pasado que desde el proyecto ayudamos a desaprender.

“En La Habana es diferente porque hay un afro movement muy strong de orgullo y de trenzas, de moños, de dread locks. Para acá para las provincias está más dura la cuestión”.

¿Considera que queda mucho por hacer en materia de derechos?

“Demasiado. Creo que la mía es una generación contaminada y con nosotros se puede hacer bien poco. Por eso llevamos a los jóvenes de la mano porque son quienes ellos, al final, construirán esa sociedad idealizada, fuerte y más segura de sí misma en la que negros, blancos, amarillos… podamos coexistir bajo un solo color: la humanidad”.

José Lázaro Peña

Texto de José Lázaro Peña
Licenciado en Periodismo por la Universidad Central "Marta Abreu" de Las Villas en el 2022. Reportero de Escambray.

4 comentarios

  1. Hola, soy de Morón , Ciego de Ávila, Cuba,me interesa mucho su proyecto quiero contactarla por favor también quiero llevarlo rizo.

  2. No pude estar presente el día de la conferencia en Sancti spiritus ni mucho menos en trinidad pero soy fiel seguidora de la línea, he cambiado mi estilo de vida respecto al cuidado de mi cabello, ni por un segundo se me ocurriría laciarme de nuevo, estoy cada día aprendiendo aceptar la melena que muchas quisieran tener y pensaba que era fea, ahora la amo y la presumo y quiero cada día verla crecer aún más, empecé sin miedos con el gran corte y hace un año que disfrutoi nueva imagen.

  3. Odalys Andino Pedroso

    Me encanta esta comunidad de personas afrodescendientes o no, creada por Erlys y que ha ganado espacio en todas las provincias de Cuba, llevando sus productos con mucho esfuerzo a tod@s l@s afrud@s de nuestro país.
    Llevo 3 años con mi pelo rizo y siento que soy una mujer libre de químicos. Sufría tenerme que hacer el desriz para dominar mi cabellera, vivía esclava con ese tratamiento. Ahora NO. Ahora amo mi cabello tal cual, me lo mimo, lo disfruto. Gracias a este grupo o comunidad por darme esta libertad. Gracias Erlys. En lo que pueda ayudar AQUI ESTOY 👍👍

    • Muy buen proyecto, pero creo que te equivocas de país, de año y de contexto cultural. Actualmente en Cuba el racismo estético ( por llamarlo así ) no está tan vigente como lo pintas, si quieres tener tu pelo rizo natural nada te lo impide, es un poco infantil tu «empoderamiento» de pelo. Y si hablas de raíces africanas, bueno, te recuerdo que eres latina, podrías perfectamente identificarte como china, árabe o española por solo mentar las principales mezclas del cubano, yo soy trigueño, de madre mulata de pelo rizo y padre blanco de pelo lacio. Tengo el pelo rizo, con cual me debería identificar? Cual debería empoderar? Se te olvida que seguro tienes algún blanco en tus antepasados, se te olvida la cuestión genética, eso por esa parte, ahora por la parte del supuesto «rechazo» el cual valientemente se enfrentan los jóvenes negros con pelo rizo y por cuál se lo ponen lacio, en serio ? No soy amante de la música repartera ( que es la más gustada entre la juventud cubana) por lo general son negros la mayoría de sus cantantes y el pelo lo tienen natural 🤷🏻‍♂️. Se te olvida la moda y el contexto cultural que se vive en Cuba, si a alguien no le gusta mi forma de vestir o mi estilo de pelo sería infantil que lo cambie por eso, pero si hacerlo te hace sentir cómodo, cual es el problema? Tu post parece un llamado a las personas negras a que se dejen el pelo rizo porque «así se ve bien» y «así empoderas tu cultura», con todo respeto, tus experiencias personales con el tratamiento de tu pelo no creo que deban ser una bandera para las personas con pelo rizo, pones el ejemplo de tu vecina que murió, bueno, maldito desriz que fue la causa, como mismo mueren personas planchandose el pelo, como mismo mueren personas por hongos en las uñas por ponerse postizas, ahora deben dejarse las uñas naturales por eso también? Repito, tu proyecto es bueno, pero si lo dejaras simplemente en una crema de pelo para personas con pelo rizo 👏👏👏👏👏👏👏 . Y ya, sin tanto bla bla bla empoderado ni tantas experiencias personales añadidas para marketing ( sean reales o no ) eso vende. Aquí actualmente cada cual se viste y se deja el pelo como mejor se sienta y crea que se ve mejor, la estética personal es moda y criterio, lo que te hace sentir cómodo a ti no tiene porqué hacerlo en otra persona.

Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *